La comunidad de Pergamino lamenta el fallecimiento de Pablo Pomar , un hombre querido y respetado, que con su calidez y amabilidad supo ganarse el cariño de todos los que lo conocieron. Su fallecimiento, ocurrido en las últimas horas, deja un vacío en fu familia, sus amigos y en todos los ámbitos en lo que actuaba.
A los 52 años , Pablito partió luego de luchar con gran entereza contra una enfermedad que le fue diagnosticada hace pocos meses. Era hijo de Analía Spinelli , reconocida docente y "Poty" Pomar , trabajador del rubro de los seguros, ambos hoy jubilados. Su familia ya había sufrido un golpe devastador con la trágica pérdida de su hermano mayor, Fernando , quien falleció junto a su esposa y sus dos pequeñas hijas en un episodio que conmovió al país.
Desde siempre, Pablito encontró en Douglas Haig su gran pasión. Creció a metros de la sede del "fogonero" y, desde niño, el amor por el club se convirtió en parte de su identidad. Hincha fiel y apasionado, era una presencia fija en el "Miguel Morales", donde alentaba sin importar las circunstancias. Para él, Douglas no era solo un equipo, era parte de su vida.
Hoy, Pergamino lo despide con profundo dolor, pero también con el recuerdo imborrable de un hombre noble, generoso y apasionado. Su huella permanecerá en la memoria de quienes lo conocieron y en cada rincón del club que tanto amó.
