El juicio oral y público contra Sara Cejas, una joven cuyo accionar desató una ola de temor entre comerciantes y vecinos de nuestra ciudad, fue fijado para el próximo 23 de mayo. La audiencia tendrá lugar en el Juzgado Correccional Nº 2 del juez Alejandro Salguero. La acusación estará a cargo del fiscal Fernando Pertierra, quien presentará las pruebas de cinco episodios ocurridos entre mayo de 2024 y noviembre de 2023, los cuales fueron unificados en una sola causa.
Desde diciembre del año pasado, Cejas permanece privada de su libertad en un centro de salud mental del Servicio Penitenciario Bonaerense, donde recibe tratamiento especializado por consumo problemático de sustancias. En la última semana, fue trasladada desde Melchor Romero a los Tribunales de Pergamino para ser notificada formalmente sobre el debate judicial que enfrentará.
Ataques violentos
Las cinco denuncias que la llevaron a juicio exponen una serie de episodios de extrema violencia contra comerciantes y transeúntes. El primero de estos hechos se produjo el 23 de agosto de 2023, en la estación de servicio Shell de la intersección de las avenidas Venini y Ugarte.
Cejas ingresó al local y solicitó agua en el mostrador. Al recibir un vaso con líquido servido de la canilla, reaccionó con insultos y amenazas contra los empleados que la atendieron. La mujer pretendía que los trabajadores le sirvieran agua fresca del dispenser que se encontraba en el comercio. El encargado del lugar, intentó intervenir de manera pacífica, pero la mujer respondió con amenazas de muerte antes de ser escoltada fuera del establecimiento.
Las cámaras de seguridad registraron el incidente, que se incorporó como prueba en la causa. La reconstrucción que lograron con los videos de los dispositivos lograron determinar que ingresó al salón del minishop por una abertura lateral y luego egresó por la puerta principal. Las imágenes la mostraron en los diálogos con los trabajadores y el encargado sin que haya contacto físico y intercambio verbal.
Entre otras intimidaciones al encargado le manifestó en tono intimidante: "¡Te pusiste la gorra! ¡Te voy a matar!", tal como citaron textual en las actuaciones judiciales. Los contenidos de los dichos de la mujer atemorizaron a las víctimas que manifestaron su temor a que atentara contra la integridad de ellos, tal como intimidó en las amenazas.
Amenaza de muerte
El segundo episodio, incorporado en este expediente que irá a juicio, ocurrió el 11 de marzo de 2024, en San Nicolás y Dorrego. Cejas, en compañía de dos familiares, se cruzó con una abogada y su esposo. Al reconocerlos, la mujer comenzó a insultarlos y los amenazó con gestos intimidantes, diciéndoles: "Los voy a matar". Este incidente generó temor en la pareja, quienes denunciaron el hecho.
Amenazar con matar a un niño
La propietaria de un comercio de avenida Yrigoyen desde hacía mucho tiempo que recibía hostigamientos y amenazas por parte de esta mujer y su hermana que generó en las denuncias policiales y judiciales correspondientes. La comerciante recibió hostigamientos en inmediaciones de su local y frente a su domicilio particular. La sensación de temor de encontrársela en sus recorridos habituales hizo cambiar la organización familiar para determinadas cuestiones.
Así fue como involucraba a la madre para que la acompañara a llevar o retirar al hijo de la jornada educativa en el Jardín de Infantes del Colegio Hogar de Jesús. Las hermanas en ese caso actuaron como un clan del mal organizando un ataque a sus víctimas.
Una de las familiares avisó a la principal agresora cuando vio a las mujeres que se encontraban en inmediaciones del edificio escolar cuando se las cruzó en la esquina de avenida Yrigoyen y Lorenzo Moreno. La abuela, la madre y el nieto siguieron su trayectoria cruzando hacia la plaza Miguel Dávila en dirección al Centro. En ese espacio público fueron abordadas por Sara Cejas y dos de sus hermanas; de acuerdo al detalle de la causa.
La situación escaló cuando Cejas y sus hermanas comenzaron a gritarles y arrojarles piedras. La víctima; la madre y el niño intentaron refugiarse en la estación de servicio YPF, pero la atacante la alcanzó y la amenazó: "¡Cuidá a tu nietito que te lo voy a matar!". La madre de la víctima también recibió amenazas de que le incendiarían la casa, por parte de otra de las integrantes del clan. La llegada de un patrullero puso fin al ataque, pero la conmoción por el nivel de violencia se extendió por la comunidad.
Los episodios más recientes
El cuarto incidente, el más resonante públicamente, ocurrió el 25 de noviembre del año pasado. Cejas interceptó al dueño de la panadería "Las Bambinas" en la vía pública y le exigió dinero. Ante la negativa del comerciante, reaccionó violentamente, lanzándole piedras y amenazándolo con destruir su negocio. El afectado declaró que la agresora solía recorrer el centro de la ciudad exigiendo dinero y, al no obtenerlo, se tornaba agresiva. Este hecho fue determinante en la decisión de privarla de la libertad.
El episodio trascendió públicamente en los medios de comunicación porque la mujer vio al dueño de tres sucursales de panaderías que se desplazaba en su vehículo particular, acompañado de su pareja y un pequeño bebé de pocos días de vida. Justamente venían del vacunatorio municipal de avenida Marcelino Ugarte y en la intersección de avenida Yrigoyen y Prudencio González esta mujer lo reconoció y lo increpó para pedirle que la ayudara económicamente.
La pareja siguió su camino y la agresora se trasladó en bicicleta para esperarlo en inmediaciones del domicilio particular. En cercanías de la esquina de Merced y 3 de Febrero los esperó para volver a requerirle que la ayudaran con dinero. El hombre propietario de los comercios ya tenía denuncias previas y requerimientos de medidas perimetrales contra ella.
Se negó y la atacante les arrojó ramas de árboles y elementos contundentes que, afortunadamente, no lesionaron ni al panadero, ni a su pareja ni al hijo. Una vez que ingresaron a la morada la exaltada mujer gritó que iría al local de Peatonal San Nicolás y Dorrego a atentar contra el edificio comercial. En el local evitaron que no cometiera el atentado prometido y lograron que se retirara tras discutir con las personas que se encontraban en el lugar.
Insultos intimidantes
El quinto hecho, ocurrió al día siguiente y tuvo como víctima dueña de una panadería en avenida Yrigoyen. Cejas ingresó al local ofreciendo trapos de piso y bolsas para la venta. Al ser rechazada, la mujer comenzó a proferir amenazas contra la encargada y su pareja: "Los voy a hacer fundir". Ante la agresividad de la atacante, el propietario le pidió que se retirara, lo cual hizo mientras continuaba lanzando insultos.
La acumulación de estos hechos y la gravedad de las amenazas llevaron a que el proceso judicial se desarrollara con especial atención por parte de las autoridades y la sociedad pergaminense. La Fiscalía N°1, a cargo de Fernando Pertierra, argumentará que la conducta de Cejas constituye un peligro real para la seguridad de los ciudadanos. A medida que se acerca la fecha del juicio, la expectativa crece en Pergamino. Muchos comerciantes han expresado su deseo de que se haga justicia y que los episodios de violencia que sufrieron no queden impunes.
