Su sueño ya está en marcha. Aquello que parecía imposible cuando comenzó a participar en el Enduro Baires ya dejó de serlo para transformarse en una realidad. Joaquín Debeljuh Taruselli viajó el viernes a España y mañana se trasladará a Arabia Saudita, donde desde el 1º al 14 de enero vivirá en primera persona el Dakar 2022 arriba de una KTM 450 Rally Réplica del equipo español Xraids. Con el número 155 buscará lograr "como sea" la medalla de finisher, objetivo que históricamente solo consigue el 40 por ciento de los participantes en la categoría Motos. Antes de emprender el viaje, con la certeza de haber transitado el camino correcto para ser parte de la competencia más difícil del mundo, el piloto de Acevedo de 26 años fue entrevistado por LA OPINION.
-¿Cuáles son tus sensaciones a días del inicio del Dakar, el objetivo que perseguiste desde que comenzaste a correr en motos?
-Por suerte estoy muy tranquilo, es un poco mi forma de ser porque hasta para ir a rendir un final tengo la misma frialdad con la que largo una carrera. Obviamente cuando esté llegando a Arabia Saudita voy a estar un poco más nervioso o con la adrenalina de poder estar viviendo el sueño, entrar en esa burbuja y ser parte de ese pueblo (vivac) que se mueve por el desierto. Creo que esta tranquilidad me va a ayudar a hacer bien la carrera. Hay pilotos que hicieron solo una carrera para que sea avalada por el Dakar y poder correrlo y en cambio yo fui haciendo todas las fechas necesarias, estoy tranquilo por eso, me siento muy seguro y fuerte.
-¿Qué estrategia tenés en mente para ejecutar desde el día 1 del Dakar?
-Primero quiero conocer la moto, creo que me voy a sentir súper cómodo en esta moto 0 kilómetros y con muchas mejoras y que me voy a adaptar rápido como me pasó en Marruecos en el Panafrica 2019, cuando fue la primera vez que corrí en una moto KTM 450 Rally Replica. Y segundo ir encontrando un buen ritmo, se busca cuidar, no caerse pero tampoco ir muy despacio porque me pasa que si no voy a mi ritmo me resulta más difícil, la moto sufre más porque vas siempre como haciéndole fuerza. Además tengo más probabilidades de caerme yendo más despacio que rápido, tampoco ir al límite, pero si encontrar un ritmo de un 70 u 80 por ciento de mi velocidad y mantenerlo, ese es el plan que está en mi cabeza en este momento y tratar de mantener ese ritmo, que sea rendidor, que vaya superando etapas tratando de no tener inconvenientes ni romper la moto. Buscaré llegar lo más entero posible todos los días e ir disfrutando, porque cuando vas a tu ritmo también se disfruta y venís como contento, caso contrario venís sufriendo contra las dunas, las piedras, y también sufre la moto.
-Más allá de cómo, la idea es llegar y colgarte la medalla de finisher.
-Sí, dar la vuelta como sea, cueste lo que cueste, por eso buscaré no ir al límite ni decir "quiero terminar entre los primeros 50", mantener mi ritmo hasta hacer la totalidad de los kilómetros porque al ser mi primer Dakar conseguir la medalla de finisher creo que es muy importante, se estima que llegará el 50 por ciento de los competidores así que ese dato habla de la importancia que tiene llegar. Históricamente el 40 por ciento de los participantes arriba al final, por eso es la carrera más dura del mundo.
-¿A qué le tenés más miedo o qué te genera más incertidumbre en la previa de esta edición del Dakar?
-Más que miedo, le tengo respeto al frío que es un factor difícil porque a veces no te deja ni pensar y habrá temperaturas bajo cero. Estoy acostumbrado a correr con mucho calor y en algunas carreras me tocó andar con -6º y una vez con -8º y los dedos de las manos no se mueven, la cabeza viene dura y cuesta entrar en calor. Creo que en los enlaces se va a sufrir mucho, por eso siempre digo que son muy duros, si bien vas a 110 kilómetros por hora en una ruta y no podes superar esa velocidad porque hay que cumplir las normas de tránsito, eso también lo hace duro. Por ejemplo vas 400 kilómetros con bajas temperaturas, te empezás a acalambrar, después tenés un tramo de especial en el que vas a fondo y luego salís nuevamente a la ruta duro por el frío, además vas incomodo porque es una moto que no es para viajar sino para ir fuera de pista corriendo, así que los 4.000 kilómetros de enlace serán otro desafío.
Las etapas se largarán entre las 2:00 y las 4:00 con frío extremo y luego los pilotos deberán soportar el calor en zonas desérticas. "Por lo que me han dicho se larga con 0º o incluso con temperaturas bajo cero, esas temperatura se mantienen hasta que sale el sol y a partir de la tardecita y durante el día oscila entre los 25º y 30º. La amplitud térmica es un tema porque para largar te preparás para combatir el frío y a la tarde tenés calor y querés empezar a sacarte todo. Por eso estuve pidiendo consejos al equipo y también a pilotos que ya han corrido y en los enlaces llevan hasta los guardamanos que usan los delivery con guantes de ruta, también pilotines, rompevientos y cuando llega el momento de largar e ir a fondo se sacan todo", explicó
-No nombraste ni la navegación ni la parte física, ¿te sentís bien preparado en esos aspectos?
-En la parte de navegación me siento muy fuerte y seguro, creo que es gracias a los cinco años que corrí en el Canav (Campeonato Argentino de Navegación), que como he dicho en otras oportunidades en ese aspecto es más riguroso y estricto que el Dakar, te hacen perder de verdad y cuando fui a Marruecos no me pareció difícil para nada, así que eso va a ayudarme mucho porque ahora en el Dakar se entrega la hoja de ruta antes de salir y cada vez lo están haciendo más difícil para que los pilotos se pierdan; antes casi no se perdían, eso va a emparejar mucho porque si en una etapa venís concentrado y navegando correctamente podés ganar 15 posiciones solo por navegar bien.
Y físicamente también me siento muy fuerte, creo que el único temor es que muchos pilotos dicen que pierden entre seis y 10 kilos en el Dakar y yo no tengo una súper reserva, soy flaco, pero si el cuerpo está entrenado el desgaste debería ser menor. Y lo que creo que será fundamental es dormir bien, llegar y descansar, porque las largadas son entre las 2:00 y la 4:00.
-Como en las ediciones anteriores habrá una etapa maratón en la que el piloto no contará con la asistencia de su equipo al final del día y deberá acondicionar solo la moto para el día siguiente.
- A diferencia de todos los Dakar esta vez la etapa maratón será en el segundo día, o sea cuando recién voy a estar conociendo la moto, siempre era al quinto, sexto o séptimo día, o sea que tendré la asistencia del equipo el primer día y en el segundo ya me tendré que arreglar solo hasta el tercero, Creo que es para hacer un filtro importante desde el inicio y también creo que si pasamos eso después ya vas un poco más fácil porque las motos se empiezan a romper más después del día de descanso cuando ya vienen con 4.000 kilómetros encima y los mecánicos tendrán mucho trabajo, pero en el segundo día cuidas un poco y la moto debería estar prácticamente nueva.
"Centrarme en el objetivo y no perder la cabeza"
-En esta edición serán solo siete los argentinos en motos y la atención del periodismo y de los fanáticos del Dakar estará concentrada en menos pilotos, ¿sentís mayor presión en ese sentido?
-Creo que se enfocará un poco más en seguir a los pilotos argentinos, pero no me da más presión que seamos pocos, voy con la misma tranquilidad que si fuéramos 50 argentinos, el objetivo claro es llegar como sea y obviamente quiero hacer el mejor papel posible. Hasta el puesto 25 son equipos oficiales o satélites, llegar ahí para mí es muy difícil, ya es un tema de una estructura contra un piloto, podés ser muy bueno pero competir directamente con una fábrica es muy difícil, así que mi objetivo es dar la vuelta a un buen ritmo, lo importante es completar la carrera, si puedo llegar 40 o 50 mucho mejor.
-Te vas a meter en la historia del deporte pergaminense al ser el segundo piloto de motos en participar en el Dakar luego de las tres participaciones de Gustavo Bassi. En las charlas que has tenido con él, ¿cuáles son los consejos que te dio?
-Principalmente sobre cómo encarar la carrera, él tuvo la experiencia de correr tres veces en Sudamérica y me recalca mucho la cabeza que tengo, que con esa cabeza se llega muy lejos. Coincidimos en la idea de no decir al tercer día "tengo tres etapas adentro sino vamos que me quedan nueve etapas para llegar", siempre mirar lo que me falta para el final, centrarme en el objetivo y no perder la cabeza porque en una etapa me salió todo redondo. El me dijo que tengo una cabeza que entiende más el Dakar. Antes a lo mejor largaban muy a fondo desde el principio y había que mantener ese ritmo durante muchos días, por eso yo recalco lo de buscar un ritmo, tratar de aguantarlo y que sea duradero hasta el final de la carrera.