Mañana se rendirá un homenaje a Patrone, a 39 años de su muerte

Se cumplirá mañana el 39º aniversario del fin de la Guerra de Malvinas, y también 39 años del fallecimiento de Aldo Osmar Patrone, quien cayó en combate pocas horas antes de la rendición, en una lucha épica en el Monte Tumbledown. Cubriendo el repliegue de su compañía cayó abatido pero posibilitó que sus compañeros lograran tomar una mejor posición defensiva. 

Colocación de ofrenda

En memoria de este héroe pergaminense, los integrantes del Centro de ExCombatientes de Pergamino lo recordarán y así, cumpliendo todos los protocolos vigentes y sin convocatoria de público, mañana a las 10:00 se reunirán en el Monumento a los Caídos, ubicado en avenida Alsina y el Viaducto, para entonar las estrofas del Himno Nacional, colocar una ofrenda floral y realizar un minuto de silencio en recuerdo y homenaje a Aldo Patrone y a todos los caídos en la guerra.

Desde el Centro de Excombatientes Malvinas Pergamino recuerdan, a 39 años de su caída en combate, a Aldo Patrone, por su "valentía y coraje" en la peor de las situaciones. Afirman: "Dio todo de sí en defensa de nuestro territorio, de nuestra Patria, de nuestras Malvinas" y piden a la comunidad "que su esfuerzo supremo no pase al olvido". 

En esta jornada tan especial, desde el Centro de Excombatientes acompañan a sus familiares, diciéndoles que "no están solos y que a pesar del paso del tiempo, sigue intacto en nuestros corazones el sentimiento de orgullo que nos genera haber tenido en el campo de batalla a un gran luchador".

¿Quién fue Aldo Patrone?

Aldo Osmar Patrone nació en la ciudad de Pergamino el 14 de agosto de 1962. Hijo de Aldo Felipe Patrone y María Isabel Galeano, tuvo dos hermanas: María Angela e Inés Liliana. Cursó sus estudios primarios en la Escuela N° 27 "Francisco Urrutia", ubicada sobre ruta Nº 178. En el año 1981 fue incorporado a la Armada Argentina en la Unidad de Infantería de Marina correspondiente al Batallón de Infantería de Marina (BIM) Nº 5 con asiento en la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego. Tuvo un rudo entrenamiento, pasando a formar parte de la Compañía Obra, a cargo de una ametralladora pesada Browning M2 montada sobre un trípode, calibre 12,7 milímetros con un alcance de 1800/2000 metros efectivo y 400 disparos promedio por minuto, que debía ser operada por dos conscriptos.

El arribo a Malvinas se dio bajo las órdenes de su comandante, el capitán de fragata Carlos Robacio, el 8 de abril de 1982. Desplegaron las defensas en el sector del Monte Tumbledown y en él resistieron hasta la batalla final producida entre la medianoche del 13 y madrugada del 14 de junio. Allí, luego de intensos combates y en cercanía a Ponny's Pass, ofrenda su vida a la Patria junto a su compañero de armas, haciendo que la resistencia, tenacidad, entrenamiento y poder de fuego de este batallón, hayan sido considerados como de los más importantes de la defensa argentina en toda la guerra.

Sobre el BIM5

El 14 de junio de 1982 moría en el combate de Malvinas, el pergaminense Aldo Patrone, que pertenecía al Batallón de Infantería de Marina Nº 5. 

Sobre este Batallón, que fue su "familia" en Malvinas, desde el Centro de ExCombatientes de Pergamino se rememora que, procedente de la Base Naval de Río Santiago, "zarpó de Buenos Aires en septiembre de 1948, a bordo del transporte ARA Chaco el personal destinado al Destacamento de Vigilancia y Seguridad de la Gobernación Marítima de Tierra del Fuego, con asiento en Ushuaia. Su creación se remonta al 26 de junio de 1947.

"En el año 1952 el asiento de la unidad, futuro BIM5, fue trasladado a Río Grande dejando destacados en Ushuaia parte de sus efectivos. Participó activamente en el despliegue de los años 1978/1979, en la Isla Grande de Tierra del Fuego.

"En el Conflicto del Atlántico Sur de 1982, operó en Malvinas donde se destacó por su espíritu y adiestramiento durante la preparación de la Defensa de Puerto Argentino.

Una vez iniciado el asalto británico todas las subunidades del BIM5 entraron en combate en primera línea con gran eficiencia y valor. Producen al enemigo demoras en su ataque e importantes bajas; sufren a su vez, muertes heroicas".

Por su participación activa en la campaña de Malvinas se ha hecho acreedor de numerosas condecoraciones.

Carlos Robacio

El comandante del BIM5 y superior de Patrone, Carlos Robacio, hizo un relato de la Guerra de Malvinas. En una de sus descripciones afirmó que "Tierra del Fuego nació y se desarrolló en un ámbito geográfico de clima riguroso, vientos excesivamente fuertes que calan a pesar de todos los abrigos, en especial en esos inviernos extremos en que la nieve y el hielo todo lo cubren y exigen a fondo al combatiente.

"El terreno de su zona, parte de la tundra patagónica, está plagado de turbales y hay una buena porción de baja montaña, serranías y bosques, ámbitos todos en los cuales el Batallón acostumbraba a desarrollar sus actividades.

"La unidad se adiestró permanentemente para el combate en zonas frías, baja montaña y monte austral".

Considerando las inclemencias del clima, Robacio aseguró que la unidad que le tocó dirigir "fue, es y será siempre un motivo de verdadero orgullo para cualquier infante de Marina que pase por sus filas, no importa quién la comande, ni quién la integre, pues por tradición, por capacidad de medios y peculiares vivencias, en ella se hacen hombres y comandantes".

En otro párrafo de su relato cuenta que "el BIM 5 era sin lugar a dudas una unidad de combate cohesionada, sufrida y con un alto espíritu para afrontar cualquier misión ya que contaba con el 75 por ciento de los oficiales, suboficiales y cabos de 1981, el comandante cumplía su segundo año de ejercicio del comando, el 20 por ciento de los conscriptos más noveles habían ingresado a principios de octubre de 1981 y ya estaban para abril de 1982 totalmente formados y adiestrados". Y agrega que "el 2 de abril de 1982 nos había sorprendido con toda la unidad adiestrándose en el terreno en nuestra tercera ejercitación, en el ensamblamiento de todos los elementos de combate, apoyo de combate y servicios para apoyo de combate".

Verdaderos combatientes

Orgulloso de los combatientes, Robacio expresa: "Me emociona aún recordar la total entrega de los conscriptos de mayor experiencia para cubrir y proteger a sus compañeros menos fogueados, contrariando incluso mis órdenes de repliegue en la mañana del 14 de Junio de 1982. Esta es una verdad que contradice a aquellos que mal llaman 'chicos' a nuestros 'combatientes', esa mentira, es un insulto para una mayoría abrumadora de valientes que luchó y dio su sangre, más allá de todo interés, en defensa de nuestra soberanía".