Con las nuevas restricciones por la segunda ola de coronavirus, que obliga a cerrar bares y restaurantes a la medianoche para reducir la circulación, los comerciantes del rubro de Mar del Plata advirtieron que entraron en "una espiral de decadencia" y se plantean medidas "más fuertes", como no respetar esos horarios.
"Estamos en una etapa en la que la sensación es casi de entrega. Entramos en un espiral de decadencia en el que no tenemos más herramientas para, en muchos casos, seguir teniendo abierto. Y, entre los que tienen ganas de seguir luchando, hay un debate para ver qué vehículo podemos encontrar para que la caída no sea tan abrupta", definió Hernán Szkrohal, uno de los referentes del sector, al portal 0223.
Sin diálogo
Confirmó que la mayoría acatará las disposiciones pero advirtió que la posibilidad de "una nueva rebelión" es algo de lo que ya se empezó a hablar. "Hay quienes plantean iniciar medidas más fuertes en lugar de apelar al diálogo y la negociación", confió el comerciante.
Szkrohal reconoció que ya tienen en claro que "muchos comercios van a cerrar este invierno en Mar del Plata". Si bien aclaró que son conscientes de que "existe un problema sanitario y el mundo combate al virus con vacunas o cierre de actividades", reparó en que, a diferencia de otros lugares, "en Argentina cerraron nuestra actividad durante muchos meses y eso generó casi el quiebre de muchísimos locales que siguieron abiertos en función de deudas gastronómicas que se tomaron hacia adelante y ahora no tenemos más margen para volver a restringir". (DIB)