"Es hora de saldar una deuda histórica: eliminar las retenciones", dicen en Carbap a sólo 4 días de haber comenzado el año 2025. Este impuesto, que por años oprime las pretensiones de progreso del campo argentino, no solo frenó la inversión y la competitividad en el sector, sino que continúa castigando a quienes trabajan la tierra y hacen lo que saben: producir de manera eficiente.
Para todos los productores argentinos, este tributo mal denominado retenciones, ya que no vuelve al bolsillo del agricultor, es un impuesto distorsivo que fue utilizado por los distintos gobiernos, según la entidad, "sin miramientos internos de eficiencia, repletos de casta, corrupción, desprecio por la libertad, y que destrozaron el mérito que existe en quienes se esfuerzan".
Por ese motivo, resaltaron el compromiso del Presidente Javier Milei de poner fin a los derechos de exportación. "Esto representa una oportunidad única para liberar al sector agropecuario de estas cadenas y encender el motor productivo del interior", dijeron los ruralistas.
"Pedido del interior productivo"
Por su parte, para Carbap, la eliminación de los derechos de exportación a los productos agrícolas no es solo un pedido urgente del campo, sino del interior productivo. "Es una necesidad para reactivar la economía, recuperar confianza y construir un futuro de progreso y equidad", destacan en la asociación que reúne a productores de Buenos Aires y La Pampa.
"Sin productores, no hay producción", recalcaron en el comunicado, expresando que sin producción, no hay país. "Que el 2025 sea el año en que transformemos esa promesa en acción y devolvamos al campo la libertad que alguna vez tuvo y se merece", concluyeron.