Para Rogelio Frigerio del PRO dicha medida no tiene sentido lógico. Es que si hay algo que sobra en el mundo, son dólares y agregó que desde que se aplicó esta restricción el país no creció. Aldo Pignanelli del Frente Renovador criticó la emisión sin respaldo.
San Carlos de Bariloche, (NA) Por Gerardo Choren. Los economistas Rogelio Frigerio y Aldo Pignanelli coincidieron ayer en que el cepo cambiario no tiene sentido y es una obligación levantarlo, y además cuestionaron el aumento del gasto público.
Para Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad, el cepo no tiene sentido lógico. Es que si hay algo que sobra en el mundo, son dólares. Por eso, levantar el cepo es una obligación, una necesidad. Desde que se aplicó esta restricción en el mercado de cambios, en 2011, el país no creció.
Cada día que pasemos con cepo después del 10 de diciembre próximo, no vamos a crecer, no van a venir inversiones, vaticinó el funcionario porteño, al disertar en la Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (Iaef).
En un panel sobre Opciones de política económica del nuevo Gobierno -al cual estaba invitado el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, pero no asistió- Frigerio aseguró que lo que tenemos hoy no es Estado, es gasto público. Por eso creo que es importante recuperar el Estado. Y para ello, lo institucional es lo importante y no la macroeconomía.
Por otra parte, el economista del PRO consideró que el gran desafío del próximo gobierno debe ser escaparle a la continuidad de la política económica de los últimos cincuenta años, reflejada en que después de un gobierno populista, viene otro que hace el ajuste.
Entonces, tenemos que pensar en otros términos a la economía. No podemos estar condenados a repetir lo que ha pasado en el último medio siglo, enfatizó.
Por su parte, Pignanelli -que forma parte de los equipos técnicos del Frente Renovador- también abundó sobre el cepo cambiario: dijo que no tiene ningún sentido. Se puede hacer por poco tiempo, pero no por cuatro años, como el que tenemos ahora. Por eso, hay que salir de las restricciones.
Además, el expresidente del Banco Central abogó por la recuperación de los superavits gemelos y evaluó que, para ello, es necesario atacar el gasto público. Por caso, en el Estado nacional hay unos 100 mil ñoquis de La Cámpora, con sueldos de 30 mil pesos.
Con lenguaje de tribuna ante más de 200 ejecutivos de finanzas, Pignanelli acusó a los funcionarios del Gobierno de ser una manga de incapaces, unos burros, que dicen que aumentan el gasto para mejorar la distribución del ingreso.
Pignanelli también criticó la emisión sin respaldo que realiza la Casa Rosada, por sostener que ese mecanismo genera la inflación que tenemos.