Desde la Secretaría de Desarrollo Urbano confirmaron este martes a LA OPINION que se adjudicaron los trabajos para la colocación de reductores de altura en varias calles que fueron reparadas recientemente; habrá dos estructuras para impedir el paso de camiones en Miguel Cané; otros en Mansilla y uno en la zona de avenida Pellegrini, acceso a Pergamino que se acaba de repavimentar.
La instalación de estas estructuras no es azarosa ni mucho menos, ya que se atendió a los reclamos de vecinos del sector, quienes día a día tienen que convivir con el paso de camiones de gran porte que deterioran las calles, sumado a los constantes ruidos que provocan molestias auditivas.
Los reductores de altura, también conocidos como gálibos, marcan las dimensiones máximas de un vehículo o medio de transporte a la hora de circular por un tramo determinado. Esto es especialmente importante en vehículos pesados o de gran tamaño.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial implementa desde 2010 la medida de reordenamiento de tránsito y seguridad vial, que consiste en restringir la circulación de camiones de gran porte en las rutas nacionales del país en determinados horarios y sentidos de circulación durante los fines de semana largos y recambios de quincena, períodos en los que el flujo vehicular aumenta considerablemente.
De la misma manera, los municipios tienen la potestad de tomar determinaciones en el ejido urbano con el objetivo principal de facilitar el normal desarrollo de la circulación de tránsito vehicular, evitando el congestionamiento y potenciales siniestros en la vía pública, permitiendo garantizar una mayor seguridad vial.