Cómo las condiciones de calor extremo pueden afectar la salud

El calor en la ciudad no da tregua y se sostiene lo que formalmente se conoce como "ola de calor". El Servicio Meteorológico Nacional indica que durante las próximas jornadas los registros términos se mantendrán altos y en este contexto crecen las recomendaciones del sistema sanitario para evitar que esta condición climática ocasione problemas en la salud.

El propio Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta y difundió recomendaciones dirigidas a la comunidad en general. Aunque muchas de las medidas son conocidas, siempre resulta propicio recordarlas e insistir para que la población intensifique sus cuidados.

"Es importante la hidratación frecuente, no realizar actividad física intensa, evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas, y solicitar atención médica en caso de tener temperatura mayor a 39°C, náuseas o vómitos, mareos o desmayos, sequedad en la boca, sudoración excesiva, y dolor de estómago o de cabeza".

En relación a la hidratación el consejo señala que para evitar la deshidratación es necesario tomar agua antes de sentir sed y ofrecer líquido de manera frecuente tanto a niños como a adultos mayores. En caso de estar amamantando, hacerlo más seguido. 

Asimismo se sugiere no realizar actividad física, tampoco en lugares cerrados a pesar de que tengan acondicionados los ambientes. Evitar la exposición al sol en las horas pico y en caso de tener que exponerse, reforzar las medidas de protección para evitar quemaduras y reforzar la hidratación.

Una emergencia

El golpe de calor es considerado una emergencia desde el punto de vista sanitario y quienes experimenten síntomas compatibles con esta condición deben solicitar atención médica de inmediato. Hay que acudir a guardias o centros de atención ante la ocurrencia de temperatura superior a 39°C, náuseas o vómitos, mareos o desmayos, sed intensa y sequedad en la boca, sudoración excesiva, piel muy seca, dolor de estómago y de cabeza.

Además, se recomienda especial cuidado con personas mayores, bebés, niños y niñas, personas embarazadas y en lactancia, personas con alguna enfermedad crónica o con sobrepeso, personas expuestas al calor en su ambiente laboral, quienes viven en situación de calle, y aquellas personas que consideren que pueden estar más expuestas por el impacto de la ola de calor. En este sentido, se sugiere que se tomen algunas precauciones necesarias según el caso.

Con respecto a las niñas y los niños es conveniente ofrecerles continuamente líquidos, preferentemente agua o jugos naturales, sin esperar a que los pidan. En cuanto a la vestimenta, procurar que vistan con ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros, bañarlos y/o mojarles el cuerpo con frecuencia, evitar que se expongan al sol, especialmente de 10 a 16 horas. En todo momento es recomendable colocarles gorro, protector solar y mantenerlos en lugares bien ventilados o con aire acondicionado (ya sea en una casa o en lugares públicos).

En bebés es importante, además de darles la teta con frecuencia, asegurarse de que la piel no se encuentre muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal. A partir de los 6 meses, ofrecerles agua fresca potable sin esperar a que la pidan. También se pueden consumir jugos de fruta natural (no artificiales).

En relación a las personas adultas mayores, mientras dure la ola de calor se sugiere no salir a la calle sin compañía y en caso de sentirse mareado o muy afectado por las altas temperaturas se debe prescindir de salir al exterior para que el calor no refuerce negativamente la sintomatología.

Más consultas

A nivel local, varios efectores del sistema de salud consultados por LA OPINION señalaron que en los últimos días tanto en el sistema de atención primaria de la salud como en las guardias creció el número de consultas fundamentalmente por cuadros de deshidratación y gastrointestinales. Tanto profesionales médicos como referentes sanitarios mencionaron que es habitual en esta época del año trabajar con un nivel de demanda aumentado por este tipo de situaciones de salud que se presentan debido a las altas temperaturas y que motivan la consulta. Mayormente se acude a las guardias pediátricas por cuadros gastrointestinales o de deshidratación en bebés y niños pequeños y en los espacios de atención de adultos lo que se recibe son consultas asociadas a la deshidratación. Todos coincidieron en que los dispositivos de atención están preparados para atender esta demanda y cuentan con capacidad de brindar respuestas.