El café es una de las bebidas más presentes en las rutina cotidiana, al punto de celebrarse cada primero de octubre el Día Mundial del Café. Lo toman quienes salen temprano a trabajar y tienen extensas jornadas laborales, también quienes deben estirar estudiando hasta la madrugada, así como quienes desean compartir un momento o una charla. La presencia del café se extiende a lo largo y ancho del planeta, por lo que es tan variado su consumo como la cantidad de especialidades distintas que existen.
Desde que fue preparado por primera vez en países árabes como una infusión y posteriormente fue exportado y difundido por Europa en el siglo XVII, el café se transformó en una parte más de la vida diaria y se la utiliza como un método de combate contra la fatiga y cansancio, pero también cuenta con otros beneficios. Además de sus propiedades estimulantes, sus beneficios van desde los orígenes de su consumo. A partir de allí se elaboraron diferentes formas de preparaciones, a lo que en la actualidad abarca una amplia variedad de tipos de café disponibles.
Estos varían según cómo es el molido de los granos o con qué otros elementos se acompaña al café, como las bebidas alcohólicas, el cacao o la leche. A su vez, otro detalle que puede marcar diferencias es la cantidad, más o menos café a la bebida le dará unos matices diferentes, según su preparación.