La mayor sorpresa de la noche fue para el gerente del Diario que recibió de manos de la directora, Romina Apesteguía, un pergamino con la firma de todo el personal del matutino.
Fue Romina Apesteguía la que dio a conocer la importancia de este nombre y de este hombre para LA OPINION. “Pepe se define a sí mismo como un buen hombre, y debo ratificar eso porque no escuche jamás que una persona tenga una palabra negativa sobre Pepe”, expresó Romina y sostuvo que “si hay alguien que puede publicar un diario solo, ese es Pepe porque es capaz de recibir un aviso, ubicarlo, escribir una nota, poner las chapas a imprimir. Pepe fue, después de mi mamá, la mejor elección que hizo mi papá. Laboralmente Pepe es mi padre, conocí el manejo del Diario gracias a él. Es el hombre de la prensa en Pergamino, nació en El Tiempo, creció en LA OPINION y de acá no se va más”.
Pepe, como lo llaman cariñosamente, recibe un pergamino de manos de Romina Apesteguía. (LA OPINION)
Gracias a todos
Hombre de bajo perfil y de pocas palabras, Picone se dirigió a los presentes diciendo: “Agradecerle a Hugo que me trajo a LA OPINION hace 18 años, a Romina que me permite continuar con este trabajo, a mi mujer y a mi hija que me acompañaron y me acompañan, y a todos mis compañeros de trabajo por este lindo reconocimiento”.
La Redacción de Pepe
La sorpresa no culminó con la entrega del pergamino que lleva impresa la firma del personal sino que al momento en que Pepe se disponía a bajar las escaleras, el locutor lo detuvo: “Pepe no se me vaya, quédese por ahí, lo necesitamos cerca. Usted se llevará el pergamino a su casa, lo colgará en su lugar de preferencia pero el personal de LA OPINION quiso que su nombre quedara plasmado”.
En ese momento las cámaras de Canal 4 que transmitieron en vivo el acto se apostaron en las puertas de la redacción y allí, todos los presentes en la sala roja de Cinema pudieron ser testigos del mayor homenaje realizado a Pepe.
En la finalización del área de redacción, empleados administrativos, periodistas y diagramadores descubrieron una placa, y a partir de ese momento, la redacción pasó a tener nombre, nada más y nada menos que el de José Rafael Picone, gran referente del periodismo local y de LA OPINION en particular.
Josefa Picone
La frase señala que detrás de todo gran hombre hay una mujer dispuesta a acompañar y a sostener decisiones. El caso de José Picone no escapa a esa regla, porque ha tenido la compañía incondicional de su esposa Josefa Aitta “Negra” como la conocen los suyos.
El lunes en la celebración de los Cien Años de LA OPINION y en el marco del reconocimiento que se le hizo a su esposo, reconoció la trayectoria de su compañero de vida y recordó anécdotas que forman parte del camino que han transitado juntos. “Para ‘Pepe’ el Diario ha significado la vida. El no sabe hacer otra cosa que trabajar en un diario, y le ha dedicado a esa tarea gran parte de su tiempo”, señaló. Y confesó que a ella nunca le resultó difícil acompañarlo. “Nosotros hace 52 años que estamos casados y estuvimos siete años de novios y siempre nos acompañamos en cada una de las decisiones personales que tomamos”.
Así transitaron la vida. Y así respetándose en tiempos y actividades recorrieron los años de Pepe en la redacción de LA OPINION. “El primer recuerdo que me viene a la memoria en este momento es cuando Hugo Apesteguía lo convocó para que lo acompañara en el Diario. El dudaba en venir porque pensaba que la situación era muy compleja y no sabía si iban a poder solucionar el problema que estaba atravesando LA OPINION. En el Semanario El Tiempo también estaba pasando una situación económica apremiante. Yo le dije que viniera a LA OPINION, lo impulsé a que tomara un desafío. ‘Dale, que peor de lo que estamos no vamos a estar’, le dije”.
La vida le dio la razón y el camino recorrido por José Rafael Picone fue prolífico. Fiel a su impronta consiguió desplegar en el Diario lo que sabe hacer: el diario. Y el presente, junto a su hija Mariel, los encuentra unidos como en aquel momento de incertidumbre, cosechando lo mejor de la siembra.