Camino al decisivo partido que afrontará el próximo martes frente a San Miguel en el que estará en juego el tercer ascenso a la Primera Nacional, Douglas Haig recibió una buena noticia. Brian Meza, quien fue expulsado en la final del Torneo Federal A ante Gimnasia y Tiro de Salta el pasado domingo, fue habilitado para jugar el trascendental encuentro que tendrá como sede el estadio "Ciudad de Vicente López" de Platense. Es que el Tribunal de Disciplina Deportiva del Interior resolvió dejar sin efecto la primera amonestación luego de la apelación presentada por la dirigencia del "Rojinegro".
El volante central del equipo de nuestra ciudad, uno de sus pilares, vio la tarjeta roja a los 87 minutos luego de que el árbitro Bruno Amiconi le mostrara la segunda amarilla. Esta expulsión le significaba a Douglas Haig una importante baja para el choque ante el "Trueno Verde", pero este fallo favorable permite que el técnico Gustavo Raggio lo tenga a disposición para el martes.
"Regístrese solamente la segunda amonestación impuesta por el árbitro al jugador Brian Joel Meza, del Club Atlético Douglas Haig (Arts.32 y 33 del RTP) y habilítese para actuar en forma inmediata", indica la resolución del Tribunal de Disciplina que se conoció en la tarde del jueves.
En la presentación realizada por la dirigencia del "Rojinegro" se expresa que "de acuerdo a un análisis de las dos intervenciones de nuestro jugador que fueron sancionadas con tarjeta amarilla, su expulsión carece de todo sustento fáctico y reglamentario, generando ello una clara desproporción si se le aplica la natural suspensión por un partido.
"Haciendo un análisis armónico y en conjunto de los principios generales que por Reglamento debe utilizar el Tribunal para tomar y fundar sus decisiones, con la plataforma fáctica-premisa menor que da sustento a la decisión a tomar, surge claro que ninguna de las dos amarillas aplicadas gozan de la debida razonabilidad y proporcionalidad".
En la continuidad de la apelación por la expulsión de Meza, se indicó que "surge claro que a pesar de tratarse de una final y posicionado como volante central con obligaciones de marca y recuperación, durante todo el primer tiempo no cometió, prácticamente, infracción alguna; es decir, no jugó con violencia, ni con deslealtad frente a sus rivales y al Reglamento; no fue irrespetuoso con sus compañeros, con sus rivales, ni con la terna arbitral; y mucho menos llevó a cabo estrategias dirigidas a obtener la menor ventaja deportiva para su persona o equipo. Esta circunstancia comprobada de la causa hace de contexto a la primera -supuesta- infracción por la cual fue sancionado con tarjeta amarilla, ocurrida a los 4 minutos y 40 segundos del segundo tiempo".
Sobre esa primera amonestación a Meza, la que finalmente le fue quitada, la nota presentada por Douglas Haig, dice: "Se advierte claramente que el jugador rival (casaca 7) lleva la pelota y sobrepasa al jugador imputado con pelota dominada, momento en el cual éste casi sin aplicar fuerza lo molesta levemente a la altura de los hombros, sin lograr que el jugador pierda el control del balón; a punto tal que el propio árbitro no paró la jugada, sino que lo hizo varios segundos después cuando el jugador rival perdió la pelota frente a otro jugador de Douglas Haig. No fue una falta ni brusca, ni fuerte, ni violenta; tampoco llegó a sujetarse del jugador ni a tomarlo del cuerpo, y, mucho menos, la molestia que produjo le impidió al jugador rival continuar su acción".
