Ricardo Alfredo Carbonazo (78) falleció en las últimas horas en la celda de la Unidad Penal 49 de Junín, donde estaba alojado, con prisión preventiva, acusado del homicidio de una vecina ocurrido en septiembre del año pasado.
A partir del deceso del hombre quedó prescripta la acción penal y quedó cerrada la causa por el crimen de Blanca Esther Rodríguez. Casi un mes de agonía en la sala de cuidados intensivos del Hospital San José estuvo la víctima de 66 años.
La mujer, quien fue baleada por su vecino durante una discusión en la mañana de ese fatídico sábado 9 de septiembre del año pasado, no pudo sobreponerse a las letales lesiones provocadas por tres proyectiles que impactaron en zonas sensibles de su cuerpo.
El ataque tuvo lugar en inmediaciones Agustín Magaldi entre Manuel de la Fuente y Tucumán, cuando la víctima y su vecino, identificado como Ricardo Alfredo "Negro" Carbonazo, de 78 años, se vieron involucrados en una confrontación verbal. Según la versión inicial de Carbonazo, él habría disparado en defensa propia, alegando temor a un ataque con una barra de hierro por parte de Blanca Rodríguez.
Tras el tiroteo, Blanca Rodríguez fue trasladada de urgencia, por una ambulancia de Same, al Hospital Interzonal General de Agudos San José de Pergamino, donde fue sometida a una intervención quirúrgica. Durante varias semanas, la mujer luchó por su vida en la unidad de cuidados intensivos, conectada a un respirador mecánico.
Sin embargo, su estado de salud se deterioró de manera irreversible y en pocos días empeoraron sus condiciones. El tercer disparo, según la acusación fiscal a cargo de Fernando D'Elío, se efectuó cuando la víctima ya se encontraba en el suelo, demostrando una alevosía evidente.
Los dos primeros disparos, al parecer, fueron efectuados a la espalda de la mujer en una fase temprana del trágico incidente. El sospechoso fue detenido por la Policía poco después del tiroteo a pocos metros de la escena del crimen y fue llevado a la Comisaría Tercera para su interrogatorio.
El arma utilizada para el crimen sería un revólver calibre .32 que Carbonazo desenfundó ante la aparición de la vecina. La primera discusión verbal de esa mañana de sábado generó el ataque criminal.
Prisión preventiva
La instrucción judicial del fiscal Fernando D?Elío estaba cerrada con la imputación de homicidio simple agravado por alevosía que tenía una pena en expectativa de cadena perpetua. Desde la Fiscalía Nº 7 elevaron el caso a juicio con la máxima imputación penal y el Juzgado de Garantías había decretado la prisión preventiva. La edad del imputado y los informes profesionales de su estado de salud mental estaban condicionando la posibilidad que se pueda establecer una fecha para el debate oral.
