Hoy la Iglesia Católica honra a uno de sus santos más populares, conocido como el santo de la providencia o el patrono del trabajo y del pan: San Cayetano.
En nuestra ciudad la parroquia que lleva su nombre se emplaza en calle Falucho 864 del barrio 12 de Octubre y es la propia comunidad la que ha organizado las actividades en torno al onomástico.
Desde las primeras horas de la mañana se abrirán las puertas del templo de calle Falucho a para que, ante la imagen del santo, los pergaminenses se acerquen a hacer sus peticiones ante la imagen de San Cayetano o simplemente agradecer por los favores recibidos.
El padre Aníbal Tabares celebrará el primer oficio a las 9:30 mientras que la ceremonia central tendrá lugar a partir de las 16:00, e incluirá misa y procesión. Luego los presentes podrán compartir una merienda de mate cocido y tortas fritas. Además diferentes cuerpos de danzas folklóricas demostrarán sus habilidades a los presentes. Ese día además, los integrantes de los diferentes talleres del Centro Barrial San Cayetano- Padre Galli, expondrán sus producciones.
Un hombre de acción
Una de las principales cualidades de San Cayetano es haber descubierto él mismo la providencia de Dios en su vida, que lo llevó a ser solidario con los que menos tenían. "Fue él quien empezó con un grupo de amigos a dar respuestas a las necesidades de los más vulnerados, con acciones concretas como la creación de un hospital, de un banco solidario en donde las personas podían acceder a un crédito accesible cuyo dinero provenía de aquellos que confiaban en San Cayetano su plata, formándose así una rueda de ayuda mutua entre quienes tenían y quienes no", contó Aníbal Tabares.
Al final de su vida, Cayetano abrió hospicios para ancianos y hospitales. Estando muy enfermo, los médicos le sugirieron que ponga un colchón sobre su cama de tablas, pero el santo respondió: "Mi salvador murió en la cruz; dejadme pues morir también sobre un madero". Partió a la Casa del Padre en Nápoles el 7 de agosto de 1547 a los 77 años.