A más de diez mil kilómetros de Pergamino, en la lejana localidad de Wanaka, Nueva Zelanda, la familia de Gastón Artigau enfrenta la cruda realidad de su desaparición.
Tras diez días de intensos rastrillajes por aire, agua y tierra, la policía neozelandesa dio por finalizados los operativos de búsqueda, convencida de que no hay posibilidades de encontrarlo con vida.
Gastón, un joven pergaminense que había viajado con la visa Work and Holiday en busca de nuevas experiencias y oportunidades laborales, desapareció el jueves 6 de febrero tras caer accidentalmente durante una excursión de trekking en una reserva natural cerca de un glaciar en Nueva Zelanda. Sus familiares, su mamá Adriana Calomarde y su tío Carlos, viajaron a Wanaka para seguir de cerca el operativo de rescate, que movilizó helicópteros, buzos tácticos y equipos especializados en terrenos extremos.
Este lunes, los líderes de la operación les informaron que la búsqueda activa se detendría debido a las condiciones extremadamente peligrosas del lugar donde se cree que se encuentra el cuerpo de Gastón. En ese contexto, se instalaron redes en el cauce del río para contener el cuerpo en caso de que la corriente lo arrastre fuera del cañón donde ocurrió el accidente.
El testimonio de la familia
Carlos Calomarde, el tío del joven, compartió detalles de la reunión con la policía y los equipos de rescate: "Nos explicaron que no hay forma de acceder con seguridad al lugar donde creen que está el cuerpo de Gastón. La zona es muy peligrosa, con piletones profundos y cascadas de hasta diez metros. Aun con palos de siete metros, no logran tocar las paredes sumergidas. La estrategia ahora es esperar que la naturaleza haga lo suyo".
Sobre la permanencia en Wanaka, comentó: "Nos quedaremos unos días más por si hay novedades. Además, tenemos que hacer algunos trámites legales antes de volver a la Argentina".
El emotivo mensaje de los amigos
Santiago Ponce, uno de los tres argentinos que compartieron la travesía con Gastón, publicó un extenso mensaje en el grupo de Facebook "Latinos en Wanaka" relatando lo ocurrido y denunciando la falta de apoyo del gobierno argentino.
"Desde el primer día de esta búsqueda, lo único que nos ha sostenido es el amor inmenso que sentimos por él. Saber que no estamos solos, que tanta gente lo quiere y lo recuerda con el mismo cariño, nos da fuerzas en este momento tan difícil", expresó.
Ponce también mencionó la frustración por la inacción de la embajada argentina: "Nos dijeron que podíamos escribirles cuando quisiéramos, pero que no podían ayudarnos con nada. Ni económica ni físicamente. Incluso la mamá de Gastón se enteró de su desaparición por un policía de Pergamino que solo le dio un número de teléfono para que llamara".
A pesar de la tristeza, Ponce destacó la solidaridad de la comunidad local y de otros jóvenes argentinos en Nueva Zelanda. "Toda la ayuda que recibimos fue de la gente. De amigos, de desconocidos, de los Work and Holiday de diferentes países. Esa red de apoyo es lo que nos mantiene en pie", aseguró.
Una despedida en su honor
En las próximas semanas, la policía neozelandesa organizará una ceremonia en memoria de Gastón, en la que podrán participar familiares, amigos y personas de la comunidad. También se está evaluando la posibilidad de colocar una placa conmemorativa en el lugar del accidente, aunque esto requiere la autorización del Departamento de Conservación de Nueva Zelanda.
Mientras tanto, en Pergamino, su círculo más cercano lo recuerda con un cariño inmenso. "Gastón era una de esas personas que iluminaba cualquier lugar con su presencia. Su risa, su energía y su forma de ver la vida quedan grabadas en todos los que tuvimos la suerte de conocerlo", concluyó Ponce en su emotivo mensaje.