Cada 16 de agosto, la liturgia indica que se celebra San Roque, el santo asociado a la pobreza y a la enfermedad. Como todos los años, la comunidad religiosa de la Parroquia, ubicada en la zona norte de nuestra ciudad, se prepara para festejar con alegría el día de su patrono, que en esta oportunidad, será el próximo lunes.
Con el objetivo de prepara su espíritu para la celebración central, la comunidad se encuentra atravesando la novena. En este marco todos los días hasta el domingo inclusive, a las 18:00 se celebra misa.
En cada celebración de la eucaristía se reza por diferentes intenciones. Este miércoles la oración se efectuará para pedir a San Roque por los difuntos y para que de consuelo a sus familiares; el jueves se pedirá por los servidores de la salud, el viernes por el trabajo y el bienestar de las familias, el sábado se rezará por las intenciones del barrio Acevedo mientras que el domingo se pedirá al Santo ser como María, una Iglesia servidora habida cuenta que ese día, como cada 15 de agosto, se celebra la festividad de la Asunción de la Virgen a los cielos.
El fin de semana
Para este fin de semana, previo a la festividad de San Roque, se han organizado algunas actividades. El sábado a las 15:00 habrá una caravana con la imagen del santo por las calles del barrio Acevedo.
El domingo, a las 21:00 habrá un encuentro inteparroquial entre las comunidades de Pergamino, Arrecifes y San Pedro.
Por otra parte el domingo los fieles de la comunidad elaborarán pollos a la parrilla a un valor de 850 pesos. Habrá tiempo para encargar hasta el viernes a la mañana. Los interesados pueden comunicarse con los siguientes teléfonos: 2477-356068 (Walter) o 2477-469195 (María Elena).
Festividad mayor
El lunes, día dedicado a San Roque, será la festividad central. A las 15:30 habrá celebración de la Eucaristía en la plaza Almirante Brown circundada por las calles (Mendoza- Ramón Raimundo-Roque Saenz Peña-Salta). Al finalizar la misa habrá una procesión hasta la Parroquia (Vélez Sarfield y Maipú).
Historia
San Roque nació en Montpellier en 1295 y murió en 1327. Pertenecía a una familia noble y su padre era el gobernador de la ciudad. Se cuenta que en su nacimiento acontecieron hechos extraordinarios que presagiaban su futura santidad. Cuando murieron sus padres contaba unos 20 años de edad, encomendó a su tío el gobierno de Montpellier, distribuyó sus riquezas entre los pobres y viajó a Italia con el objeto de poder visitar en Roma el sepulcro de los Santos Apóstoles. Cuando llegó a Aquapendente la peste había afectado toda la región y San Roque se dedicó a curar a los enfermos haciéndoles la señal de la Cruz. Lo mismo hizo en Cesena y en cuantos lugares estaba. Tras visitar Roma fue a Mantua, Módena, Parma y otras ciudades italianas curando a los apestados. Cuando estuvo en Piacenza San Roque contrajo la peste y, retirado a una choza, curó milagrosamente. De regreso a Francia cuando llegó a Montpellier, que se encontraba en guerra, fue tomado por un espía y encarcelado; al cabo de cinco años murió. Tras su muerte, algunos cuentan que sus reliquias fueron llevadas furtivamente a Venecia donde se veneran.
En 1414, durante el Concilio de Constanza, la peste estalló en la ciudad. Los Padres del Concilio invocaron a San Roque con plegarias y procesiones y la peste cesó inmediatamente en la ciudad.
El Papa Urbano VIII aprobó el oficio eclesiástico que se reza el día del santo y Paulo IV elevó a archicofradía la de San Roque con facultad de agregar otras asociaciones y otros pontífices exaltaron la labor del Santo entre los cuales destacan Pio IV, Gregorio XIII y Gregorio XIV.