El Comité Olímpico Argentino (COA) y la Asociación de Atletas Olímpicos Argentinos conmemoraron la participación de atletas que compitieron en pruebas de ciclismo en los Juegos Olímpicos de Verano. Entre los homenajeados estuvieron los pergaminenses Raúl Labbate y Hugo Pratissoli, olímpicos en Montreal 1976 y Barcelona 1992, respectivamente.
Junto a otros 16 ciclistas que representaron a nuestro país en la máxima cita del deporte recibieron la insignia "OLY", que identifica a todos los atletas olímpicos del mundo y los reconoce por todos sus años de trabajo duro, dedicación y compromiso por difundir los valores olímpicos junto al certificado que otorga el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Asociación Mundial de Atletas Olímpicos (WOA por sus siglas en inglés).
El presidente del COA Mario Moccia, la vicepresidente primera Alicia Masoni de Morea, el vicepresidente segundo y presidente de la Comisión de Atletas del COA Walter Pérez, el secretario general Víctor Sergio Groupierre, la vocal segunda María Julia Garisoain y la presidenta de la Asociación de Atletas Olímpicos Argentinos Carolina Mariani fueron las autoridades que encabezaron el evento. También asistieron el tesorero de la entidad Carlos Ferrea, la secretaria de actas Mabel Roca; el consejero Raúl Sabbatini, el presidente de la Federación Argentina de Ciclismo de Pista y Ruta Marcelo Lanzi, entre otros.
Moccia destacó: "Es un logro y un placer tenerlos acá a todos ustedes que son parte de nuestra historia, son nuestros olímpicos de ciclismo que han hecho grande la historia de este deporte con sus actuaciones y con sus logros". Por su parte, Walter Pérez enfatizó: "En esta sala está la historia viva del ciclismo argentino" y contó: "Yo me he inspirado en muchos de ellos cuando era chico. Quería llegar donde muchos llegaron, por ahí logré un poquito más, perdón", bromeó el campeón olímpico.
Sus recuerdos olímpicos
En una entrevista que LA OPINION les realizó a Labbate y Pratissoli años atrás describieron lo que significó para ellos ser parte de los Juegos Olímpicos. "Ser olímpico era el sueño de mi vida y haberlo logrado fue cumplir ese sueño que tenía desde que empecé a correr en bicicleta", dijo Labbate. Por su parte, Pratissoli afirmó que "es lo máximo de mi carrera deportiva, no hay palabras para explicarlo".
En Montreal 1976, Labbate compitió en dos pruebas: contrarreloj por equipos y ruta. "El ciclismo tenía cuatro cupos y eligieron a Osvaldo Benvenutti que era el campeón argentino de ruta, a Juan Carlos Haedo, a Oswaldo Frossasco y a mí; éramos los que más andábamos en ese momento. Teníamos que correr la contrarreloj por equipos (100 kilómetros) que era la especialidad en la que teníamos un poquito de posibilidades de no pasar tanta vergüenza porque estábamos muy lejos, encima acá era invierno, no se podía entrenar bien y los europeos estaban en plena temporada. Fuimos sin técnico y sin nada, pero no nos importaba, hicimos todo lo que pudimos, anduvimos bastante bien dentro de nuestras posibilidades, finalizamos en el puesto 22 que para nosotros era bastante", recordó Labbate en esa charla con LA OPINION
Siete días después, Labbate corrió la prueba individual de ruta, y pese a que debió abandonar vivió un momento de gloria. "Sabíamos que era imposible terminarla por las subidas y el nivel de los europeos, corrimos los mismos cuatro, salimos todos a fondo y cuando completamos la primera vuelta se frenaron y yo como venía partí y anduve escapado solo dos vueltas de 12 kilómetros con todas las cámaras de televisión siguiéndome. En un video de esos Juegos me reconocí por una camiseta turquesa y blanca que nos había dado la Federación", contó con orgullo.
En la continuidad de su relato contó: "Me engancharon nueve de atrás que me llevaban mal subiendo y también bajando, así me llevaron dos vueltas y cuando me largaron pasaban los pelotones y no me podía enganchar con nadie, me metí en el box donde estaban los militares y me decían 'como se va a bajar si venía primero, sus compañeros vienen atrás y siguen igual' pero no tenían ni idea de ciclismo. Me fui a la subida y cuando llegué estaban los otros tres argentinos sentados mirando la carrera, habían abandonado antes que yo".
Pratissoli estuvo presente en Barcelona 1992 en la prueba persecución por equipos. "Es una corrida de 4.000 metros, se utilizó un velódromo de madera que se hizo especialmente para esos Juegos, estaban todos los mejores velocistas. Finalizamos en el puesto 17 (compartió equipo con Fabio Placánica, Gustavo Guglielmone, Angel Colla y Erminio Suárez), llegar hasta ahí fue increíble, habíamos sido campeones sudamericanos (Lima 1990), terceros en los Juegos Panamericanos (La Habana 1991) y llegar a un Juego Olímpico era muy difícil, las especialidades de pista son muy específicas y nosotros acá andábamos levantando tubos de la basura, lo que tiraban competidores de otros países nosotros los emparchábamos", contó en la misma entrevista realizada con motivo del Día Olímpico.
Todos los homenajeados
Recibieron el certificado y la insignia "OLY" los siguientes ciclistas olímpicos: Marcelo Alexandre (Los Angeles 1984 y Seúl 1988), Antonio Alexandre (Melbourne 1956), Osvaldo Benvenuti (Montreal 1976), Luis Biera (Los Angeles 1984), Roberto Breppe (Tokio 1964 y Múnich 1972), Guillermo Brunetta (Sídney 2000), Angel Colla (Barcelona 1992 y Atlanta 1996), Delmo Delmastro (Tokio 1964), Gustavo Faris (Seúl 1988), Gonzalo García (Atlanta 1996 y Sídney 2000), Juan Carlos Haedo (Montreal 1976 y Los Angeles 1984), Claudio Iannone (Los Angeles 1984), Raúl Luján Labbate (Montreal 1976), José María Lovito (Barcelona 1992), Walter Pérez (Atlanta 1996, Sídney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012), José Pittaro (México 1968), Hugo Pratissoli (Barcelona 1992) y Carlos Reybaud (Múnich 1972).