El instructor judicial Marcial Rossell recibió en el sexto piso del edificio judicial a la madre y a la bebé de un año lesionada en el brazo izquierdo por una bala disparada accidentalmente por el padre el domingo a la mañana en el interior de una vivienda de la zona sur de la ciudad.
La mujer ratificó las causas accidentales ante una sucesión de eventos desafortunados dentro del ámbito doméstico con un arma de fuego manipulada cerca de una pequeña de corta edad.
El hombre de 43 años estaba realizando limpieza exterior de la pistola Bersa 9 milímetros que utiliza para su trabajo como custodio de camión de caudales.
El arma de fuego tenía un proyectil en la recamara y al ser manipulada se disparó para que el proyectil provocara una herida en la niña.
Los padres trasladaron a la nena al Hospital San José, donde en la guardia de Pediatría le hicieron curaciones en una lesión superficial.
Tal como trascendió, la ubicación del teléfono celular habría desviado la trayectoria de la bala 9 milímetros para que no provocara una tragedia.
El fiscal Pablo Santamarina tiene los elementos para cerrar el caso y reintegrarle la pistola al padre de la bebé, ya que tiene la portación como legítimo usuario actualizada.