Como es habitual en esta época del año se comienza a incrementar la demanda de la vacunación contra la fiebre amarilla, una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de ciertas especies de mosquitos.
El vacunatorio "José Caggiano", dependiente del Municipio es uno de los centros de referencia en la inmunización.
En las salas de avenida Marcelino Ugarte 220 la vacunación contra Fiebre Amarilla se desarrolla los jueves, de 8:00 a 16:00.
Se ha decidió organizar la vacunación de esta manera ya que el frasco es multidosis por lo que, al abrirlo, tiene un tiempo perentorio.
En las últimas semanas, la demanda se incrementó y se están colocando en promedio 60 dosis cada jueves.
Ir con tiempo
Uno de los problemas que se registra entre la población que necesita recibir la vacuna, es la desinformación ya que la mayor parte de las personas quiere ser vacunado sin saber ciertas cuestiones médicas importantes tales como que la dosis demora algunos días en generar la inmunización: "Es importante que las personas sepan que deben venir con tiempo a vacunarse porque la dosis tarda entre 10 y 15 días en crear anticuerpos", indicó Erica Períes, directora de Inmunizaciones del Municipio.
Es dable aclarar que la vacuna se aplica una vez en la vida. Esto fue confirmado en 2016 ya que antes la dosis se debía renovar cada 10 años
A Brasil
Si bien en Argentina existe una zona de riesgo (Misiones, Formosa y algunos departamentos de Chaco, Corrientes, Salta y Jujuy), para los viajeros se recomienda la vacunación a quienes se dirijan a una zona con circulación activa comprobada de Fiebre Amarilla, como Brasil.
Consultada sobre quién necesita vacunarse, la entrevistada señaló que "toda persona que va a salir del país debe consultar porque se considera que es una vacuna de riesgo sanitario. Hay lugares específicos que piden el certificado de la vacuna. En el norte de nuestro país sí es endémica esta enfermedad".
Enfermedad vírica
Fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, que es endémica en áreas tropicales de África y América Latina. Es difícil diferenciar muchas veces entre casos de fiebre amarilla y otras fiebres hemorrágicas virales como arenavirus, el hantavirus, o el dengue.
Los síntomas aparecen entre 3 y 6 días después de la picadura de un mosquito infectado. En una fase inicial causa fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos. Para la mayoría de los pacientes estos síntomas desaparecen después de 3 a 4 días. Sin embargo, el 15% entra en una segunda fase, más tóxica dentro de las 24 horas siguientes a la remisión inicial. En esta fase, vuelve la fiebre alta y varios sistemas del cuerpo son afectados. La función renal se deteriora. La mitad de los pacientes que pasan a la fase tóxica mueren a los 10 -14 días, el resto se recupera sin daño orgánico significativo.
No existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla. La vacuna es la medida preventiva más importante y es segura, asequible y muy eficaz. Proporciona inmunidad efectiva dentro de los 30 días para el 99% de las personas vacunadas y una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad sostenida y proteger de por vida contra la enfermedad.