El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, después de su visita a Rojas viajó hacia la localidad bonaerense de Colón en donde inauguró un jardín de infantes que era esperado hace años por la población local, según marcó el intendente local, Ricardo Casi.
El gobernador y sus funcionarios fueron recibidos por el jefe comunal peronista que realizó una extensa introducción en donde destacó lo realizado por la gestión provincial para los municipios del interior y puso el foco en poner la inversión al servicio de la educación y la salud.
"Sé de las dificultades económicas que pasan los vecinos como consecuencia de la inflación y los precios, es nuestra deuda y tenemos que cumplir el contrato social que nos llevó a ganar en 2019", señaló Casi.
Asimismo, resaltó el programa de gestión impulsado para la reelección: "Aquí estamos para encaminarnos hacia ese desarrollo productivo, la provincia ya se puso a trabajar para eso con el programa 6x6 para el desarrollo de los pueblos del interior, algo que ya estamos viendo", dijo.
Además del jardín, se firmó el convenio para sumar la localidad al programa "Puentes", que busca llevar la educación universitaria a los 135 municipios.
"Cuando se preguntan para qué hacemos política, ese territorio de discusión, uno dice que hace política para transformar la vida de la gente y no se me ocurre forma más potente de hacerlo que con un nuevo jardín, nuevas escuelas y universidad", señaló Axel Kicillof.
En esa línea y sumándose a las críticas que el intendente hizo a la gestión de Cambiemos, el gobernador marcó que "esto era tierra arrasada y hoy es un jardín donde se van a formar cientos de pibes a los que acceder o no a la educación les cambia el futuro".
En otro plano, el mandatario provincial no omitió referirse a la discusión sobre los discursos de odio que se puso una vez más sobre la mesa, sobre todo en los últimos días tras el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
"Forma parte de una concepción, y permítanme ligarlo a las cosas cruentas que pasan. Es cruento que en un país le gatillen en la cara a la vicepresidenta. Mirando la tele veo a los que quieren minimizarlo. Nadie se puede hacer el distraído, no importa el partido", marcó.
Por eso, postuló que el problema "no es el discurso de odio, es el odio en sí" y que detrás de esos actos de odio hay una discusión de qué país y provincia queremos. "Vengo a reafirmar que queremos una provincia con mayor igualdad, con más justicia social, con más educación, salud y trabajo. Esa es la paz que queremos, con todos adentro", cerró.