Las nuevas restricciones implementadas por la Provincia de Buenos Aires para los distritos en Fase 3, ante la alarma del marcado incremento de casos de Covid-19 por la llamada segunda ola, complicó aun más la calamitosa situación de la actividad artística y el entretenimiento en el país y por ende en nuestra ciudad.
Las salas de teatro, que son la vidriera de los teatristas, músicos y bailarines, y una de las principales piezas en el engranaje para llegar al público, se encuentran paralizadas. Y lo que es peor, el panorama a futuro no presenta una buena perspectiva sino que, por el contrario, todo hace pensar que el streaming -la nueva herramienta online- será la única vía de comunicación entre el artista y su público por mucho tiempo.
Con el teatro, la danza y la música a la cabeza, nuestra comunidad ostenta una profusa actividad artística que la coloca como una de las más sustanciales en la región.
Como en el resto del país, esta acción se vio detenida el último año ante la aparición de la pandemia de coronavirus y, cuando parecía que se volvía a la normalidad, hoy vuelve a sufrir una caída por la aparición de la segunda ola y el acecho de las nuevas cepas del virus.
Como medida intermedia, entre la paralización y la anterior normalidad, se estableció para espectáculos en espacios cerrados el aforo del 30 por ciento de la capacidad de las salas. En los hechos, esta premisa impide que pequeños espacios privados, como Habemus Teatrum, puedan funcionar, ya que los costos para abrir el espacio y la presentación artística superan ampliamente los ingresos reducidos por función, lo que hace imposible sostener el lugar habilitado.
"Empezamos con talleres de acuerdo al protocolo de Provincia, con cupos y medidas de distanciamiento e higiene, a partir de abril. Hasta hoy estamos con esa propuesta", indicó Gustavo Bevacqua referente de Habemus en contacto con LA OPINION. "Aún no programamos funciones. Al pasar a Fase 3 tuvimos la previsión de adelantar el horario de los talleres para que las actividades finalicen antes de las 20:00", agregó el teatrista local.
Misma situación alcanza a la sala del GAE, en Guido y Siria. Con capacidad para 100 espectadores pero con posibilidad de recibir solo a 30, no les es viable montar y brindar espectáculos, como así tampoco lo es para quienes quisieran alquilar el espacio. Por tal razón, solo se realizan allí talleres.
De los espacios privados solo la Fundación Casa de la Cultura cuenta con una amplia sala, actualmente con capacidad reducida a 130 localidades, donde ya se vienen brindando espectáculos. Pero, a la luz de las últimas medidas, la Comisión ya confirmó que se suspendieron los espectáculos programados para el mes en curso y solo continuarán funcionando los talleres.
"El objetivo principal es propiciar el regreso paulatino de las diversas actividades y manifestaciones escénicas dentro de un contexto dinámico y cambiante de la pandemia por Covid-19, garantizando la prevención de transmisión de esa enfermedad entre artistas, trabajadores, colaboradores y público en general", indicó a LA OPINION Rosa Tulio, presidenta de la Fundación. "Por ello habremos de seguir las actividades artísticas y teatrales en un todo de acuerdo bajo los protocolos y lineamientos preventivos contemplados por las autoridades nacionales, provinciales y municipales competentes en la materia", agregó.
También adelantó que se están reprogramando para actuar en la sala mayor "Jorge Etchepare" los espectáculos "La Herida Fundamental", la comedia "Jettatore!" y la obra "Mundo Aparte (La aventura del hombre)", que ya tenían fechas establecidas.
En el actual contexto las salas municipales pasan a ser esenciales para la actividad, y el Teatro Unión Ferroviaria es sin dudas el espacio más necesario para los artistas. No obstante, desde la Subsecretaría Municipal de Cultura reiteraron que, de acuerdo al protocolo vigente, solo se continuará ofreciendo el teatro para elencos locales como sala de streaming y grabaciones, debido a que aún no se le puede dar utilidad a la sala para espectáculos en vivo "porque estamos tratando de reacondicionar algunas cuestiones que tienen que ver con el aire acondicionado, ajustándonos al protocolo vigente". Esta situación no es nueva y la misma respuesta se brinda desde la Subsecretaría de Cultura desde noviembre del año pasado, cuando se conoció que se habilitaría el teatro y espectáculos con público.
Por su parte, la sala auditorio de la Biblioteca "Doctor Joaquín Menéndez", de solo 100 localidades, se encuentra habilitada para pequeños eventos como charlas o presentaciones de libros. De todas maneras, ambos espacios no tendrán actividad ajustándose a las recientes medidas anunciadas por la Provincia de Buenos Aires.
Escenarios "gastronómicos"
Cuando se flexibilizaron las primeras medidas impuestas para mitigar los efectos del coronavirus, en la primavera de 2020, uno de los espacios gastronómicos que concentró la mayoría de los espectáculos fue "Ritmo Club". Con una agenda que abarcaba de jueves a domingos, diversos artistas de Pergamino y la región pudieron mostrar su arte al aire libre, respetando los protocolos vigentes. Sin embargo hoy, al igual que otros espacios gastronómicos de la ciudad, su funcionamiento se vio reducido hasta las 23:00.
Por su parte, Florentino, el tradicional refugio de muchos artistas de Pergamino y la región, se encuentra "en reposo", desde el inicio de la pandemia, según las palabras de su propietario, el teatrista Sergio Cordero. "Neme Carenzo comenzó a dar clases de teatro los lunes y martes, teniendo en cuenta las restricciones del caso, y no sé hasta cuando", agregó en contacto con LA OPINION.
Los talleres
Precisamente, en este dudoso contexto, varios de los artistas de Pergamino son además docentes en sus respectivas disciplinas y cuentan con el recurso de brindar talleres para general ingresos. Pese a las nuevas restricciones pueden seguir sosteniendo este medio de vida, con alumnos en forma presencial.
Los talleres -sobre todo los de danza y teatro- son los que más abundan en Pergamino y cimentan una actividad que, como decíamos al comienzo, colocan a la ciudad como una de las más productivas artísticamente hablando.