Noelia Tresca y Eduardo Lezcano, la danza como pasión y un estilo de vida

El pasado 27 de enero Noelia Tresca y Eduardo "El Negro" Lezcano, destacados bailarines de folklore de nuestro medio, cumplieron 20 años desde que pisaron juntos el escenario "Atahualpa Yupanqui" del Festival de Cosquín.

En aquella oportunidad fue como integrantes del Ballet Camin y esta vez lo hicieron con el Cuerpo Municipal de Danzas, acompañando a la agrupación La Callejera, en el marco de la 64° edición del Festival.

"Yo lo re disfruté y más bailando con él (Lezcano), porque en el año 2004 fuimos juntos, pero nos separaron, bailamos con otras parejas. Así que juntos bailamos por primera vez ahora", sostuvo Tresca sobre la experiencia vivida el 27. "No es lo mismo, es otra conciencia, uno ya es más grande y lo ve de otra manera", acotó Lezcano.

"Bajamos del escenario y no me temblaba nada –continuó Tresca-. Estaba nerviosa pero lo súper disfruté. Era la primera vez que me sentía tan bien. No tuve en ningún momento esos nervios de no saber qué sigue y todas esas cosas que te pasan arriba del escenario. Sentí una felicidad plena.

"Me pasó lo mismo –agregó Lezcano-. Lo que pasa que uno está pensando que va a bailar en Cosquín, en el escenario mayor. Al Pre Cosquín también hemos ido, pero no es lo mismo. Quizás por esa idea de que va a pasar de todo y de pronto lo disfrutas, terminás de otra manera". 

Noellia y Eduardo se conocieron en el Ballet Piuquén que dirigía Pedro Marlo, hasta que éste pasó a dirigir el Cuerpo Municipal de Danzas. "Yo hacía dos años que estaba con Pedro, cuando ingresa ella a Piuquén. Ya había hecho trabajo de pareja y como estaba sin compañera, le proponen a ella bailar conmigo, y ahí empezamos juntos", recordó Lezcano.

Lezcano se inició en 1994 con el profesor Daniel Idroggino y Mónica Telechea en el Ballet Bagual. Luego de un año, sus abuelos lo llevaron a Piuquén en la Academia de Marlo. Cuando se disuelve Piquen él deja de bailar y retoma luego en el ballet El Entrevero, y tiempo después ingresa al Ballet Municipal, nuevamente con Marlo.

Por su parte Noelia, hace sus primeros pasos con la danza en el Ballet Martín Fierro de Yanina Rivas y Hernán Biondi en el año 1995, y en el año 1997 comienza con Pedro Marlo en Piuquén y posteriormente en el Cuerpo Municipal de Danzas hasta la actualidad, donde también se suma en los últimos años el coreógrafo Sebastián Delgado.

"En 2003/2004, en Piuquén llegó un momento en que Pedro (Marlo) –un especialista en tradicional- pensó en buscar otras herramientas para que sus alumnos crezcan y llamó al profesor Luciano Garbuio, quien nos empezó a armar cuadro y fue embelleciendo la que estábamos haciendo. Fue un quiebre. Fuimos a un concurso en Firmat y ganamos todos los premios en conjunto y en pareja", contó Tresca.

En el año 2004 recibieron el premio como la pareja destacada en la Fiesta de Cultura que organizaban LA OPINION y Canal 4. "Ese mismo año aparece la posibilidad de audicionar al Ballet Camin que hacía la apertura del Festival de Cosquín. Le dije a 'El Negro' (Lezcano), y no quiso, pero yo lo anoté igual, y quedamos. Así que el 4 de enero de 2004 nos fuimos a Cosquín solos, ya con la garantía de que habíamos entrado y nos instalamos un mes. La última semana de enero bailamos las nueve noches del Festival. Después de esta primera experiencia, yo seguí sola en el Ballet Camin durante el año 2005", indicó Noelia.

Otro logro para destacar fue cuando ganaron un torneo en el programa "Tu fabuloso finde", que conducían Diego Pérez y Verónica Varano, y que se emitía por Canal 9. "Después de dos instancias pasamos a la final y ganamos. El premio era una participación en Olavarría con todo pago y volvimos a ganar", recordó Noelia.

El tiempo pasó y ambos continuaron con su crecimiento artístico. "Me fui formando con Pedro (Marlo) y con profesores que venían de afuera, tanto de tradicional como estilizada", refirió Tresca. 

Lezcano agregó: "Primero me formé con Pedro y después cuando uno se va dando cuenta como viene la mano tienen que tomar cosas de otros lados".

"Porque el folklore evoluciona como todo –agregó Tresca-. El tradicional es siempre el mismo, podés seguir investigando, metiéndole cositas que uno va descubriendo, leyendo, pero el estilizado es una evolución constante, entonces no te podés quedar".

-Comenzaron desde muy chicos con la danza, ¿alguna vez se vieron tentados en bailar otro género que no sea el folklore?

Noelia: -Hemos tomado clases de otras danzas, pero más que nada para nutrir el folklore, al menos yo. Cuando estudiaba en Rosario he tomado clases de Contemporáneo, pero nunca pensando en ser una bailarina de contemporáneo, siempre para incorporar cosas en el folklore.

Eduardo: Se toma como complemento: clásico, contemporáneo, un poquito de tango, pero siempre para el folklore.

Noelia: Hemos bailado muy poquito tango, pero no como para cambiar de disciplina.

Yo empecé con la danza a los 12 años y él a los 9; y estamos en los 40; estamos re jóvenes porque nunca dejamos de bailar (risas). Somos los más grandes del Ballet (Municipal), somos los longevos (risas). Al Cuerpo lo integramos 22 bailarines.

-En estos años de carrera deben haber sido muchos los concursos en los que participaron...

Eduardo: -Sí, muchos. Con Piuquén porque con el Cuerpo Municipal ya no competimos más.

Noelia: -La primera vez que competimos con el Cuerpo fue en el Pre Cosquín del año pasado. Siempre fuimos a competencias que hacen otros en distintos lugares del país. Con Piuquén nos fue muy bien en certámenes en Firmat, Colón, Wheelwright, Alvarez, Pre Cosquín, entre otros lugares.

-Ustedes dicen en broma que ya están grandes, ¿cuándo es la última vez para un bailarín de folklore?

Noelia: -Esta vez bailé con cinco meses de embarazo. Así que era todo emoción. Y decía si paso esta ya está (risas). Por eso fue bueno que me tocara bailar con él (Lezcano) que con la mirada me conoce y que con un gesto ya sabe que estoy bien o estoy mal. Le encargué mil cosas antes de subir a bailar (risas).

-¿Para los más jóvenes ustedes son referentes en la danza?

Noelia:-Nos da un poco de vergüenza, pero sí. A mí particularmente me lo dicen mucho las chicas del Ballet. Es un halago, me da vergüenza, pero a su vez pienso que puede ser, aunque nunca te la llegas a creer del todo que realmente tenés una trayectoria y que, sin darte cuenta, te están mirando.  

-¿Qué representa para ustedes bailar?

Noelia: -Amigos y familiares a veces no lo pueden entender. Mi marido (Fabricio Martínez, con quien lleva 15 años de matrimonio) a veces me dice: "Noelia es sábado", y nosotros nos la pasamos adentro de Bellas Artes cuatro horas ensayando, con calor, con frío. He ido muchas veces a ensayar diciendo qué ganas de quedarme en mi casa, pero después me cambia. Y con respecto a lo que representa, como dijo Francella: "La pasión no se cambia". No lo dudás.

Eduardo: - Es difícil explicar qué significa. Cualquier pasión uno la pone primero sobre cualquier otra cosa; es una elección. Mi pareja –Joana Gorosito- no me cuestiona porque también baila conmigo en el Cuerpo Municipal. Agradecemos a Pedro y a Seba, a la familia, y el apoyo y el respeto de nuestros compañeros.

Algo más sobre los bailarines

Noelia es Profesora de Danzas y ejerce como titular en escuelas de Acevedo y en Peña. Además trabaja en la Escuela Municipal de Bellas Artes donde brinda un taller de Artesanías para adultos. Como si esto fuera poco es mamá de un niño de 7 años, y espera una nena para junio.

Con relación a las interrupciones con la actividad señaló: "Dejé de bailar parte de mi primer embarazo y después lo llevaba conmigo y le daba la mamadera en el ensayo. También me fui a vivir a Italia por trabajo durante ocho meses, cuatro en el 2006 y cuatro en el 2007. Aunque allá seguí bailando tango", contó.  

Eduardo trabaja en la construcción y está dedicado exclusivamente al folklore. Y solo dejó de bailar durante dos años.