Para muchos futbolistas, enfrentarse a un gigante del fútbol argentino como Boca Juniors es un sueño inalcanzable. Para el arquero pergaminense Juan Cruz Cuesta, ese sueño se volvió realidad en un partido oficial que marcó no solo un hito en su carrera, sino también una experiencia inolvidable que quedó grabada en su memoria para siempre.
Fue en la noche de este miércoles defendiendo el arco de Argentino de Monte Maíz, equipo que milita en el Torneo Federal A, que se enfrentó a Boca Juniors por la Copa Argentina en cancha de Colón de Santa Fe.
El partido, disputado en un ambiente cargado de emoción y con la presencia de miles de hinchas xeneizes, representó un desafío monumental para el equipo de Cuesta, que tuvo que enfrentar a un rival de jerarquía internacional. Enfrente estaban jugadores de élite, muchos de ellos seleccionados nacionales y figuras reconocidas en el continente.
A pesar de la diferencia de nivel y los cinco goles recibidos, Juan Cruz Cuesta demostró su temple y compromiso durante los 90 minutos. El arquero tuvo intervenciones destacadas que evitaron una goleada más abultada y mostró una personalidad admirable bajo los tres palos. Su desempeño fue una muestra de valentía y profesionalismo, enfrentando cada ataque rival con determinación y sin perder el enfoque.
"Es un sueño hecho realidad. Jugar contra Boca Juniors es algo que cualquier jugador desea, y aunque el resultado no fue favorable, me quedo con la experiencia de haber compartido la cancha con jugadores de ese nivel", comentó Cuesta al finalizar el encuentro. Sus palabras reflejan la humildad y el orgullo de haber formado parte de un momento tan significativo.
Para un futbolista, enfrentar a un club como Boca no es solo un partido más. Es la posibilidad de medirse con los mejores, de aprender en cada jugada y de dar lo mejor de sí mismo ante un rival que representa historia, pasión y excelencia en el fútbol argentino. Es también una oportunidad de mostrar que, a pesar de las diferencias, el esfuerzo y la dedicación pueden brillar incluso en los escenarios más complicados.
El partido también deja una enseñanza valiosa: los sueños se pueden alcanzar, pero una vez que se logra tocarlos, el verdadero desafío es demostrar por qué se llegó hasta allí. Juan Cruz Cuesta lo hizo, dejando claro que, aunque la superioridad de Boca fue evidente, su desempeño en el arco fue un testimonio de lucha y perseverancia.
En el camino del deporte, hay derrotas que dejan huellas positivas y partidos que, más allá del resultado, se convierten en historias dignas de contar. Para Juan Cruz Cuesta, enfrentar a Boca Juniors fue uno de esos momentos que, sin duda, recordará por el resto de su vida.
Trayectoria
Juan Cruz Cuesta lleva un año en el Club Argentino de Monte Maíz. Venía de jugar en Estudiantes de San Luis (2023); Deportivo Armenio (2022) y en nuestra ciudad integró los planteles de Douglas Haig en 2020 y 2021, tras haber surgido de las divisiones formativas del Club Atlético Juventud.
Es hijo del legendario guardameta local y reconocido técnico de fútbol de nuestra ciudad Bernardo "Patota" Cuesta.
Síntesis del partido
No hubo equivalencias. Así de simple. Boca Juniors goleó a Argentino de Monte Maíz por 5 a 0 con goles Exequiel Zeballos (46'PT), Miguel Ángel Merentiel (48'PT), Lucas Janson (43'ST), Milton Giménez (45'ST) y Kevin Zenón (48'ST). El Xeneixe clasificó a los 16avos de la Copa Argentina, donde jugará con All Boys o Atlético Tucumán.
La jerarquía de los hombres de Boca Juniors no pudo ser contrarrestada por Argentino de Monte Maíz. En los minutos finales de cada etapa prevaleció la eficiencia en la definición de los dirigidos de Fernando Gago. El arquero Juan Cruz Cuesta tapó varias pelotas con destino de red. Otro dato a destacar fue el juego colectivo. La defensa en bloque en algunos pasajes de ambas etapas impidieron que Boca llegara con facilidad al área contraria, fue cuando a Boca le costó romper las líneas defensivas. Los goles llegaron al final de cada etapa porque Boca no bajó el ritmo de juego, es muy intenso hasta el final. En la segunda etapa, Argentino sintió el desgaste físico. Corrió mucho para poder contrarrestar el juego de su rival.