Puede ser cualquier servicio de streaming, de cine, de series, de música o incluso servicios esenciales como Internet o el celular: si nos llega un aviso de "cuenta suspendida" nos vamos a preocupar.
Eso mismo le pasó a mi hermana a fines de febrero con un mail que me reenvió: "Debes actualizar: La cuenta de Netflix está suspendida", decía el asunto. El remitente era "Netflix" desde [email protected]. Detalles que le llamaron la atención. Tenía los últimos cuatro números de una tarjeta de ella, pero que había vencido en enero de 2019. ¡Dos años!
Otro punto, para mi el más importante: no decía "ingresá a la plataforma para solucionar esto" sino que ofrecía dos links en el cuerpo del mail, "reintentar pago" e "Ingresar nueva forma de pago".
¿Mi respuesta? "Tiene olor a estafa". Estaba equivocado.
La solución: ir a las fuentes (o a la empresa)
Ese día a la noche Paula -mi hermana- decidió entrar a su cuenta de Netflix desde la computadora. Sorpresa: su cuenta estaba suspendida. El mail era verdad y, efectivamente, tenía que actualizar su medio de pago. ¿De una tarjeta vencida hace dos años? Sí.
"Estoy chateando con un señor de Netflix que me explica que el mail me lo mandó Netflix", me contó divertida. Y me mandó la transcripción.
Aldo Netflix: "Ya tengo aquí tu cuenta Netflix, y efectivamente, el mail que te llegó sí era de nosotros. El día 28 de febrero mandamos la solicitud de cobro a tu tarjeta anterior (la cual venció en el año 2019 y no se había ingresado a Netflix la nueva tarjeta)".
Aldo Netflix: "Algunos bancos tienen una característica de que los cobros domiciliados se pasen a la nueva tarjeta sin que la nueva se haya registrado en la tienda o servicio. Es por eso que nosotros no habíamos pedido la actualización de la tarjeta y pudimos seguir recibiendo el cobro".
Mail oficial versus estafa por correo
Siendo Zagalsky, mi hermana no pudo evitar sugerirle a Aldo -que la trató muy bien- que intenten incluir una explicación para que los clientes no crean que un correo así se trata de una estafa. Además, precavida, tomó capturas del chat porque sabe que yo suelo usar experiencias personales en mis notas.
Yo por mi parte le escribí a mis contactos de Netflix, que me derivaron al centro de ayuda, donde tienen un apartado de "Emails o mensajes sospechosos o de suplantación de identidad supuestamente de Netflix".
Allí hacen una aclaración importante: nunca van a pedir por mail o mensaje de texto información personal, número de tarjeta de crédito o débito, detalles de una cuenta bancaria o la contraseña de Netflix.
Pero el mail que recibió mi hermana tenía un link para actualizar su información de pago. Esto dicen al respecto: "Si el texto o el email vinculan a una URL que no reconoces, no la toques ni hagas clic en ella. Si ya lo hiciste, no ingreses ninguna información en el sitio web que abriste"
¿Podemos darnos cuenta que accedimos a la página correcta y no a la de unos estafadores? Es complicado, especialmente si nos cuesta diferenciar un sitio que se llame Netflix de otro que sea NetfIix, por ejemplo. Ah, ¿no notaron la diferencia? En el segundo, la L de la marca es en realidad una "i" mayúscula. Un truco viejo, simple, pero efectivo.
Por suerte, también en el centro de ayuda, Netflix recomienda lo mismo que yo, y que aplica para cualquier marca, plataforma o servicio: no hacer click en el mail recibido. En cambio, es mejor ir directamente al sitio Web oficial de la empresa y chequear ahí si tenemos que renovar una tarjeta, tenemos una deuda o cualquier otro problema. (Por Alejo Zagalsky para TN)