Gustavo Rasuk: "El Gobierno no ha tomado ninguna medida a favor de la industria textil"

Esta semana, en el marco de la desregulación en la que avanza el Gobierno de Javier Milei, la Secretaría de Comercio eliminó un trámite por el cual se le exigía a los fabricantes e importadores de textiles, prendas y calzado información redundante sobre la composición porcentual y el material de sus productos que ya estaba detallada en la etiqueta. De acuerdo a lo señalado al momento de oficialización de la medida, se estima que esa burocracia representaba costos adicionales para el sector.

Desde las cámaras y federaciones que nuclean a empresarios de la industria textil, señalaron que esta decisión del Gobierno vino en la línea de lo que se venía dando en materia de trámites, pero sostuvieron que "no tendrá demasiado impacto ni alcanzará a revertir el difícil escenario que atraviesa el sector".

En diálogo con LA OPINION, Gustavo Rasuk, presidente de la Cámara de Confeccionistas de Pergamino, planteó que "con esta resolución formalizaron lo que ya se venía haciendo porque ya cualquiera podría importar y el tema de las etiquetas resulta una nimiedad que no hacen a la cuestión del difícil momento que atraviesa nuestra industria".

"No es que la importación es posible a partir de esta medida", aclaró y refirió que lo que en todo caso hacen estas nuevas disposiciones es "simplificar algunas cuestiones administrativas, pero los trámites ya estaban destrabados". Sin embargo, recalcó que "esto de ninguna manera representa una mejora para el sector".

En este punto, el titular de la Cámara de Confeccionistas de Pergamino fue categórico al referir que en la actualidad el problema de la industria "es de consumo, no de importación".

"Obviamente que si al tema del consumo, se le agrega la importación, tenés una bomba a punto de estallar", consideró y planteó su preocupación por cuanto "el Gobierno se largó a abrir importaciones sin producir ninguna medida a favor de la industria textil en materia impositiva y laboral".

Rasuk observó que en el escenario actual las prendas que ingresan lo hacen más libremente, pero insistió en que "lo que faltan son medidas que fortalezcan la cadena productiva".

El gran problema

El presidente de la Cámara de Confeccionistas de Pergamino marcó que en el presente "el problema es de consumo, agravado por la falta de medidas para darle mayor competitividad a la industria textil bajando los impuestos y desregulando el sistema laboral".

"Lamentablemente ninguna de esas cosas se está dando. No hay aún reformas profundas y el consumo está muy condicionado por las propias políticas implementadas para contener la inflación".

"En una prenda, casi el 50 por ciento del costo es de impuestos. Cómo es posible competir con países como Paraguay, Indonesia o Pakistán que no solo no tienen la misma carga impositiva, sino que pagan en dólares a precios mucho más bajos que los nuestros", describió.

Una realidad cíclica

Al momento de comparar la situación actual con otras vividas por la industria textil, Gustavo Rasuk hizo referencia a lo vivido durante la gestión económica de Martínez de Hoz y más adelante en la historia, durante la segunda presidencia de Carlos Menem y en la presidencia de Mauricio Macri".

"Ahora pasa también con este gobierno, es un tema que se da de manera cíclica porque faltan políticas verdaderamente estructurales", remarcó Gustavo Rasuk y abundó: "El proteccionismo del gobierno anterior, no sirve; y la liberación total del comercio exterior de los gobiernos liberales, tampoco. Y por ahora, en el punto medio no hay nada."

Canales de diálogo

El titular de la Cámara comentó que, a través de la Federación Argentina de la Indumentaria, que es la entidad que los nuclea, se están estableciendo canales de diálogo con el Gobierno orientados a plantear la problemática del sector. "Por el momento hay poca recepción a las inquietudes y esperamos que esto cambie".

"Hay un fuerte convencimiento en el Gobierno de que este es el camino, así que veremos qué pasa".

El futuro

En relación al horizonte futuro, Gustavo Rasuk fue cauto y señaló: "Va a depender mucho de lo que pueda pasar con la economía Argentina. Si dentro de cuatro o cinco meses se reactiva, el escenario cambia. Pero eso también es coyuntural. Para resolver el tema de raíz hay que avanzar en reformas laborales y tributarias profundas"

En este sentido consideró que tanto empresarios como trabajadores textiles coinciden en esta mirada sobre el problema y tienen puntos de encuentro en relación a aquellas cuestiones sobre las que habría que trabajar de manera sostenida. La industria textil es una importante fuente de generación de empleo y necesita de condiciones que le den previsibilidad y la hagan más competitiva en un escenario "adverso".

"En la descripción de la problemática, hay una mirada común de sindicatos y cámaras, todos sabemos que hay un problema estructural que hay que resolver con medidas profundas", concluyó.

La medida

La Resolución 49/2024 publicada en el Boletín Oficial deroga y modifica diversos artículos de las resoluciones 26/1996 y 850/1996 de la ex Secretaría de Comercio e Inversiones y del ex Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos, al igual que la Resolución 404/2016 de Comercio.

En detalle, se eliminó la Declaración Jurada de Composición de Producto (Djcp) que representaba un régimen de control excesivo. Entre los productos alcanzados por la medida estaban los insumos textiles como los hilados y los tejidos, las confecciones; y los insumos para el calzado y el calzado terminado. 

Ya en el mes de enero se había dispuesto la derogación de 69 normas que, a juicio del Poder Ejecutivo nacional, obstaculizaban las relaciones comerciales entre ciudadanos y promovían un rol intervencionista del Estado.