En las últimas horas desapareció un DVD. Antes habían sustraído cortinas causando destrozos. Hace dos semanas que funciona este lugar pensado para que a los niños les resulte más placentera su estadía en el nosocomio. Autoridades y profesionales aseguran que la desaprensión es moneda constante.
Lo que parecía ser una buena noticia de repente se transformó en un problema: a poco de comenzar a funcionar, la ludoteca del Servicio de Pediatría del Hospital San José sufrió el robo de varios elementos que se empleaban para entretener a los chicos que están en situación de internación. Según refirieron a LA OPINION autoridades y profesionales del nosocomio en las últimas horas desapareció un DVD que se empleaba para que los chicos en la ludoteca pudieran disfrutar de películas infantiles. Antes se habían robado cortinas causando destrozos en el techo de un espacio recientemente habilitado como sala de juegos y en el que todos los elementos que allí se encuentran han sido donados por la comunidad del Colegio San José de los Hermanos Marista que se solidarizó con una inquietud planteada en relación a que existiera en la sala de internación algún espacio de uso común en el que los chicos que deben permanecer internados por un tiempo prolongado pudieran jugar.
El viernes en horas del mediodía, LA OPINION recorrió la ludoteca para conocer cómo funciona este espacio y allí observó las marcas de los daños que causó la actitud de quienes sin considerar que esos elementos eran para los chicos, se los robaron.
Leonardo Vicente, director asociado del nosocomio, y María Martha Rottini, profesional del Servicio de Pediatría, comentaron cómo fue concebida la ludoteca y lamentaron los daños de los que fue blanco a poco de funcionar.
“La ludoteca de la Sala de Pediatría fue armada con el apoyo de la comunidad marista que colaboró con donaciones y con trabajo puesto al servicio de que pudiéramos darle forma a este espacio pensado para que los chicos que deben pasar una determinada cantidad de días hospitalizados pudieran tener un espacio de entretenimiento”, precisó Leonardo Vicente y aclaró que hay chicos que no están en condiciones de salir de la habitación por la patología que tienen, pero hay otros que sí y para ellos es que fue pensado este lugar.
Desde que se habilitó la sala en un espacio acondicionado del pasillo de ingreso de visitas y entrada y salida de pacientes, cotidianamente hay chicos que van a leer cuentos, se entretienen con juegos didácticos y miran películas. Algunos días disfrutan de espectáculos con payasos y artistas locales que se han ofrecido para nutrir el espacio. “Cuentan con un área especialmente acondicionada para poder distraerse por un rato de la situación de internación y esto es muy beneficioso para ellos y para sus familias”, agregó el pediatra.
“Queremos agradecer a la comunidad marista que a partir de nuestro impulso nos apoyó para el armado de la sala, se ocupó de la pintura y donó muchos de los juegos que tenemos”, remarcó el profesional y sostuvo que la ludoteca tomó parte del pasillo público, algo que hace que siga siendo un lugar de paso durante determinados horarios en que ingresan las visitas y que tiene conexión con el pasillo de internación durante las 24 horas del día.
Con los chicos no
A dos semanas de haberse inaugurado, la ludoteca fue blanco de daños, una situación que es observada por las autoridades y profesionales del nosocomio con preocupación. “Ya tuvimos algunos inconvenientes, primero nos robaron unas cortinas causando daños en el techo al arrancarlas, lo que nos obligó a cambiar el sistema de colocación de las mismas. Y en las últimas horas sufrimos el robo de un equipo de DVD que usábamos para que los chicos pudieran mirar películas”, describió Vicente.
“Nosotros armamos este espacio en el único sector que teníamos disponible, sabemos que es un pasillo público que fue acondicionado, pero que tiene circulación de personas. Lo que no imaginábamos es que siendo un lugar pensado para los chicos que están internados alguien iba a llevarse cosas que son muy importantes para ellos”, planteó Vicente.
Aunque señaló que se va a reforzar el sistema de seguridad con la instalación de cámaras, se mostró preocupado por cuanto precisamente para que el espacio cumpla su función, las puertas que conectan la ludoteca con la sala de internación tienen que permanecer abiertas durante las 24 horas del día.
“Es una lástima lo que ocurrió, pero lamentablemente estas cosas en el Hospital ocurren. De hecho tenemos otros elementos como juegos de mesas y sillas para chicos que también nos donó el Jardín de los Hermanos Maristas que no las estamos utilizando porque sabemos que se las van a llevar”, agregó la doctora María Martha Rottini.
Una constante
El pediatra Leonardo Vicente señaló que los robos son una constante dentro del establecimiento sanitario. “Desgraciadamente aunque recibimos muchas donaciones, cada vez más frecuentemente tenemos que llamar a quienes las hicieron para comentarles que nos robaron. Es una lástima que esto pase”, sostuvo Vicente.
“Cuando nos preguntan por qué no hay almohadas en el Hospital, la respuesta es porque se las roban. Las lámparas duran un día, las rejillas igual. Es muy difícil. La gente constantemente se queja de las cosas que no hay en el Hospital, pero nadie repara en el hecho de que muchos de los elementos que forman parte de la hotelería hospitalaria son el blanco constante de robos y daños”, señaló el funcionario. Y observó con preocupación que una porción de la comunidad “parece olvidar el hecho de que los bienes que están en el Hospital son de todos”.
“Solo cuando uno tiene a algún chiquito o algún ser querido internado se da cuenta de lo que significa el Hospital, el trato que te dan y la calidad de los profesionales con los que contamos”, refirió y reconoció que la hotelería es uno de los aspectos en los que más cuesta mejorar por los continuos robos que se sufren. “Es una realidad lamentable”.
Tender una mano
Los profesionales señalaron que la ludoteca sigue funcionando con los elementos que cuenta. En este sentido, como es un espacio que se armó con la ayuda solidaria de la comunidad, recordaron que siempre están abiertas las puertas para aquellos que deseen colaborar con el Hospital.
“El hospital es abierto y es de todos y todos los que deseen hacer una donación puede hacerlo”, señaló Vicente.
Aunque no lo piden expresamente, lo que por estos días necesitan es reponer el DVD que les robaron. Saben que no es una cuestión urgente, pero los ayudaría para ofrecerles actividades a los chicos. Cualquiera que pueda donar juegos o facilitar el equipo de DVD puede comunicarse con el Servicio de Pediatría o la dirección del Hospital.
En paralelo están pensando en la posibilidad de poder armar un grupo voluntario de personas que pueda manejar este espacio para que siempre haya una presencia que permita tener más control sobre las cosas. “Aún no lo hemos implementado, pero estamos tratando de lograrlo para que la ludoteca se use más tiempo”, comentó Rottini.
La profesional recordó que “el juego es salud para los chicos y tener espacios donde poder desarrollar actividades lúdicas es muy importante para aquellos que deben afrontar internaciones prolongadas. A esos chicos los ayuda a pasar ese momento que no es grato y también contribuye mucho a la contención de las familias”.