Días después de que YPF pusiera en práctica una reducción del 1% en el precio de sus naftas y del 2% para el gasoil, las petroleras analizan un nuevo aumento del orden del 9% para el mes de noviembre, luego de la disparada de los valores del petróleo a nivel internacional.
Cabe recordar que el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, había prometido reducir el precio de los combustibles si el petróleo bajaba a nivel global, lo cual cumplió en octubre con una reducción del 1%. Aunque la baja debió haber sido mayor (4% en nafta y 5% en gasoil), ésta fue compensada por el aumento de impuestos y la tasa de devaluación mensual del 2%.
En el mismo sentido, también advirtió que si el valor del crudo aumentaba, los combustibles subirían en consecuencia. Es por esto que las petroleras ahora buscan que el ajuste sea proporcional a la suba del 13% que se dio en la última semana.
En este escenario, las empresas privadas del sector analizan el contexto económico y político para determinar el aumento de noviembre, teniendo en cuenta tanto el impacto sobre la inflación de un aumento acentuado en los combustibles, así como el precio interno que deberán negociar entre refinadoras y productoras. Además, deberán evaluar quién absorberá la pérdida de márgenes si fuese necesario.
