El momento más emotivo de la jornada fue cuando se incorporaron al Árbol de la Memoria las pancartas de los desaparecidos Nilda Mabel Boca, Haydeé García Gallo y Juan Carlos Campero. Se incorporaron además las pancartas con los rostros de Roberto Puppo, María Irene Gavaldá y Juan Jacobo Mogilner.
Ante el Árbol de la Memoria se concentraron numerosos militantes de derechos humanos que participaron del acto que organizó la Asociación por la Memoria.
A diferencia de años anteriores, el momento más emotivo de la jornada fue cuando se incorporaron al Árbol de la Memoria las pancartas de los desaparecidos sobre los que no se tenía registro: Nilda Mabel Boca, Haydeé García Gallo y Juan Carlos Campero. Se incorporaron además las pancartas con los rostros de Roberto Puppo, María Irene Gavaldá y Juan Jacobo Mogilner.
En este contexto, estuvo Juana Eva Campero, hija de Juan Carlos Campero que agradeció a la Asociación de la Memoria por el homenaje a sus padres y contó que “mi papá nació en Pergamino, estudió en esta ciudad donde también conoció al amor de su vida. El desapareció un 5 de enero, una fecha que había sido trágica para él ya que un 5 de enero, pero de años anteriores, en 1956, fue preso político en la Comisaría Primera. Huyendo de Pergamino, por la proscripción del peronismo se fue para la zona sur de Buenos Aires y luego se instaló en Lomas de Zamora donde un 5 de enero de 1978 en un operativo, se vuelven a llevar a mi viejo para luego volver por toda la familia horas más tarde”, y finalizó diciendo que “estar en su ciudad natal sería un orgullo para mi papá, porque estaría volviendo a sus orígenes”.
La lucha por los 30.000
En cada año, los integrantes de la Asociación de la Memoria dan lectura a un documento. En esta oportunidad, el escrito fue leído en partes y combinado con las presentaciones de algunos artistas locales y militantes de derechos humanos que se expresaron a través del canto.
En su primer párrafo, el documento expresa que, a 43 años del último golpe genocida, “nos pronunciamos levantando las siguientes banderas: No nos resignamos. La lucha de los 30.000 vive en las luchas de hoy, acá y en el mundo. Juicio y castigo. Cárcel común, perpetua y efectiva para los genocidas y sus cómplices civiles. Por una democracia sin presas y presos políticos, libertad a Daniel Ruiz y Milagro Sala. No al ajuste y la represión de Macri y el FMI. Basta de impunidad. Justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. No a la injerencia de Estados Unidos en Venezuela o en cualquier país de América Latina. 30.000 motivos, la lucha continúa para recuperar la Patria que ellas y ellos soñaron”.
Plan Atlanta
En su primera parte, el documento hace una comparación entre el Plan Cóndor, ejecutado en 1945, y el Plan Atlanta. Al respecto, la Asociación señaló que “desde 2012 registramos golpes blandos con armas disparadas desde los medios de comunicación, Poder Judicial y gobiernos entreguistas. Instalación de bases militares estadounidenses. Hostigamiento y derrocamientos de gobiernos progresistas”, e hicieron alusión a la declaración del juez Ramos Padilla, que “destapó la olla del Plan Atlanta. Una red de espionaje y robos perpetrados por el fiscal Stornelli, el juez Bonadío y espías comandados por la embajada de EE.UU. e Israel”.
Lucha de las mujeres
En el escrito también se hace alusión a la lucha de las mujeres y expresa: “Todo lo sucedido en el último 8M nos muestra a un movimiento social amplio, diverso y muy vivo, que tiene como antecedentes las luchas feministas anteriores. Y en el caso de nuestra Patria ha heredado la fuerza de aquellas mujeres que combatieron a la par de los compañeros en la década del 70, y que fueron asesinadas o desaparecidas por atreverse a luchar por una sociedad más justa”, y refirieron que “el 33 por ciento del total de las desapariciones sucedidas entre 1976 y 1983 fueron mujeres. Los delitos sexuales de lesa humanidad constituyen una materia pendiente dentro de la Justicia argentina”.
Modelo neoliberal
También se hizo alusión a que “la dictadura cívico militar de 1976 se llevó a cabo con un objetivo único, la implementación del modelo económico neoliberal, modelo que se replicó y consolidó en la década del 90, para reeditarse en la actualidad. En otras palabras el gobierno de Mauricio Macri asumió como propio un programa económico que Argentina ya había experimentado en el pasado. A tres años de este gobierno podemos decir, que la economía argentina es más chica, el desempleo es mayor y la pobreza creció”.