Mañana, a las 13:00, tendrá lugar la inauguración del auditorio del Espacio para la Memoria exComisaría Primera de Pergamino, en calle Dorrego 636.
Para la ocasión estarán presentes autoridades de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), integrantes del colectivo "Siete" y referentes de los organismos de derechos humanos de Pergamino.
Luego del acto se podrá visitar la muestra de fotografías "Ráfagas de aire. Formas de habitar los sitios de memoria".
La creación del Espacio de memoria se concretó a través de la Ordenanza Municipal 8891, aprobada por unanimidad en julio de 2018. Desde ese momento comenzó un incesante trabajo que permitió su completa apertura al público y a las recorridas guiadas grupales.
El auditorio, que quedará inaugurado mañana, estará disponible para diferentes actividades abiertas a la comunidad, con el propósito de continuar en el camino de la construcción de la memoria y la defensa y promoción de los Derechos Humanos en el presente.
De múltiples usos
LA OPINION tuvo la posibilidad de dialogar con Sandra Raggio, integrante de la Mesa Ejecutiva de la CPM, quien destaco que la inauguración del auditorio "es un logro muy esperado" ya que el nuevo espacio "nos permitirá utilizar mejor el lugar, para realizar actividades coordinadas por distintas organizaciones, grupos que quieran hacer sus actividades culturales, presentaciones de libros, pequeños recitales pero obviamente que se vinculen con la temática de Memoria y Derechos Humanos, que quienes lo utilicen piensen de alguna manera iniciativas en ese sentido. El espacio va a posibilitar múltiples usos y esto es lo que estamos celebrando".
-Debe ser para ustedes doblemente gratificante dinamizar este lugar sobre todo porque se ha podido transformar el dolor, canalizarlo y generar un sitio de memoria.
-Sí, el dolor está, permanece en esas vidas que han sido atravesadas por una pérdida tan espantosa como fue la muerte de siete jóvenes, que estaban alojados en la Comisaría Primera cuando se incendiaron los calabozos y por el mal accionar de efectivos policiales que fueron condenados.
El Sitio de Memoria es un lugar para pensar lo que pasó, es también un sitio para la reflexión, al que la gente asista no solo para ir a conmoverse con lo que ve sino también un lugar donde uno pueda pensar, conversar con otros y otras, ¿no? de lo que pasa, de lo que nos pasa, de lo que nos pasó. Un lugar también para pensar desde múltiples lenguajes: el del arte, de la música. Plantearlo como un espacio de encuentro, de acogida, de lo que no fue, ¿no? Eso que no fue. Que se deje de lado lo que fue ese espacio como lugar de horror, de tortura, de maltrato, de deshumanización. Por el contrario que se transforme es un espacio donde lo humano, el humanismo esté en el centro.
-La generación de nuevos espacios dentro del Sitio de Memoria habla a las claras de un trabajo mancomunado que se viene realizando muy bien entre lo que es la CPM, el Colectivo Siete, las organizaciones de derechos humanos de acá.
-Es un esfuerzo que venimos haciendo con discusiones, con conversaciones, y nos hemos puesto de acuerdo en cómo íbamos a intervenir en ese espacio, ¿no? Porque es una intervención que no borra lo que pasó, pero a su vez lo transforma. Sabemos que estamos habitando un espacio distinto, aunque marque las huellas del horror que ocurrió ahí, tanto en la dictadura como en democracia.
-¿Cuántos Sitios de Memoria hay en la provincia de Buenos Aires?
-El de Pergamino es un espacio muy particular porque tiene que ver no solo con la memoria de lo que ocurrió durante la dictadura sino con lo que pasó en democracia. En ese sentido, solamente hay un espacio, que es el de Luciano Arruga, que está en La Matanza, que remite a la Comisaría, al destacamento policial donde fue torturado Luciano. Serían los únicos dos sitios de la provincia de Buenos Aires que remiten a violencias que ocurrieron no solo en dictadura sino también en democracia. Después están los espacios de memoria en la provincia de Buenos Aires, que están alojados en excentros clandestinos de detención como el Pozo de Quilmes, el Pozo de Arana, la comisaría Quinta, la CPM que está emplazada en lo que era la Dirección de Inteligencia de la Policía Bonaerense en la dictadura, el Faro de la Memoria, el Cementerio de General Lavalle, en fin, muchos lugares donde se cometieron crímenes de deshumanidad y violaciones para los derechos humanos.
