En una emotiva e histórica ceremonia, que se celebró en la tarde del jueves, los restos de monseñor Héctor Sabatino Cardelli, fueron trasladados al Santuario de la Virgen del Rosario de San Nicolás, petición que él mismo había realizado antes de fallecer y gesto que da cuenta de su amor hacia esta advocación mariana.
Una treintena de sacerdotes, tres obispos y numerosos fieles participaron de la ceremonia que fue presidida por monseñor Hugo Santiago, actual obispo de la Diócesis de San Nicolás. En palabras de Ana Paula Posse, una de las impulsoras de realizar el traslado de los restos, "fue un día de recogimiento por el dolor de no tenerlo físicamente pero también de fiesta porque cumplimos con su voluntad de estar en la casa de la Madre y ser el primer obispo de nuestra Diócesis que allí permanece. En lo personal me siento feliz de haber podido cumplir con el deseo de mi padre espiritual, un hermano del alma, un sacerdote bueno y cercano".
Un obispo afectuoso
Durante la homilía, el obispo de la Diócesis de San Nicolás, monseñor Hugo Santiago, destacó el espíritu solidario y fraterno de Cardelli, sobre todo, puso en valor esta actitud en los tiempos que corren, "donde hay tantas grietas y está tan fragmentado todo".
Explicando sobre el rol del obispo, monseñor Santiago, manifestó que "al cumplir, 75 años de vida, desde la Santa Sede, a los obispos nos dicen que cumplimos con nuestro trabajo. Pasar de tener tanto protagonismo en la vida pastoral de varias comunidades afecta y yo creo que a Héctor (Cardelli) le afectó bastante por eso yo, en ese momento, lo puse a cargo de las confirmaciones de la Diócesis, labor que aceptó con gusto. Además Héctor me ayudó muchísimo con los informes de las Diócesis. Luego asumió el cargo de párroco solidario junto a Miguel Nadur. Así siguió relacionado con la labor pastoral ya que Héctor era una persona muy sociable, afectuosa pero considero que la pandemia, que lo obligó a quedarse solo en su casa de Villa Constitución, le afectó considerablemente y luego de eso enfermó. En ese momento tuvo el acompañamiento de obispos, de fieles como Ana, del sacerdote Miguel Nadur y mi colaboración".
En la finalización de su alocución, monseñor Santiago afirmó que el "gran amor" de Cardelli fue Concordia, Diócesis de la que también fue obispo; y la Virgen del Rosario de San Nicolás por eso "él quería que sus restos descansen en este Santuario".
Sobre el proceso
Ana Paula Posse fue amiga del obispo Héctor Cardelli. Motivada por la solicitud del prelado, fue ella junto a Laura, otra fiel, quien impulsó su traslado al Santuario de la Virgen del Rosario de San Nicolás. En contacto con LA OPINION, Anita, como la conocen quienes los fieles, contó que monseñor Héctor se enfermó en 2020, tras el diagnóstico de un cáncer glandular en la zona del cuello. Fue intervenido y realizó tratamientos con rayos y quimioterapia. "Durante ese proceso, Héctor se dedicó a celebrar misa, a acompañar a la comunidad de Villa Constitución y se dedicó también a escribir mucho, dejó más de seis cuadernos escritos con reflexiones, pensamientos. El 25 de septiembre de 2021, Héctor decidió dejar sus bienes a mí y a otra fiel para que con éstos, luego de su muerte, hagamos obras de caridad. Un año más tarde, Héctor me llamó a mí y a Laura, otra fiel de su confianza, para contarnos su voluntad, así nos dijo textualmente: 'Quiero estar junto a la Virgen porque el acontecimiento mariano lo viví como sacerdote y luego como obispo y quiero estar con la Virgen'", detalló la entrevistada.
Manifestada su voluntad, "nos hizo prometerle que íbamos a hacer todo lo posible para cumplir su voluntad. Al mismo tiempo él mismo se lo comunicó al actual obispo Hugo Santiago y a los sacerdotes del Santuario, quienes le dijeron que no habría inconvenientes. Así fue que Héctor se quedó tranquilo", dijo Ana.
Tras el fallecimiento de Cardelli, este año, se realizaron las obras pertinentes en el Santuario que permitieron la instalación del féretro con los restos del que fuera el séptimo obispo de la Diócesis de San Nicolás gobernando desde 2004 hasta 2017.
Su amor por la Virgen
En diciembre de 2014, siendo aún obispo, Cardelli informó la publicación de los mensajes privados que María del Rosario de San Nicolás le había ido transmitiendo a Gladys Quiroga de Motta.
"Pongo los mensajes al alcance de todos aquellos que desean nutrirse espiritualmente de los mismos", manifestó entonces el obispo a través de un comunicado, en el que destacaba el "lenguaje sencillo" y "adaptado al hombre de hoy" de los textos. Para monseñor Cardelli, las revelaciones privadas de la Virgen a Gladys eran "consejos maternales que nos dirige como a hijos suyos", ayudándonos "a no perder el sentido sobrenatural de la vida y orientándonos según las enseñanzas de Jesús".