Crédito: LA OPINION
El automóvil Ford Ka rojo de los hampones lo abandonaron en inmediaciones de San Juan Bosco y Lugones del barrio Kennedy.
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En la cubierta hicieron distintos cortes en la chapa para buscar el lugar ideal para descender sin ser alcanzados por la alarma.
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El local sufrió daños en distintos ambientes donde realizaron los boquetes del techo.
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El handy de los delincuentes quedó en el asiento del vehículo utilizado para escapar.
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Los ladrones aprovecharon la nocturnidad para hacer boquetes en el techo, pero fueron oídos por vecinos.
Una banda de ladrones santafesinos podrían ser los hampones que intentaron hacer un boquete para entrar a robar en un local gastronómico del Centro ayer a la madrugada.
Los investigadores los vieron a través del sistema de alerta municipal Ojos en Alerta.
Desde el centro de monitoreo municipal lograron reconstruir todo el recorrido previo, durante y después del intento de robo frustrado por los vecinos.
La investigación reconstruyó el recorrido del automóvil que abandonaron los delincuentes al verse cercados por la Policía que montó un operativo cerrojo en las posibles vías de escape.
Se trata de un automóvil Ford Ka rojo que fue visto ingresando en horario de la noche del jueves por uno de los accesos que conecta el casco urbano de nuestra ciudad con la ruta provincial 32.
Boqueteros
En la madrugada de ayer, alrededor de las 3:55, un grupo de delincuentes intentó llevar a cabo un robo en la zona de La Toscana, utilizando la modalidad delictiva conocida como "boquetero".
Los sospechosos se desplazaban por los techos de la calle Alberti con la intención de ingresar a un reconocido restaurante ubicado sobre Avenida de Mayo.
Según fuentes policiales, el objetivo era acceder a la oficina del comercio y sustraer la caja fuerte del lugar.
Para lograrlo, los asaltantes comenzaron a realizar golpes en el techo, intentando abrir un boquete que les permitiera ingresar al interior del edificio. Sin embargo, el fuerte ruido que generaron alertó a los vecinos, quienes, rápidamente, se comunicaron con el servicio de emergencias 911.
La policía se presentó de inmediato en el lugar, lo que obligó a los delincuentes a abortar el plan criminal y darse a la fuga.
Los testigos aseguraron que los sospechosos escaparon en un automóvil rojo, iniciándose una persecución por las calles de la ciudad. Tras un operativo cerrojo desplegado por las fuerzas de seguridad, los delincuentes abandonaron el vehículo y continuaron la huida a pie.
Gracias a la rápida intervención de la policía y el llamado oportuno de los vecinos, el intento de robo fue frustrado y los asaltantes no lograron hacerse con el botín. La investigación sigue en curso para identificar y capturar a los responsables del fallido asalto.
Los especialistas de Policía Científica realizaron las pericias para obtener huellas dactilares en el habitáculo del automóvil rojo.
El fiscal Francisco Furnari encabeza la instrucción judicial por la calificación de intento de robo agravado y por efracción y por ser en poblado y en banda.
La Fiscalía 2 debe conectar el automóvil secuestrado con los indicios que puedan surgir sobre los hampones que pudieran haber utilizado ese vehículo. La clave para individualizar a los posibles sospechosos está en que pistas les brinda la unidad utilizada para movilizarse hacia el lugar del robo.
Handy policial
Los boqueteros estaban con un handy con la frecuencia policial para estar alerta con los movimientos de las fuerzas locales.
En un momento escucharon por el dispositivo que las distintas fuerzas se desplegaban hacia el local gastronómico La Toscana.
En ese instante abortaron el plan criminal e iniciaron una huida a bordo del automóvil.
La Policía fue alertada por la central de monitoreo sobre el vehículo de los hampones circulando en forma sospechosa.
Iniciaron un seguimiento y montaron un operativo cerrojo por las posibles vías de escape.
El procedimiento logró dejar sin salida a los sospechosos que tuvieron que dejar el vehículo en inmediaciones de San Juan Bosco y Leopoldo Lugones del barrio Kennedy.
Dentro del habit{aculo estaba el handy con la frecuencia policial del Comando de Patrulla de Pergamino.
Daños sin faltantes
El comerciante gastronómico de 51 años en declaraciones a la Policía dejó sentado que los ladrones provocaron daños sin sustraer nada del interior.
El alerta vecinal fue determinante para frustrar el golpe criminal y así lo reconoció el empresario a las personas de las viviendas aledañas que llamaron a la Policía.
Los ladrones hicieron cortes cuadrados en las chapas de la cubierta para encontrar el mejor lugar para descender sin ser alcanzados por los sensores del sistema de alarmas.
Otros casos vinculados
Los autores de este robo podrían estar involucrados en resonantes robos ocurridos recientemente en nuestra ciudad; tal como trascendió de fuentes cercanas a la investigación.
