Juan Angel Martínez, un claro referente de la danza folklórica en la región, fundador y director del Instituto de Danzas Horizonte de Conesa, fue convocado para oficiar de jurado en su especialidad en el 50º Certamen para Nuevos Valores Pre Cosquín 2022, que se está desarrollando en la ciudad cordobesa.
Con una destacada trayectoria como bailarín y docente, Martínez dirigió durante 35 años el Ballet Horizonte integrado por bailarines de la región, con un recorrido de competencias en los festivales más importantes del país, y con triunfos en Cosquín como ballet y solistas de malambo, en reiteradas ocasiones, lo que lo llevó a lograr la Copa Challenger.
"He puesto la vida en esto afirmó en contacto con LA OPINION-. Sorpresivamente, en medio de la pandemia, me llaman de Cosquín. Dentro de todo el mal que vivíamos no dejó de ser sorpresivo, porque es difícil que un profesor del interior sea reconocido en Cosquín".
Martínez, que fue alumno en Pergamino de María Delia Pujol y compañero de Hugo Alvarez y Pedro Marlo, indicó que aceptó el desafío y aseguró que lo está viviendo con "mucha alegría" y "con la responsabilidad que esto amerita, estar eligiendo los nuevos valores de todo el país".
En este punto, el docente destacó que "el nivel ha sido óptimo y creo que en las noches venideras seguramente van a ir subiendo los distintos perfiles de los artistas que van a estar presentando sus propuestas".
Con relación a la situación por la pandemia, el fundador del Instituto Horizonte ponderó a la Comisión de Cosquín que "está en el detalle mínimo para que todos podamos pasar las veladas sin peligrar la salud".
Martínez forma parte de la mesa del jurado de danzas junto a Mercedes Ballerini y Osvaldo Uez.
"Los tres hacemos una anotación individual y después, a la hora de juntarnos para deliberar, cada uno expone su mirada explicó el docente-. Por el momento venimos coincidiendo. Creo que el talento tiene luz propia, no hay secreto. Los valores son todos importantes, quizás al trabajo de alguno le falte un poco de desarrollo o más tiempo de maduración. Cuando vemos que hay una paridad, hilamos fino y recurrimos a todo lo que hace a una propuesta, que puede ser musicalización, atuendo, interpretación, entrega. Se trabaja muy bien desde lo profesional y sobre todo con una honestidad y un respeto para el participante que es admirable", concluyó.