Repudiables hechos de vandalismo en distintas zonas de Pergamino 

En los últimos días se registraron distintos hechos vandálicos que comprometen los servicios que brinda el Municipio y atentan contra los espacios que disfrutan diariamente los pergaminenses, además de generar gastos evitables.

En la madrugada del 20 miércoles, vándalos apedrearon el móvil municipal de castración, rompiéndolo y robando el cableado. Así, la falta de luz y calefacción obligó a suspender el servicio de castración hasta la semana que viene generando problemas en la comunidad que tenía turnos otorgados para la atención veterinaria de sus mascotas.

Asimismo, el jueves la Plaza Merced sufrió roturas en algunos sectores y el robo de las plantas ornamentales que recientemente fueron instaladas para su embellecimiento..

Sin dudas que uno de los hechos también lamentables fue el que se registró en Parque Belgrano. Allí fue destruida la Bandera Nacional que se izó el pasado 20 de junio con la idea de que quede dispuesta de manera permanente en ese espacio público que tiene Pergamino y es disfrutado a diario por ciento de vecinos.

Tristemente, estos episodios se suman a otros actos de algunas personas desaprensivas que ensucian espacios baldíos, arrojan basura en caminos y banquinas generando focos de infección; también es habitual que prendan fuego los contenedores de residuos, entre otros hechos que se vienen denunciando constantemente por las áreas municipales.

A la incivilidad de unos, se suele sumar la desaprensión de otros: los que ven lo que está sucediendo y no dan aviso a la Policía o al WhatsApp de Ojos en Alerta, para que haya una intervención inmediata sobre actos que suelen durar unos pocos minutos. Es así que al problema de los vándalos, se les agrega el de los cómplices que miran y callan. 

Espacio ganado, espacio dañado

Mientras tanto y a pesar de los inadaptados que nunca faltan, con la consigna "Volvé a tu plaza", se coordinan los trabajos de las áreas municipales para poner en valor estos lugares, a fin de que se recuperen como sectores de pertenencia para la recreación y los juegos. Y se está logrando, porque no hay espacio verde vacío en las jornadas apacibles del fin de semana. Sin embargo, muchos de ellos están siendo descuidados por la propia ciudadanía. 

Un espacio "ganado", que cuenta día a día con más adeptos, es el predio de la Biblioteca Menéndez, situado sobre avenida Colón, donde hay un jardín abierto ya que se decidió no cerrarlo justamente para que los vecinos puedan disfrutarlo más allá de los horarios de la Biblioteca. Pero en lo que va de su existencia, ya sufrió la destrucción de las plantas y parte del jardín y roturas de los vidrios. 

Pero también se registran ataques en el resto de las plazas donde hay daños en los juegos e incluso en las propias cámaras de video vigilancia, mientras que también se denunciaron roturas de carteles o colocación de afiches sobre los mismos.

La realidad indica que el mantenimiento de los espacios públicos se hace normalmente y hay inversiones constantes en las plazas; el recambio de mobiliario, la colocación de los nuevos cestos de residuos, la reforestación en los parques y varias acciones más se encuentran planificadas por las autoridades municipales para darles valor a estos lugares que son utilizados por centenares de vecinos. No obstante, la falta de cuidado es cada vez más evidente y no es posible que continúen reparando zonas que son productos de ataques vandálicos en horario nocturno e, incluso, diurnos. 

¿Hasta cuándo?

El vandalismo urbano es una conducta que está ampliamente extendida entre la población; la necesidad de construir una reja de protección monumentos fueron proyectos que se expandieron hacia otros lugares de la ciudad como el sitio en el que se emplaza la escultura que recuerda a Atahualpa Yupanqui.

Los carteles que se colocan en el Paseo Ribereño como parte de la campaña que impulsa la Municipalidad para que los vecinos disfruten de este lugar siempre terminan siendo blanco del vandalismo.

Más allá de estos casos, cualquier recorrido permite comprobar el abuso generalizado y muchas veces destructor que se hace del espacio público. "La acumulación de basura en las calles por parte de los vecinos que sacan las bolsas fuera de horario y las pintadas o pegatinas en las paredes son expresiones difundidas y visibles de este problema", reconocieron desde la Municipalidad. 

El hecho que en el mantenimiento de las plazas se tenga en cuenta la instalación de rejas es otra prueba de la gravedad de las acciones. Muchos actos de vandalismo se realizan a plena luz del día y podrían evitarse con más atención de la Policía y mediante la denuncia pública, esa participación ciudadana que a veces se desestima y que hoy es tan accesible a través del 147 y redes sociales. 

Los culpables de otros daños como las pegatinas o algunas inscripciones, son evidentes y podrían prevenirse con controles y desalentarse con penalizaciones. El vandalismo es una conducta extendida en Pergamino y se requieren intervenciones para garantizar la preservación del espacio y de los bienes públicos.