Por Gastón Corti para la Redacción de LA OPINION
Basta poner la palabra Buenos Aires en google para saber que estamos en un problema de identidad bonaerense.
El buscador automáticamente nos pondrá fotos de la capital de la República Argentina: el obelisco, el barrio de la Recoleta y datos de historia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para buscar sobre la provincia de Buenos Aires, no debemos olvidar poner Provincia de.
Las líneas ferroviarias, las rutas, colectivos, aeropuertos, todo conduce a la Ciudad de Buenos Aires. Punto de encuentro para los vecinos del AMBA que vivan en norte y sur, para festejar los títulos de la selección o para protestar. La ciudad de Buenos Aires es el centro natural de la región metropolitana y en varios aspectos, también del interior bonaerense.
Trámites, empresas, atención médica especializada, exigen a dirigirse a la ciudad de Buenos Aires. RiverPlate y Boca Juniors tienen su estadio en la ciudad. Para viajar al exterior es obligatorio pasar por la ciudad o bordearla para ir rumbo a Ezeiza.
¿Por qué ocurre esto?
Yendo para atrás. Cuando Buenos Aires fue designada capital del Virreinato del Río de la Plata en 1776, se modificó el circuito comercial y con la salida al atlántico, los comerciantes de Buenos Aires empezaban a diseñar el modelo del país.
Con el rechazo a las invasiones inglesas (y la destitución del virrey Sobremonte) los criollos porteños ganaron autoestima y poder.
En 1810, en el cabildo de la Ciudad de Buenos Aires se destituyó al virrey Cisneros y se decidió formar una primera junta de gobierno. Como señalo Juan José Paso en su discurso "Buenos Aires tenía que actuar como la hermana mayor", tomar las decisiones y luego conversar con sus hermanas menores de las provincias.
Para entender la historia de la nación, había que entender la historia de Buenos Aires.
Basta ver que Juan Manuel de Rosas es un enorme protagonista de la historia nacional del siglo XX, cuando ocupo el rol de Gobernador de Buenos Aires.
Pero el poder de la provincia de Buenos Aires comenzó a perderse en la guerra.
Hasta 1880, la ciudad de Buenos Aires era la capital de la Provincia de Buenos Aires. Producto de las batallas de 1880 (con más de 3 mil muertos) y el enfrentamiento de Julio Argentino Roca con Carlos Tejedor, Buenos Aires (provincia) debió renunciar a sus milicias y se desprendió de su ciudad capital.
Cómo dice el historiador Roy Hora "la relevancia de esta amputación no podría exagerarse: la provincia perdió casi el 38 % de su población y un porcentaje similar de su renta y su riqueza".
La provincia se quedó sin capital y tuvo que apurarse para tener una nueva capital: La Plata. Ciudad que no logra gravitar, no irradia hacia el interior, no tiene medios provinciales, y no genera una dirigencia ni política bonaerense. El centro político sigue siendo la ciudad de Buenos Aires.
No es casual que los últimos gobernadores son porteños o hicieron carrera política porteña: Axel Kicllof era diputado Nacional por CABA al momento de ser electo en el 2019; María Eugenia Vidal era Vicejefa del gobierno porteño en 2015; Daniel Scioli se recibió en la UADE, nació en Villa Crespo; Carlos Ruckauf antes de ser gobernador fue convencional constituyente de la ciudad de Buenos Aires. El polítologo Andrés Malamud, dijo hace poco "nada como un porteño para defender la identidad bonaerense".
En las estaciones de servicio de la provincia vemos noticias de choques en Palermo o en Caballito pero no que ocurre en Guaminí, Tres Lomas o Junín.
La concentración de los medios de comunicación en la ciudad hace que uno se informe a nivel local y nivel nacional (no provincial).
La falta de temas bonaerenses, la falta de debate sobre los mismos también explica la falta de formación de dirigentes 100% bonaerenses. La falta de visibilidad de lo que ocurre en el poder legislativo aumenta la opacidad sobre lo que pasa en la provincia.
La cuenta X de la legislatura porteña (43200) tiene más seguidores que las cuentas de la cámara de diputados (22000) y de senadores (15000) sumadas.
El único debate para elecciones a gobernador se celebró en el año 1987 entre Antonio Cafiero y Alejandro Armendariz. Para diputados nacionales el único fue el ocurrido en el año 2021 entre Diego Santilli, Victoria Tolosa Paz, Nicolás Del Caño, José Luis Espert, Florencio Randazzo y Cynthia Hotton.
La ruta 226 va de General Villegas a Mar del Plata pero es Nacional. La ruta 33 va de Bahía Blanca a Rosario y es Nacional. La Ruta 3, 8, 9, 88, son nacionales. Si no hay tren, es responsabilidad nacional. Las distintas responsabilidades y niveles de gobierno (nacional, provincial y local) agregan más complejidad al problema.
Por otra parte, ¿Qué es ser bonaerense? Yo soy de Lanús, de Wilde, de Lomas, de Pergamino, nadie contesta soy bonaerense.
La película argentina "El Bonaerense" instaló al bonaerense como un miembro de la policía bonaerense. Pero no hay un homo bonaerense.
La enorme diversidad productiva y regional aumenta la falta de un patrón identitario común. Que tienen en común el habitante rural de Puán, con un comerciante de Pigue, con el que vive en un country en Pilar o en una villa de emergencia de Quilmes. Es imposible contener a todos.
Asimismo, el enorme crecimiento y el poder electoral del conurbano, empieza a imponerse sobre el "verdadero Buenos Aires". La primera y la tercera sección electoral representa el 71% del padrón electoral (si sumamos La Plata: el 75%). 44 Partidos se imponen sobre 91 partidos. Comienza a aumentar la grieta entre interior productivo que cree que lo produce se reparte en el conurbano electoral.
La provincia más grande de la Argentina, el 38% del país, el 50% de las exportaciones de las industriales, un tercio del área sembrada, la que más produce, la que más aporta pero la que menos recibe.
Provincia de Buenos Aires, el corazón productivo de la Argentina, la provincia de la identidad endeble.