Argentina es conocida por su vasta extensión de tierras agrícolas, las cuales juegan un papel crucial en la producción de alimentos a nivel mundial. Conservar la fertilidad de este recurso es fundamental para asegurar un futuro sostenible y próspero.
Haber podido participar del Congreso de Aapresid donde se desarrollaron muchas charlas sobre el cuidado del suelo, aparece como muy importante no pasar por alto un elemento esencial para la fertilidad del suelo: el calcio, priorizando los ya conocidos N.P.S.
"El calcio es un nutriente esencial que desempeña múltiples funciones en el suelo y en las plantas porque, en primer lugar, contribuye a la estructura del suelo, ayudando a formar agregados que mejoran la aireación y la retención de agua, lo cual es especialmente relevante en las regiones secas del país, donde la disponibilidad de agua es un factor limitante para el crecimiento de los cultivos", destaca Fernando Boglietti, ingeniero en Producción Agropecuaria, y a la vez advierte que "sin un adecuado nivel de calcio, el suelo se compacta, lo que afecta negativamente el desarrollo radicular y el acceso de las plantas a otros nutrientes".
Un estudio publicado por Itamar A. Shabtai, Roland C. Wilhelm, Steffen A. Schweizer, Carmen Höschen, Daniel H. Buckley y Johannes Lehmann el 19 de octubre de 2023 aporta bastante claridad en cuanto a lo que el calcio (Ca) puede contribuir a la persistencia del carbono orgánico del suelo (SOC por sus siglas en inglés), dado que cumple la función de mediar las interacciones fisicoquímicas entre los compuestos orgánicos y los minerales, a la vez que es crucial para la adhesión microbiana (potencialmente afecta la colonización de las superficies de las plantas y los minerales.)
Un excelente mediador
La importancia del Ca como mediador de las interacciones entre microbios, minerales y materia orgánica y lo que genera en el SOC (Carbono Orgánico Suelo) se ha pasado por alto en gran medida.
Para ratificar esto, Boglietti "se incubaron suelos para estudiar la formación de materia orgánica asociada a los minerales y quedó demostrado que las adiciones de Ca promueven las bacterias formadoras de hifas, que a menudo se especializan en colonizar superficies, y aumentan la incorporación de hojarasca a la biomasa microbiana y la eficiencia del uso del carbono en aproximadamente un 45% cada una". Y aclara al respecto que "las adiciones de Ca reducen la producción acumulada de CO2 en un 4%, al tiempo que promueven las asociaciones entre los minerales y los subproductos microbianos de la hojarasca de las plantas; hallazgos estos que potencian el papel del Ca en la persistencia del SOC (Carbono Orgánico Suelo) desde un mero impulsor de reacciones fisicoquímicas a un mediador del ciclo abiótico-biótico acoplado del SOC".
Queda más que claro, entonces, que es crucial realizar análisis de suelo de manera regular para entender mejor las necesidades específicas de cada terreno. La educación y capacitación de los agricultores sobre la importancia del calcio y su manejo adecuado son pasos que deben ser priorizados.
En conclusión, el calcio es un componente fundamental para la salud de nuestros suelos y la productividad agrícola, con lo cual es imperativo que agricultores, investigadores y responsables de políticas trabajen juntos para garantizar que este nutriente esencial no sea descuidado; solo así podremos asegurar un futuro agrícola sostenible y próspero para Argentina. La tierra no solo nos da alimento, también es nuestro legado; cuidémosla con la importancia que merece", concluye Boglietti.