Nuestro WhatsApp:+54 9 2477 65-4706
Los aumentos en el precio de los combustibles líquidos no frena y la repercusión en las estaciones de servicio se hace sentir. Tras los sucesivos incrementos que aplicaron las petroleras en los surtidores desde noviembre, el consumo registra un desplome del 25 por ciento promedio en el país, "y Pergamino no es la excepción", según indicó Fernando de Sautu, de Servicentro Avenida.
La desregulación de los precios implementada por el Gobierno echó por tierra las subas pautadas por la gestión de Alberto Fernández durante buena parte de 2023. La estrategia del entonces ministro de Economía, Sergio Massa, consistía en que todas las empresas ajustaran los valores por debajo de la inflación general. Como contrapartida, las firmas se veían beneficiadas con el congelamiento del impuesto a los combustibles.
Se derrumbó el consumo
Consultado por este medio, De Sautu sostuvo que desde mediados de diciembre y en lo que va de estos primeros meses del año, las estaciones de servicio informan una caída generalizada; "en nuestro caso es entre el 25 y 30 por ciento", señaló el empresario del sector que tiene el expendio de combustibles en avenida Yrigoyen y Prudencio González.
A propósito de cómo seguirá el sendero de aumentos, desde la Confederación de Entidades de Comercialización de Hidrocarburos y Afines evaluaron que "puede darse nuevamente mediante dos mecanismos: la actualización de la carga impositiva sobre la nafta y el gasoil; y la disparidad entre el barril criollo y el crudo internacional".
Cabe señalar que desde el mes pasado quedó sin efecto el congelamiento del impuesto a la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil dispuesto por Massa el 1º de noviembre de 2023.
Por otra parte, la liberalización de las normativas del rubro suprimieron el barril criollo y la diferencia con el crudo internacional tiende a desaparecer. "El productor ahora le va a cobrar al refinador aproximadamente el valor internacional menos el costo del seguro, del flete, etcétera. Entendemos que todavía puede haber un reajuste allí", remarcaron en la entidad que nuclea a las estaciones de servicio de todo el país.
El mercado y los precios
Asimismo, representantes del sector explicaron que el circuito habitual de aumentos contempla la actualización por parte de una de las compañías, que suele ser YPF por ser la más grande del país, y las demás la imitan en mayor o menor medida, de acuerdo a la de costos de cada una.
"En los últimos aumentos, que fueron bastante importantes, algunas firmas salieron con un precio y otras no las siguieron sino que se quedaron un poco por debajo. Entonces las que estaban un poco por arriba, se pusieron en sintonía para no perder mercado. Ahí acomodaron en gran parte de la provincia de Buenos Aires, sobre todo", insistieron las autoridades de esta entidad de base que nuclea a 16 federaciones argentinas.
Durante 2023, las remarcaciones de los valores de los combustibles superaron el 260 por ciento y quedaron por encima del nivel general del Indice de Precios al Consumidor (IPC) que brinda el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Cabe decir que por cada 10 por ciento de incremento de las naftas y el gasoil, el IPC aumenta un 0,4 por ciento de forma directa. Tanto en diciembre como en enero y febrero, el porcentaje tiene una importante incidencia debido a los sucesivos ajustes implementados por las petroleras.
Poca plata, sin demoras
Mientras a principios de abril y mayo se aplicará la cuarta y última actualización de los impuestos que habían sido postergados en reiteradas oportunidades desde julio de 2021 durante la gestión anterior, previa a la suba del viernes no hubo demoras para cargar en las estaciones de Pergamino. "No hubo filas, la gente fue cargando a lo largo del día y los que no tenían como hacerlo por falta de dinero, directamente no compraron, dejaron el tanque como estaba porque somos consientes que llenarlo es una erogación grande de dinero para los pergaminenses", coincidieron estaciones locales que fueron consultadas por LA OPINION.
En esta línea, también opinaron igual respecto de que ya es poco habitual que se pida: "Llenalo"; en cambio, "los clientes se acercan con la plata justa y te dicen 'poneme cinco mil pesos o 10 y se van; tal vez al otro día están de nuevo cargando, pero notamos últimamente que ponen de acuerdo al dinero que está disponible en el bolsillo y eso lo vemos cada vez más", contó De Sautu durante la charla.
Finalmente, el comerciante local hizo referencia al abastecimiento para la próxima cosecha diciendo que "el gasoil se venderá con normalidad porque actualmente el sector agropecuario compra por otro lado, directamente con las unidades de negocios de cada petrolera, aunque nosotros todavía tenemos productores que vienen con el batán y lo llenan para llevárselo después al campo".
