Mario Roberto Álvarez nació en Buenos Aires el 14 de noviembre de 1913, seguidor de los principios del racionalismo, se convirtió en uno de los arquitectos contemporáneos más prolíficos y exitosos de Argentina y de América Latina.
En 1936 egresó de la Facultad de Arquitectura de Buenos Aires con la Medalla de Oro. Su formación académica continuaría con un viaje de estudios a Europa, que pronto lo llevó a convertirse en miembro honorario del American Institute of Architects de Estados Unidos.
Alvarez supo abrirse camino como representante y precursor del Movimiento Moderno en la Argentina en una época en la que la visión local y global se alineaba a una fuerte corriente neoclásica.
A lo largo de su extensa labor profesional ha participado en numerosos concursos, en los que ha obtenido gran cantidad de premios y menciones especiales.
Mario Roberto Álvarez supo ganarse el título de decano de la arquitectura argentina. De personalidad singular ha dejando un legado de humanidad, profesionalismo y pasión por el trabajo y la creación de obras de Arquitectura. Dándole especial importancia a la modernidad, eficiencia y austeridad en cada una de sus obras y proyectos.
"De los arquitectos argentinos, Mario Roberto Álvarez es uno de los icónicos, vamos a decirlo así, ha sido un profesional que trabajó mucho desde el año 1936. En su época de estudiante se le presentaban dificultades porque no era fácil la Facultad de Arquitectura ya que parte de la enseñanza estaba orientada hacia la escuela tradicional de arquitectura, lo renacentista, lo barroco, lo clásico. En este marco, Mario participó de las organizaciones estudiantiles, y era muy crítico de esa tendencia sobre todo de la construcción de nuevos edificios que seguían siendo con tradición barroca, él argumentaba que no tenía sentido porque le ponían techos inclinados con tejas como si fuera un lugar donde nevara y en Buenos Aires no nevaba nunca", manifestó el arquitecto pergaminense, Luís María Rossi en contacto con el Diario.
Movimiento moderno
Teniendo una actitud crítica a la arquitectura tradicional, las primeras obras de Mario Roberto Alvarez marcaron una clara dirección hacia lo que era el movimiento moderno en ese momento. "Tenía una influencia muy grande en el movimiento moderno. Sobre todo en el movimiento internacional moderno, que era la escuela europea, el racionalismo arquitectónico. Él fue a Europa, trabajó y estudió allí, y en su retorno a Argentina trajo nuevos aires aunque ya venía teniendo esa impronta desde estudiante", explicó Rossi. Al tiempo que destacó el racionalismo que imprimía en su obra el famoso arquitecto, "ese racionalismo es el que le permitió hacer obras en todos lados porque los edificios que él hizo no son icónicos por su forma rara sino que son más bien siguiendo la idea racional de un arquitecto alemán, que es Van Der Rohe, que decía que menos era más. Siempre poniendo el foco en una obra bien elaborada en que la funcionalidad fuera bastante clara también. No tenía tanto en cuenta el contexto donde se hacía la obra, sino que Alvarez tenía una arquitectura prototípica que no variaba considerando el contexto de las ciudades". En este marco es que Rossi contó que, en el primer boceto de la obra de Fedra, se aprecia la obra pero en un paisaje de montañas, "el movimiento moderno era así, tenía sentido de adaptabilidad a todos los lugares", aclaró el profesional consultado.
Su ligazón con nuestra ciudad
Alvarez estuvo muy ligado a Pergamino por lo que son numerosas las obras que este famoso arquitecto realizó en nuestra ciudad. Su estrecha relación con el ingeniero pergaminense Migliaro permitió la llegada del famoso profesional a este medio. En un trabajo asociado fueron varias las construcciones que ambos ejecutaron. "Migliaro era una familia conocida de Pergamino, vinculada con los Jaunarena por lo que, una de las primeras obras de Alvarez en Pergamino fue el edificio de tres pisos en lo que ahora es el banco HSBC, en que luego habitaron los integrantes de dichas familias". Luego sobrevino la época del restaurante Roncati que, muchos años después, devino en Fedra, en el Cruce de Caminos. Esa estructura también fue realizada por el prestigioso arquitecto aunque, como se mencionó anteriormente, fueron varias las obras que realizó en Pergamino. Ejemplo de ellas son: la Clínica Pergamino, un edificio de calle Luzuriaga a pocos metros de Avenida de Mayo, dos casas en el Barrio La Amalia, una vivienda sobre calle Lagos, un inmueble en la intersección de avenida Alsina y Merced, la tan reconocida esquina de Avenida de Mayo y Peatonal San Nicolás donde actualmente se emplaza un comercio de electrodomésticos, la sede social del Club Gimnasia.
En el año 1987, Mario Roberto Alvarez estuvo en Pergamino porque fue agasajado en el 60º aniversario de su labor profesional. "Lo invitamos desde la Sociedad de Arquitectos, cuando cumplió 60 años de profesión, él vino, acompañada de una arquitecta también, historiadora de arquitectura, que fue la expuso sobre la obra de Alvarez que es muy importante en todos los niveles, sea nacional e internacional porque existen muchas obras en varios países de Latinoamérica y en otros continentes también", afirmó Rossi.
El decano de la arquitectura falleció, a sus 97 años el 5 de noviembre de 2011.