Miel: alta producción, pero baja rentabilidad 

Pese a la sequía, en esta campaña se pudo obtener una buena producción de miel, pero los altos costos recortan mucho las ganancias.  Emilio Conti junto a su socio Alejandro Araldi atesoran poco mas de 700 colmenas, en su mayoría ubicadas en las localidades de Alfonzo, Colón, Viña y 12 de Agosto. "Años atrás recorríamos media Argentina con las colmenas, pero hoy no nos podemos mover de la zona por el costo que tenemos en gasoil", advierte Emilio Conti.

En cuanto al ambiente a escoger siempre prima el de las estancias por varias razones. "Por lo general hacen ganadería y cuentan con buenas pasturas de alfalfa, tréboles y Lotus, ideales para las abejas; aunque también los cardos, fáciles de encontrar en zonas bajas, son buenos lugares para alojar las colmenas", apunta Alejandro Araldi, quien además destaca que "la colza, un cultivo que se está sembrando bastante en esta zona, es ideal porque florece temprano (septiembre/agosto) y nos da la posibilidad de acelerar la multiplicación de abejas y arrancar la campaña con una alta población, sin tener necesidad de alimentarlas artificialmente con jarabe de azúcar o glucosa, con el costo que eso implica".

Buena cosecha

También para la apicultura el año fue complicado por la sequía, aun así, la cosecha viene bien por el momento. "La primera recolección de miel realizada en enero fue buena y en los primeros días de marzo haremos la segunda cosecha y luego empezaremos a curarlas y dejarlas listas para pasar el invierno", describe Conti.

En cuanto a volúmenes, Alejandro estima que "pese al clima podrá sacar unos 35 kilos de miel por colmena al igual que el año pasado, que es una buena cantidad para nuestra zona". La respuesta no es igual de optimista al ser consultados por la rentabilidad. "Toda nuestra producción la colocamos en ACA, que son los mayores exportadores de miel de la Argentina, a razón de 2.000 pesos el kilo, lo cual nos deja poco margen atendiendo los elevados costos que tenemos".

A modo de ejemplo, apuntan que "la miel se comercializa en tambores de 300 litros, que hoy tienen un costo de unos 75.000 pesos y no son retornables; es decir, considerando el precio de la miel, hoy con un tambor lleno compramos 9 tambores vacíos, mientras que antes podíamos comprar 20 (…) y ni hablar del costo que tenemos en medicamentos y en combustible: hoy con un kilo de miel apenas llegamos a comprar un 1,5 litros".

Esto altos costos hacen que para aquellos apicultores que llevan pocos años en la actividad y de baja experiencia se les torne inviable. No es el caso de Emilio Conti y Alejandro Araldi que llevan toda su vida dedicada a los colmenares. "Hoy está difícil, pero la vamos a seguir peleando porque la apicultura, más allá de hacernos perder o ganar plata, es un actividad que abrazamos desde chicos y despierta en nosotros una gran pasión".