Luego de una jornada tensa de negociaciones entre empresarios y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), se resolvió una convocatoria a una nueva audiencia para el miércoles. De esta forma, el paro de colectivos con el que amenazaba el gremio quedó postergado y el conflicto entra en una especie de "tregua" hasta que inicie la nueva reunión entre partes.
El paro de colectivos con el que amenaza la UTA se funda en que las empresas no están pagando la suma acordada en las paritarias celebradas en febrero. Desde el Gobierno se defienden en que la transferencia de fondos en concepto de subsidios fue realizada, pero las cámaras que agrupan a las empresas indican que el cálculo es erróneo y no alcanza para cubrir los aumentos pautados.