Este miércoles a la mañana en los Tribunales de Pergamino el juez Julio Caturla confirmó la prisión preventiva a la menor de 17 años involucrada en la gravísima agresión a Eduardo Manuel "Víbora" Boncompain.
La Justicia del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil tenía que decidir la situación procesal de la menor a partir de su participación en la agresión al mozo del "Bar Querede".
"Víbora", como lo conocen cariñosamente los parroquianos del local gastronómico, se encuentra en terapia intensiva desde el momento de la brutal agresión al ingresar a su casa de avenida Colón entre Pinto y Echevarría.
En la audiencia de este miércoles el fiscal Daniel Aguilar esgrimió los elementos de prueba que involucran a la jovencita en el violento episodio.
Desde la Fiscalía Juvenil sostuvieron ante el juez Julio Caturla que ella fue cómplice del autor del ataque.
Para la acusación ella fue quien hizo "de campana", parada en la vereda de enfrente a la casa de Boncompain.
La Justicia tiene en esa muchacha a una coautora de graves delitos, pero -a su vez-, es la principal testigo del caso. Porque su testimonio permitió identificar al principal sospechoso.
Del relato de la mujer la Fiscalía unió las distintas piezas probatorias logradas con evidencias de videos de cámaras de seguridad y testimonios de vecinos y del amigo de Boncompain.
La víctima se había olvidado el teléfono celular y le pidió a un amigo que lo llevara en auto hasta la casa a buscar el dispositivo de comunicación móvil. Mientras, lo esperaba al mando del auto en la vereda de enfrente, el conocido hizo sonar el teléfono para que lo encontrara más rápido con el sonido de la llamada activado.
El hombre escuchó gritos y vio una mujer parada sobre la vereda de Tribunales, frente a lo de Boncompain.
La vecina vio a una mujer parada sobre la vereda este de avenida Colón entre Pinto y Echevarría.
La otra coincidencia de los indicios tienen que ver con las imágenes de cámaras de seguridad de viviendas de calle Pinto que registraron el momento en que el sospechoso descendió por un techo de una casa lindante a la del mozo de "Querede" en el horario del ataque.
Los videos registraron el tatuaje particular en el cuello y la indumentaria que luego fue secuestrada en el allanamiento en el que lo detuvieron en Siria al 1.300.
El hampón, de 25 años, enfrenta cargos por intento de homicidio en ocasión de robo con un gran cúmulo de evidencias que lo complica procesalmente.
El último parte médico recibido por la Fiscalía no es auspicioso sobre la salud de Boncompain. El hombre de 64 años sigue internado en Terapia Intensiva asistido con respirador artificial y en estado de coma. No hay síntomas de mejoría ni evolución favorable.
