Tamequ fue una fábrica metalúrgica que lideró el desarrollo de silos en el país

Pergamino tuvo una marca que fue líder en el desarrollo de equipamiento metalúrgico para acopiar granos. Talleres Metalúrgicos Quaglia, sintetizado en Tamequ, lideró el desarrollo de silos y norias con un fuerte posicionamiento en el mercado nacional al lograr instalar sus producciones en plantas de acopio, cooperativas y en campos particulares.

Diseños de avanzadas, prácticos, de gran diseño, durables, seguros y de rápido montaje se impusieron en las zonas productivas argentinas. Todavía están funcionando silos y norias en campos o centros de acopiadores y en nuestra ciudad el edificio fabril sigue erigido frente al estadio de fútbol del Club Provincial que es una referencia obligada de la zona del Gabín.

Fue una Pyme familiar con un gran desarrollo productivo que empleó personal calificado en metalmecánica de nuestra ciudad y en la localidad en sus albores. En las publicidades de la época promocionaban silos, transportables, silos fijos, plantas de silos, mecanizaciones, cargadores a sin fin y aireaciones.

Raúl y Ángel Quaglia en la década del 60 montaron en la localidad de Mariano H. Alfonzo una empresa metalúrgica de fabricación de silos y norias que logró expandirse rápidamente. La localidad vivió una época de esplendor con la industria de los hermanos Quaglia porque todas las familias trabajaban en la empresa, que llegó a albergar más de 250 empleados del pueblo y las localidades de la región.

Las instalaciones fabriles tenían comedor para el personal y comodidades para las jornadas laborales de los trabajadores. La expansión productiva y comercial los llevó a desarrollar una nueva sede de mayo envergadura en la ciudad de Pergamino. En la zona del "Gabín" desarrollaron un gran edificio fabril que hasta la actualidad se lo conoce con la denominación comercial de los Quaglia, pero dejó de funcionar a mediados de la década del 80.

Tamequ, que en su nombre sintetiza la frase Taller Metalúrgico Quaglia, le dio trabajo a mucha gente en nuestra ciudad y la región. En muchos establecimientos agropecuarios de nuestro país todavía están instalado y siguen funcionando los silos y norias con la marca pergaminense que se vendieron en todas las provincias productivas del país.

Miguel Quaglia era un joven de 20 años, que ya tenía un emprendimiento personal, cuando su padre y su tío eran los accionistas mayoritarios de Tamequ. A Quaglia todavía lo emociona recordar esa época del emprendimiento de su familia. Recordó el gran trabajo de Raúl y Ángel Quaglia, como accionistas mayoritarios y de los demás integrantes del directorio de la empresa, como sus tíos Nelo Bartolusia, Esteban Garrote y también Omar Fornt.

Para Quaglia, su padre y su tío eran "dos visionarios en la industria silera argentina". La localidad de Mariano H. Alfonzo tiene "250 familias y en aquel entonces llegaron a trabajar 250 personas. Trabajaba todo el pueblo y personas de Pergamino y de localidades de la región", recordó sobre el esplendor de Tamequ en Alfonzo.

"En los campos de los pequeños pueblos del interior y suelo encontrar silos y norias marca Tamequ todavía funcionando para el acopio y acondicionamiento de granos", contó Miguel Quaglia sobre la experiencia que le da viajar por establecimientos rurales de todo el país durante su trabajo como productor de granos de exportación.

El contexto político económico del país y una crisis interna que no supieron gestionar los administradores de la empresa familiar los llevó a tener que cerrar la fábrica. Fue la época de las medidas económicas de Martínez de Hoz, donde resultaba más barato un silo importado de Brasil que producirlo en nuestro país. "Entre errores propios y ajenos se llevó puesta esa hermosa empresa", resumió Quaglia.