El 19 de diciembre pasado, la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires vivió una jornada de alta tensión en su sesión convocada para tratar temas clave como el Presupuesto provincial 2025 y la Ley Impositiva del mismo año. Sin embargo, las diferencias entre oficialismo y oposición llevaron a que, tras un inicio tardío poco antes de la medianoche, la sesión se suspendiera y se declarara un cuarto intermedio hasta el 27 de diciembre.
Ese día, los intentos por avanzar en la aprobación de los proyectos también fracasaron debido a la falta de consenso sobre puntos neurálgicos como el financiamiento a municipios y la autorización para que el Ejecutivo tome deuda. Ante esta situación, ambas partes acordaron retomar las negociaciones el 7 de enero con miras a tratar nuevamente estas iniciativas en febrero.
Puntos de conflicto
Entre las trabas principales se destacaron:
-La eliminación de discrecionalidades del Ejecutivo para otorgar aumentos antes de la emisión de cuotas.
-La inclusión de beneficios definidos por ley en lugar de depender de decisiones ejecutivas.
-Limitaciones a las prórrogas de emergencias y al monto de endeudamiento.
-Requerir aprobación legislativa para los términos de endeudamiento.
-La eliminación de ampliaciones presupuestarias.
-La creación de un fondo para municipios.
-La compensación de nuevos cargos públicos mediante la eliminación de otros.
Ya en enero
El martes 7 de enero se realizó una reunión en la Legislatura sin la participación de representantes del Ejecutivo, lo que dejó sin avances concretos las negociaciones. Pese a ello, desde el oficialismo se buscó enviar un mensaje de continuidad en el diálogo.
Impactos en la recaudación
Mientras tanto, la ausencia de un Presupuesto aprobado ha generado efectos colaterales. La Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) decidió postergar los vencimientos de impuestos patrimoniales como el Inmobiliario Urbano, Rural y Complementario, Automotores y Embarcaciones Deportivas. Esto, según ARBA, responde a la falta de definiciones sobre el nuevo esquema tributario, afectando potencialmente la recaudación provincial.
Posiciones encontradas
Desde el Gobierno de Axel Kicillof, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, restó urgencia al tema, señalando que el Presupuesto y la Ley Impositiva ya fueron prorrogados y no son prioritarios. En contraste, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, admitió que las tensiones internas en el oficialismo, especialmente con La Cámpora, complicaron el tratamiento de estas normativas.
Larroque resaltó que el gobernador enfrenta un momento difícil debido a la falta de acompañamiento dentro de su propio espacio político, una situación que describió como "pública y notoria". También destacó que estas internas, sumadas al rechazo de la oposición, han puesto a Kicillof en un inicio de año especialmente desafiante.
Un futuro incierto
El rechazo al Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva deja a la Provincia en una posición delicada, condicionada por la necesidad de renegociar términos fiscales y por las tensiones internas del oficialismo. Para las próximas reuniones, el Gobierno bonaerense enfrenta el reto de conjugar sus diferencias internas y asegurar los recursos necesarios para un año que promete ser complejo.