El rojinegro ha avanzado en los últimos días en la adecuación del predio aledaño al estadio Miguel Morales para que sea utilizado por el plantel profesional que compite en la Primera B Nacional, para los entrenamientos habituales con el objetivo de no perjudicar el estado de la cancha que se utiliza para la competencia.
La cancha auxiliar conocida como Morumbí, por sus amplias dimensiones, actualmente está tomando forma de escenario para los entrenamientos por la infraestructura que la rodea. Entre las adecuaciones realizadas se encuentran, el alambrado olímpico en las dos cabeceras, con sus respectivos parapelotas de cinco metros de alto cada uno detrás de los arcos, se construyó un paredón divisorio con el terreno lindero que cubre hasta la mitad del lateral y en pocos días se instalarán dos portones metálicos con el objetivo de realizar un cerramiento y permitir desarrollar los entrenamientos del plantel con privacidad.
La gramínea del piso ha mejorado notablemente desde el comienzo de este año por las dos arenadas, la siembra y la colocación de fertilizantes. De esta manera, se ha transformado un predio que estaba en desuso y era utilizado como estacionamiento en un verdadero escenario profesional de entrenamiento. Esto forma parte de un conjunto de obras de infraestructura en el estadio, de un club en crecimiento con aspiraciones de competir con los principales equipos del país en el terreno futbolístico y para brindar comodidades para sus futbolistas profesionales, el cuerpo técnico y los socios.