Expertos le recomendaron al presidente Alberto Fernández endurecer las medidas contra el Covid-19 y también intensificar los controles para que en la realidad se apliquen, antes de que el mandatario repasara el esquema en una reunión virtual con 12 gobernadores, que hoy repetirá con el resto de los mandatarios provinciales. El anuncio final sería el viernes.
Los expertos pidieron por el cierre de las escuelas a la presencialidad y advirtieron que la situación epidemiológica empeorará. Fernández se comprometió a consensuar las medidas o, si es necesario, a tomarlas en soledad. El Presidente había dicho cuarenta y ocho horas antes que no regresaría a una Fase 1. "No volvemos a Fase 1. La gente no lo resiste", sentenció en una entrevista con Radio 10.
Desde Olivos y por Zoom, Fernández escuchó primero el diagnóstico lapidario de los médicos que asesoran al Gobierno. "Hay que reducir la movilidad. Hay decisiones que son antipáticas y negativas para quien debe tomarlas, pero hay que tomarlas. La ola es grave y severa", dijeron los infectólogos al mandatario. También alertaron sobre las diferentes y más peligrosas mutaciones del virus que circulan en el país.
El Comité de expertos le dijo a Fernández que las restricciones tienen aumentarse, al menos tres semanas, y que los comercios no esenciales tienen que permanecer cerrados todo ese tiempo, lo mismo que la gastronomía, que en su visión no podría cerrar siquiera con mesas afuera. "Esto va a empeorar, no se puede seguir esperando", señalaron.
En su reunión posterior con los gobernadores de Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Rioja, Salta, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán y Misiones, Fernández les transmitió el panorama de los expertos. Cerca del Presidente confían en que las provincias impondrán por sí mismas de las nuevas restricciones. Argumentan que el semáforo epidemiológico, que podría sufrir modificaciones en el nuevo decreto, ya los obliga. "Están todos en rojo", dicen. Además reclaman más y mejores controles a las medidas vigentes. "No queda otra que bajar la circulación", insistió un funcionario.
Con los gobernadores, el Presidente volvió a meterse en la polémica por las escuelas abiertas en la Ciudad. Sostuvo que la curva de contagios bajó más en la Provincia que en la Capital.
Fernández agradeció a los mandatarios provinciales de la oposición, el misionero Gustavo Valdés y el jujeño Gerardo Morales, el acompañamiento de las medidas. Este jueves será el turno, entre otros, de Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof.
En la última reunión antes del decreto vigente, que vence el viernes, los expertos habían sugerido al Presidente que esperara antes de implementar medidas más estrictas, para las que recomendaron al Ejecutivo que construyera el mayor consenso posible alrededor de posibles medidas duras. El 26 de abril aconsejaron al Presidente que se fortalecieran los controles y la fiscalización a las medidas que por entonces ya se habían dictado.
Los expertos elogiaron el proceso de vacunación; sostuvieron que la situación sería más dramática sin las inoculaciones que ya se hicieron. Además, pidieron que las provincias cumplan con el semáforo epidemiológico. "Esto va a empeorar, no se puede seguir esperando", advirtieron.
Fernández tomó nota de las reflexiones de los infectólogos junto a la ministra de Salud Carla Vizzotti y el de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro.
Enojo
El Comité de expertos que asesora a Kicillof, por su parte, sostuvo una posición idéntica: Hay que endurecer medidas. Pero con un matiz: Expresaron su enojo porque no se siguieron las recomendaciones que hicieron hacer tres semanas, cuando pidieron dureza pero el gobierno nacional optó por un esquema intermedio, el vigente. "Se hubiese evitado este rebrote", dijo alguno de ellos, según le contaron a DIB fuentes del encuentro.
El gobernador los escuchó y después dejó trascender que no pedirá más que mayor rigurosidad en los controles. Pero la postura implica un reproche: Como él mismo dejó trascender el día después del anuncio de las medidas vigentes hubiese querido mayor rigor, pero optó por seguirá a rajatabla lo dispuesto en el DNU presidencial. "¿Para qué pagar más costo por sostener, por caso, la suspensión de la presencialidad, ni no va a haber más rigor", reflexionaron cerca suyo. El cierre de las escuelas había sido la recomendación máxima de su Comité de expertos.
En La Plata dicen que la FASE 1 solo es pensable con una reedición del IFE, pero eso no es factible hoy.
Un párrafo del comunicado que difundió la gobernación contiene el núcleo de los reproches de Kicillof tanto a Fernández como al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta. "Desde un principio hemos sostenido que las medidas deben ser adoptadas en conjunto y acompañadas por los instrumentos jurídicos y de asistencia económica necesarios", dice ese texto.
Kicillof participará mañana de la nueva reunión de gobernadores con Fernández y aceptará las restricciones que plantee el Presidente, convencido de que es necesario no solo amesetar la curva de casos sino reducirla. (DIB)