Esta semana en la sala de audiencias del Tribunal oral en lo Criminal 1 de Pergamino se desarrolló el juicio en el que ocupó el banquillo de acusados el propietario de una agencia de remises por los abusos sexuales denunciados por una empleada.
Durante el debate oral el fiscal Fernando D?Elío encabezó la acusación contra el titular de la empresa de remises.
En las dos jornadas de debate presentó las pruebas para sostener la imputación contra el sujeto en base al desgarrador testimonio de la víctima y las declaraciones de peritos que acreditaron la validez de los dichos de la mujer.
Para la Fiscalía 7 en la mañana del domingo 20 de septiembre de 2020 en momento que la víctima se encontraba realizando su gestión como empleada telefonista en la central de remises fue abordada por el dueño de la agencia.
El individuo acercó una silla al lugar donde la víctima se encontraba acomodando unos productos de limpieza, en un espacio ubicado detrás de la recepción de la remisería.
En la acusación fiscal sostienen que el empleador la tomó fuerte del brazo obligándola a sentarse en la silla, se bajó el pantalón y previo a sostenerle la cabeza con fuerza la obligó a practicarle sexo oral.
La víctima le suplicaba que la suelte y el agresor sexual le solicitaba que le toque la cola. Hasta llegó a reprocharle por qué no lo tocaba. Luego, al lograr la víctima zafarse, insistir con las recriminaciones y expresarle: "mirá como me dejás ahora ".
El hostigamiento comenzó antes de ese episodio ya que la mujer dio cuentas de sucesos ocurridos desde el 31 de agosto de ese año. El dueño del local de remises requería la atención diariamente a la mujer. En una primera situación le mostró una foto parcialmente desnudo, seguido requiriéndole sexo oral o apoyándole su miembro en el brazo (con la ropa colocada) manifestándole: "Sentime como estoy".
Asimismo, le refería que le iba a pagar "como barquito" poniéndose en una oportunidad los billetes en el calzoncillo, con el pantalón desabrochado, para que ella los agarre.
La mujer le advirtió que continuaban los episodios de abusos dejaría de trabajar.
Aún, así el sábado 10 de octubre a las 11:30 horas irrumpió el empleador a la agencia y se paró detrás de la mujer. Ella se encontraba sentada en el mostrador de la recepción y mientras le tocó los pechos por sobre la ropa le dijo "mañana venite con una remera bien escotada que va a estar re tranquilo".
Al día siguiente reiteró la solicitud ampliando su requerimiento y ese fue el último día que la mujer concurrió a su trabajo.
El fiscal D?Elío pidió que condenen al sujeto por las calificaciones penales de abuso sexual con acceso carnal en concurso real con abuso sexual simple.
El miércoles el juez Guillermo Burrone dará a conocer el veredicto del Tribunal oral en lo Criminal en una causa en la que una trabajadora denunció al empleador por obligarla a practicar sexo oral.
Las mujeres que integran una organización no gubernamental contra la violencia a mujeres presenciaron las audiencias de debate oral y brindaron contención a la víctima de este caso.