Acaba de concluir su tercera temporada de ciclismo de ruta en San Juan, en la que consiguió el objetivo que se había planteado cuando dejó Pergamino, allá por septiembre de 2019: lograr una victoria. El inicio de la pandemia obligó a Marcos León Rodríguez a quedarse en la capital de esa provincia cuyana y finalmente el sacrificio trajo sus frutos. Alcanzó el ansiado triunfo en la segunda fecha, el homenaje a la Clásica Doble Calingasta, disputada en el autódromo San Juan Villicum. Pero ese lauro solo fue el primero de una serie de buenas actuaciones, que se coronaron con el noveno puesto en la 45va Vuelta Ciclista de Mendoza. De regreso en Pergamino, luego de un año y medio, y mientras disfruta de un merecido descanso, dialogó con LA OPINION y afirmó que en esta temporada "logré más de lo que en realidad pensaba". Además anticipó que se sumará al equipo continental Sindicato Empleados Públicos (SEP) de San Juan y ya se planteó nuevos desafíos: seguir aprendiendo y correr la "Vuelta Internacional a San Juan".
- ¿Qué balance hacés de esta temporada en la que fuiste uno de los principales protagonistas?
- El balance es más que positivo, logré más de lo que en realidad buscaba, mi idea era ser protagonista de la temporada de ruta sanjuanina y tuve la suerte de ganar la segunda fecha que no es poco; no es fácil triunfar en San Juan porque están todos los equipos continentales que se dedican exclusivamente al ciclismo.
Tuve la suerte de hacer una buena pretemporada, sumar una buena base de kilómetros y gimnasio, y encontré a un entrenador como Franco Luna que me dio una mano muy grande, me sentía bien antes de empezar la temporada, sabía que estaba por el buen camino y en la segunda fecha llegó la tan esperada victoria. De ahí en adelante seguí entrenando motivado y con sacrificio los resultados fueron llegando solos, como el noveno puesto en la Vuelta de Mendoza. Estar un una Vuelta entre los 10 primeros de la general no es nada fácil, es una competencia muy dura que tiene subidas, no soy un especialista en trepadas, pero creo que cuando vas rápido te sale todo.
- Tenés características de embalador, pero como ocurrió en la Vuelta de Mendoza no desentonaste en la montaña, ¿crees que te estás transformando en un ciclista más completo?
- Sí, creo que sí. San Juan tiene muchas subidas y en el invierno durante la pretemporada estuve entrenando mucho en Colorado que está a 2.200 metros de altura, tenía buenas sensaciones allí, iba cómodo en un lugar que no tendría que sentirme cómodo porque soy más un sprinter. Me empecé a inclinar para ese lado porque sabía que los terrenos en San Juan, Mendoza y La Rioja son duros y en la Vuelta de Mendoza muchos se sorprendieron porque no esperaban verme en esa posición, yo sabía que podía subir bien pero no adelante con los candidatos. Me encontré junto a Juan Pablo Dotti, Laureano Rosas, Sergio Fredes y eso se debe al esfuerzo y el entrenamiento; lo que más me queda es el reconocimiento de mis colegas.
- Si comparás el noveno puesto en la Vuelta de Mendoza y el triunfo que lograste en la Doble Calingasta, ¿a qué resultado le das mayor valor?
- Lo que busqué desde un principio fue un triunfo en San Juan, en esta tercera temporada fui a buscar eso. La primera temporada me costó, en la segunda estuve cerca en la última fecha y terminé cuarto; sabía que no estaba lejos y ese triunfo fue una alegría para mí. Y cuando llegó la Vuelta de Mendoza fui por el objetivo de estar entre los 10 primeros, era mi primera vez y me habían dicho que el terreno era duro y el clima inesperado, los últimos 10 kilómetros de la etapa del Cristo Redentor son de ripio y fui con consejos de corredores que ya la habían corrieron. Es la "etapa reina", la que define la Vuelta y finalicé octavo y tuve el reconocimiento de ciclistas como Dotti y Rosas que me felicitaron, seguiré por ese camino y en la próxima temporada intentaré volver y ser uno de los candidatos.
- En 1978 Raúl Labbate ganó la Vuelta de Mendoza, volviste a meter a Pergamino en los primeros lugares de la clásica competencia.
- Recibí muchos consejos de Raúl (Labbate), siempre charlo con él, estoy en contacto y cuando le dije que iba a correr la Vuelta de Mendoza no dudó en darme un consejo que me sirvió mucho en la etapa del Cristo Redentor. Estoy agradecido de que gente como él esté a mi lado dándome consejos.
- Los buenos resultados te llevaron a ser el líder de tu equipo. ¿Sentiste presión de ser el 1 del Ureña Construcciones-Camioneros San Juan? ¿Cómo quedó tu relación con el equipo para la próxima temporada?
- No sentí presión, sino algo que me debía a mí y a mí familia, que era la victoria, siempre pensé en eso. Quedé como líder del equipo porque en ese momento me encontraba en mejores condiciones que mis compañeros, así que siempre traté de dejar la camiseta lo más adelante posible con la ayuda de ellos. Era algo más personal que el peso de ser líder del equipo.
Se formó un grupo de amigos y con el dueño del equipo quedamos de la mejor manera; luego del final de la temporada tuve ofertas de los dos mejores equipos de San Juan, la Agrupación Virgen de Fátima y el Sindicato de Empleados Públicos. Si bien lo que fui a buscar era un triunfo, estar en un equipo de características lo más profesional posible era también un objetivo. Recibí esas dos ofertas y me senté a hablar con el dueño del equipo y se puso contento, me agradeció todo lo que había hecho y me abrió las puertas para que me fuera sin ningún problema y también me las dejó abiertas para el día que quiera volver.
-¿Ya tomaste una decisión acerca de las ofertas que recibiste?
- Hay ofertas de los dos equipos, pero las cosas están más cerradas con el Sindicato de Empleados Públicos de San Juan. He tenido una propuesta muy linda y creo que como organización y como equipo es uno de los mejores y es lo más cercano al profesionalismo que puedo estar. Las cosas quedaron arregladas para que la próxima temporada sea parte de ese equipo.
- ¿Cuándo te sumarías al SEP?
- Si arranca la pista en dos meses tendría que volver, pero con la actual situación por el Covid-19 no creo que se dispute. La situación es bastante incierta, ahora descansaré un poco y empezaré la pretemporada para cuando me avisen que debo volver a San Juan.
- Tomaste la decisión de irte a San Juan y el tiempo te dio la razón de que hiciste lo correcto
- Me fui porque acá el ciclismo se estaba muriendo, hay pocas carreras, son muy pocos los equipos con buenas estructuras, en San Juan tenés cinco equipos continentales, hay ciclistas que viven del ciclismo algo que acá es imposible, por eso busqué irme y tratar de alcanzar lo que he logrado, estar en una formación lo más profesional y cercano posible a un equipo europeo.
- ¿Qué objetivo te planteas con tu nuevo equipo?
- Siempre están en uno las ganas de ganar, el día que no tenga esas ganas no voy a correr más en bicicleta, el hambre de gloria lo tenés que tener siempre; pero obviamente tendré que seguir aprendiendo, porque voy a tener un compañero como Juan Pablo Dotti, que es un señor ciclista. Trataré de seguir siendo protagonista como lo he hecho está temporada y mejor aún, porque voy a tener un equipo que me va a respaldar y mucho; y si tengo que ser peón lo haré sin ningún problema porque creo que todo lugar en un equipo vale lo mismo, el que gana, el que baja a buscar agua, el que te da una rueda, así que más que nada buscaré aprender, seguir siendo protagonista y tratar de estar la mayor cantidad de temporadas en un equipo de ese nivel.
- Estar en el SEP también te acercará a la Vuelta a San Juan
- Es un equipo continental y tiene cupo para correrla, ese sería uno de los objetivos más grandes para la temporada que viene, ser uno de los siete del equipo que dispute esa competencia, sería un sueño estar ahí pero falta mucho, hay que trabajar y creo que una vez que me sume al equipo será uno de mis principales objetivos.
El consejo clave de Raúl Labbate para la "etapa reina" de la Vuelta de Mendoza
"Siempre estuvo preguntándome como andaba, a qué le apuntaba y dándome consejos para la Vuelta de Mendoza que me han servido mucho", expresa Rodríguez al referirse a Raúl Luján Labbate. Entre esos consejos hubo uno que resultó clave para que finalice en el top ten de la general. "En la etapa del Cristo Redentor me dijo que no siguiera el ritmo de los de punta, que si notaba que me llevaban muy rápido, cortara y fuera a mi ritmo", contó Marcos León.
"Cuando entramos a la tierra iban mucho más rápido que yo y en ese momento me acordé del consejo de Raúl e hice esos 10 kilómetros finales a mi ritmo. Los corredores que iban adelante después se fueron quedando y pasé a unos cuantos", recordó el ciclista de 24 años.
"Cuando llegué al hotel lo llamé a Raúl y le agradecí ese consejo porque gracias a él había quedado entre los 10 primeros en esa etapa (octavo), lo que me aseguraba terminar entre los 10 en la general porque la última etapa era más sencilla. Si hubiese seguido el ritmo de los de adelante, fácilmente hubiera perdido media hora, son consejos que no todo el mundo te brinda", expresó agradecido por el gesto de ese gran deportista que tuvo nuestra ciudad.
