Hace un tiempo, cuando se había discontinuado la producción de la vacuna Candid I contra la Fiebre Hemorrágica Argentina y había serias dificultades de financiamiento que amenazaban funciones esenciales del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas "Doctor Julio Maiztegui", la comunidad no solo de Pergamino sino de la región se movilizó para reclamar y de manera simbólica abrazó a esa institución reconocida internacionalmente por su compromiso con la salud pública. Con fuertes críticas a la intervención que había sido establecida y preocupación por la amenaza que representaba el haber dejado de producir su producto emblema, con profundo coraje el personal del Instituto Maiztegui y la sociedad en su conjunto alzaron la voz exigiendo que aquella institución desde la cual había surgido no solo la vacuna sino el tratamiento para una "enfermedad huérfana" volviera a recuperar su senda histórica, para lo cual se requería decisión política y recursos.
Aquel abrazo simbólico al Instituto Maiztegui que tomó trascendencia nacional por sus implicancias y la preocupación de la comunidad del área endémica de Fiebre Hemorrágica Argentina, generaron el marco para que finalmente las decisiones políticas se tomaran y, a pesar de las resistencias que surgieron a la designación de María de los Angeles Conti como directora ejecutiva, que no provenía de la estructura de la institución, tenía actividad política y sin mediar la instancia de un concurso, se dio inicio una nueva etapa. A dos años del inicio de esa gestión y fruto de un fuerte y sostenido apoyo del Gobierno nacional a través de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis), dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, el Instituto Maiztegui, pudo no solo reiniciar la fabricación de la vacuna Candid I sino asumir otros complejos desafíos y brindar respuestas sanitarias en el marco de la pandemia.
De acuerdo a la información que autoridades nacionales brindaron esta semana en el marco de una visita realizada al Instituto Maiztegui, en estos últimos dos años se invirtieron en el Inevh 137 millones de pesos que estuvieron orientados no solo a restablecer el funcionamiento de la planta de producción sino a potenciar otras áreas del Instituto y generar las condiciones necesarias para asumir desafíos en el marco del diagnóstico y del tratamiento. Vale mencionar que se están dando los últimos pasos para la puesta en funcionamiento de la nueva planta de agua de calidad farmacéutica, un insumo vital para el desarrollo de las distintas actividades; se adquirió un equipo para el banco de plasma y se recibió un secuenciador de última generación que permitió la incorporación del Inevh a la Red Nacional de Vigilancia Genómica para la realización de estudios de secuenciación de genoma para determinar variantes no solo del virus Sars-COV 2 causante del Covid-19 sino de otros virus causantes de las enfermedades que se estudian desde el Maiztegui.
Definida por la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, como "el primer paso de la puesta en valor del Instituto", esta inversión que tiene pendiente aún la asignación de alrededor de 45 millones de pesos para avanzar en otras mejoras, posibilitó al Instituto Maiztegui volver a posicionarse en un lugar estratégico en el concierto de los institutos nacionales y poder pensar nuevos desafíos.
El plan de modernización
En este punto, esta semana Pergamino fue el escenario elegido por las máximas autoridades del Ministerio de Salud y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación para anunciar que se aprobó el plan de modernización formulado por el propio Instituto Maiztegui, iniciativa que supondrá una inversión de 950 millones de pesos. El anuncio fue hecho por el licenciado Fernando Piñeiro, director de la Agencia de Promoción, quien expresó: "Así como este Instituto tuvo su historia a comienzo de los años '70, su refuerzo en los años '90, hoy va a iniciar una etapa nueva con la profesionalización de todo su proceso productivo, una nueva escala y una nueva capacidad de producción que pueda ser una plataforma no solo para la vacuna que ya produce sino para otras enfermedades que pueden prevenirse con vacunación".
"Estamos proyectando esta inversión, fruto de un esfuerzo compartido entre la Agencia y el propio sistema Anlis-Malbrán que va a permitir que en Pergamino haya una planta moderna de producción de vacunas, con todos los avances que tenga el sistema científico puestas al servicio de la prevención y el cuidado de la salud", precisó el funcionario. Y continuó: "La Agencia, que es un organismo de financiación, está recibiendo esta propuesta que es un plan de modernización de este Instituto, y con mucha satisfacción vamos a hacer frente a este desafío otorgando los recursos que se necesiten. Con este compromiso estamos dando el primer paso de una nueva etapa en este Instituto tan emblemático que tiene Argentina".
Creado desde adentro
Este anuncio que seguramente es de los más importantes de los últimos años en materia sanitaria fue recibido con satisfacción por parte de la comunidad del Instituto Maiztegui, cuyos profesionales trabajaron en el diseño del plan de modernización que pusieron a disposición de las autoridades. La confirmación de la asignación de estos fondos representa la posibilidad cierta de transformar el perfil de esta institución y ubica al Instituto Maiztegui en un lugar de expectativa en términos de potencialidad.
Según se precisó, el plan de modernización del Instituto Maiztegui tiene un plazo establecido de 36 meses, durante los cuales se ejecutarán las obras civiles que se requieren para fortalecer la infraestructura y el componente de equipamiento e incorporación de recursos humanos contemplados en el proyecto que fue aprobado. "Desde hoy en 18 meses tendremos cumplida la primera etapa de un plan para tener una planta multipropósito que amplía las capacidades de todo el saber que está contenido en este Instituto", sostuvo el presidente de la Agencia.
¿Qué es una planta multipropósito?
El plan de modernización anunciado para el Instituto Maiztegui significa, sin abandonar sus funciones esenciales, transformarlo en una planta de producción multivacunas y dotarlo de la infraestructura y el equipamiento necesarios para que en sus laboratorios puedan elaborarse otros productos biológicos, además de la vacuna Candid I. Ya se han establecido líneas de trabajo para la producción de vacunas anticovid y se evaluará con el Instituto de Producción de Biológicos la posibilidad de fabricar la vacuna para la rabia. Sin embargo, el abanico de posibilidades no se agota en estas formulaciones. Por el contrario, se está pensando en poder sumar al Inevh a una red de capacidades de alcance regional.
"Contar en el Instituto Maiztegui con una planta multipropósito habilita una dinámica en la cual en función de oportunidades de desarrollo las instalaciones se puedan utilizar para formular distintas vacunas", señaló Vizzotti, y confirmó que "se podrá avanzar con los estudios para el empleo de Candid I en menores de 15 años.
Una mirada atenta
Como todos los anuncios que se realizan en el terreno de la política, su concreción es seguida con una mirada atenta por parte de una comunidad que valora la tarea que se desarrolla en el Instituto Maiztegui y que también ha aprendido en su propio recorrido, que es custodiando la palabra que empeña la política y siguiendo muy de cerca el cumplimiento de los compromisos asumidos, como se alcanzan objetivos que esta vez, y de acuerdo a cómo esta iniciativa ha sido planteada, prometen ser "una política de Estado capaz de trascender a cualquier gobierno para dotar al país y al Instituto Maiztegui de las capacidades que necesita para desarrollarse".
Con la vacuna Candid I fabricándose -ya se han liberado tres lotes de 80 mil dosis cada uno además de aquel primer lote aprobado por la Anmat con el que se restableció la producción en septiembre de 2021- y todas sus áreas funcionando a pleno, el Maiztegui parece haber recuperado una senda de crecimiento. Esa que quizás no hubiera sido posible sin una comunidad movilizada, comprometida y dispuesta a abrazar a una de sus instituciones más queridas para alzar una voz que nunca más debe dejar de ser escuchada. Una vez más, custodiar el cumplimiento de la palabra dada, parece ser en adelante la tarea.