Desde noviembre se encuentra abierta la inscripción al programa "A corazón abierto", que tiene como objetivo fomentar el vínculo entre niñas, niños y adolescentes alojados en el Hogar Convivencial de Pergamino, y personas externas que quieran asumir el rol de Referentes Afectivos.
La propuesta ha generado buena repercusión y ya son varios los niños del Hogar Convivencial que disfrutan de pasar tiempo con su referente afectivo. LA OPINION dialogó con la coordinadora del Servicio Local de Promoción y Protección de los derechos del niño, Carolina Farías para saber cuál es el estado de situación.
-Ha pasado un tiempo prudencial desde que se implementa el programa A Corazón Abierto, ¿Cómo se viene desarrollando?
-En la actualidad tenemos cuatro ciudadanos que adquirieron el rol de referentes afectivos. Es buen número teniendo en cuenta que en el Hogar hay un grupo de niños y adolescentes que están destinados a este Programa, no son todos los que habitan en el Hogar. Por ahora son cinco los chicos que cuentan con referentes. La persona puede ser referente afectivo de un solo chico o de un grupo de hermanos, eso es indistinto porque depende de la capacidad de vinculación que cada uno tenga.
-¿Hay varios inscriptos?
-Sí aunque ahora vamos a cambiar un poco la modalidad ya que nosotros inscribimos y después no se completa el trámite. Entonces ahora vamos a considerar inscripto al que haya terminado todo el proceso porque notamos que la gente en el medio un poco se queda, entendemos que ahí juegan las exigencias de la vida adulta, la cotidianeidad, variantes que influyen en la voluntad de la gente de asumir ese compromiso. Desde el Servicio Local lo que primero destacamos es que haya compromiso en la vinculación, que exista la continuidad. No necesariamente tiene que sacar a los niños del Hogar el fin de semana sino que los horarios se acomodan dependiendo de las actividades de las dos partes, del referente afectivo y de los chicos que también tienen sus actividades, sus cosas. Se va coordinando, o sea, fluye la relación de una manera muy linda. Lo que sí tiene que existir cierta regularidad para que los niños y adolescentes se sientan contenidos. Hay referentes que plantean actividades presenciales una vez por semana pero después mantienen contacto telefónico. Los chicos deben sentir que hay alguien que está para ellos cuando lo necesiten.
-Desde el Servicio Local ¿Se hace un seguimiento de los casos?
-Sí ya que todos los chicos que están alojados en el Hogar Convivencial están con una medida de abrigo. Todas las estrategias para restablecer los derechos vulnerados de ellos, entre ellos también el derecho a tener una familia, un referente afectivo, a ampliar su vida socio-afectiva, nos interpela como Servicio Local. De todos modos, en la diaria está Silvina, que es la directora del Hogar, y es la que se comunica y coordina con los referentes. Desde el Servicio vamos teniendo un informe, incluso los mismos referentes a veces si tienen alguna duda, nos preguntan cómo deben manejarse y qué deben hacer.
-¿Cómo repercute esta vinculación en los chicos?
-Cuando tenemos postulantes para el Programa, hablamos con los chicos, les contamos que hay personas que quieren relacionarse con ellos aunque tienen información desde que empezó esta propuesta, ellos mismos crearon el logo. Desde el Servicio Local acompañamos en el primer encuentro, hacemos la presentación y después ya es una relación que se va afianzando con el paso del tiempo. El Programa es muy positivo, es positivo para los chicos, les genera a ellos alegría. Los chicos que ya cuentan con referentes afectivos están super contentos, vuelven contentos de cada salida, de cada encuentro, están motivados para hacer sus actividades, notamos que el impacto de sentirse acompañados es muy positivo, los ayuda a superarse día a día y nosotros estamos muy orgullosos ya que nos damos cuenta que el Programa vino a solucionar esa falencia que registrábamos en el Hogar.
-¿Las inscripciones siguen abiertas?
-Las inscripciones están abiertas todo el tiempo, todo el año. Establecimos martes y jueves, de 10:00 a 12:00 pero quien no pueda un martes y un jueves se puede acercar tranquilamente al Servicio (Florida 842) cuando pueda que vamos a asesorarlo. Sí no podemos en ese momento le pedimos el contacto y después nos comunicamos.
Por un proyecto de ordenanza
Es importante recordar que fue la concejal Ana Di Santo quien presentó el proyecto de ordenanza que fue presentado el año pasado. Entre los considerandos del proyecto aprobado se pone de manifiesto que existen niños en el Hogar Convivencial de la ciudad de Pergamino que no cuentan con familiares que los visiten y/o contengan, que no cuentan con personas que los alojen en su subjetividad pero por sobre todo poniendo el foco en los niños que llegan a determinada edad en que se ha agotado la posibilidad de ser adoptados. Por ello es que esta iniciativa tiene como objetivo principal que los niños, niñas y adolescentes que se encuentran residiendo en el Hogar Convivencial, cuenten con un apoyo referencial significativo que los acompañe durante el tiempo que residan allí, propiciando que dichos vínculos trasciendan el momento de egreso del dispositivo.
Además es dable aclarar que, por iniciativa de la diputada Paula Bustos, La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires declaró de interés legislativo el Programa "A corazón abierto" aunque se pone de manifiesto que "se vería con agrado que sea declarado de interés provincial por el Poder Ejecutivo a través de sus organismos competentes".
El testimonio de Lucas y Antonela, los primos que contienen a un grupo de hermanos
Lucas y Antonela son primos y juntos decidieron emprender este camino de referentes afectivos de un grupo conformado por tres hermanos cuyas edades oscilan entre los 11 y los 14 años. En contacto con Lucas, La OPINION pudo saber qué fue lo que los motivó a ser partícipes del programa "A corazón abierto". "Ví la publicación pero no me animaba a ser referente solo. Coincidentemente mi prima también estaba averiguando por el Programa y decidimos ir juntos al Servicio", dijo Lucas.
Rememorando su infancia y su paso por el Centro Comunitario Fe y Patria, el consultado dijo que "todos los días, después del colegio, iba al Centro. Recordando la dura infancia familiar que atravesé es que decido cumplir este rol de referente afectivo. Tanto yo como mi prima tuvimos vidas difíciles pero siendo resilientes y trabajando pudimos revertir la historia y salir adelante. Ambos sabemos lo que es pasarla mal y nos reflejamos en la dura historia que tienen los chicos por eso nos propusimos hacerlos feliz".
Durante los encuentros
Sobre la dinámica de los encuentros, Lucas explicó: "Los retiramos del Hogar, una vez por semana, los tres hermanos se adaptaron muy bien a nuestra compañía. Cada vez que nos encontramos le preguntamos a ellos primero qué es lo que quieren hacer. En una oportunidad fuimos a almorzar a mi casa, nos pidieron milanesas con papas fritas. El domingo pasado vimos el superclásico, dos hermanos son de River y uno de Boca así que se cargaban entre ellos. Después solemos jugar bastante al tuti fruti, juegos de mesa, con cartas, lo bueno es que ellos no están acostumbrados a usar el celular. También tomamos mates y miramos tele que les gusta mucho".
Cruda realidad
El testimonio de Lucas es crudo y no titubea al decir que los hermanos de los que es referente afectivo "son chicos que necesitan contención. Uno de ellos, en algún momento, nos llegó a decir que no sabía lo que era un abrazo de la mamá, además de un montón de cosas que cuentan. Eso es lo que más llama la atención, la necesidad de diálogo que tienen. Desde el primer momento se abrieron a nosotros y nos contaron sobre su experiencia de vida que es muy triste". No obstante manifestó que los chicos, desde que están en el Hogar "están muy contentos porque realizan diferentes actividades, van al colegio, hacen la tarea, van al Programa Envión. El más grande asiste a los cursos de Cabaña Joven. En un momento quiso dejar de ir pero yo lo incentivé diciéndole que es muy bueno tener un oficio sobre todo para tener una salida laboral cuando salga del Hogar, a sus 18 años". Esta última experiencia es lo que grafica sobre todo lo que significa ser referente afectivo, estar atento a las necesidades del niño, saber aportar una palabra de aliento, brindarle un consejo a tiempo, aprender a escucharlo y a darle amor.
Gratificante
Con la frase: "Recibimos más de lo que damos", Lucas indicó que la experiencia es muy gratificante para ambas partes. "Ellos con sus abrazos son muy demostrativos. Se ha generado una confianza hermosa, un cariño muy lindo. Y eso nos da la pauta de que vamos por buen camino. No importa cuán difícil haya sido su vida, por experiencia propia puedo afirmar que el amor todo lo puede, gracias al amor se puede salir".
-¿Cuál es el mensaje que te gustaría darle a todas esas gente que no se anima a participar del Programa?
-Que se animen, que se acerquen al Servicio, que se informen. La gente por ahí piensa que le tiene que dedicar mucho tiempo, a veces con una hora o dos, que puede llevar a una merienda o un desayuno, compartir un tiempito mínimo para ellos es un montón.
Ana, la impulsora del proyecto, expresó que "ser referente afectivo es una experiencia hermosa"
Ana Di Santo fue concejal y es una férrea militante social. Durante su paso por el HCD, uno de los proyectos, quizá el más importante que haya presentado, fue el que impulsó la creación del Programa "A corazón abierto". Su deseo de hacer dicha propuesta tiene basamento en la experiencia de ser visitante del Hogar Convivencial. "Cada vez que iba al hogar me encariñaba más con los nenes y pensaba en qué podía hacer para estar más tiempos con ellos, todos tenemos un rato a la semana para dar amor y, bueno, por qué no cambiarle un poquito la realidad a los chicos que están en el Hogar", explicó poniendo el foco en el surgimiento de la propuesta.
Creadora y referente
Ana, amén de ser la impulsora de la idea, es también referente afectiva de una niña, que a su vez es hermana de los otros tres niños que se mencionan en la otra nota adjunta en estas páginas cuyos referentes son Lucas y Antonela.
Consultada sobre cómo se inició la historia con esta niña, Ana relató que, luego de inscribirse en el Programa y haber cumplido con todos los requisitos, se convirtió en referente afectiva de una niña a la que ya conocía. "Recuerdo la primera charla que fue en el Consejo. Ahí se le explicó a la nena de qué se trataba el Programa y ella aceptó formar parte. Fue un momento muy emotivo, terminamos las dos llorando, y así comenzó nuestra historia. En las primeras salidas, íbamos a la plaza, tomamos un helado. Ahora la busco y vamos planeando sobre la marcha. Participar del Programa nos cambió la vida a las dos", expresó Ana.
La importancia de estar
Dejando en claro que las salidas de los chicos no deben darse obligatoriamente los fines de semana, Ana aclaró que "los encuentros se dan cuando el referente afectivo puede, quizá es un día de semana y no sábado o domingo", y agregó que "lo importante es tener continuidad porque una vez que te convertir en referente afectivo es importante que sepas que esa personita, que vive en el Hogar, está esperándote, para hablar, para pasear, para comer, charlar, mirar la tele, cosas simples de las que ellos disfrutan mucho. No importa el día, no importa cuántas horas, lo importante es estés para ese niño que te necesita".
-Desde tu experiencia tan positiva, ¿Cuál es el mensaje que te gustaría darle a las personas, que quizá está interesadas pero no se animan?
-Contando la experiencia que atravieso, mi objetivo es transmitir y contagiar. Ser referente afectivo es una experiencia hermosa para todos y por eso siempre invito a que se sumen. Es un compromiso importante porque nosotros seremos la compañía, formal, de ese niño o adolescente hasta que cumpla 18 años y egrese del Hogar pero la idea es que sigamos con esa vinculación, tan necesaria, por el resto de su vida.
