Farmacéuticos, droguerías y empleados de ambos están en alerta y desde la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa) se ha presentado ayer un recurso de amparo contra el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23, emitido por el Ejecutivo nacional, ya que se considera que "atenta gravemente contra la salud de la población, la profesión farmacéutica y el modelo de farmacia profesional". Pero ¿Cuál es la causa de dicho reclamo?, desde la Cofa se explica que "mediante el DNU se habilita la venta de medicamentos de venta libre en la vía pública, los kioscos, y cualquier otro comercio; interpretando que un medicamento de venta libre no es un medicamento, es decir, un producto farmacéutico que debe respetar debidas condiciones de mantenimiento y almacenamiento, y cuya administración responde a la de cualquier otro medicamento, que consumido en dosis no adecuadas puede causar gravísimas consecuencias a la salud de las personas (medicamentos comunes mal utilizados o mal almacenados pueden causar sangrado gástrico, por ejemplo, intoxicación o interacciones graves)".
A modo de reclamo
Es por ello que ayer, en repudio al DNU, a lo largo y ancho del territorio nacional, durante una hora, en las farmacias se brindó atención a través de ventanilla, misma dinámica utilizada cuando se está de turno. El Colegio de Farmacéuticos de Pergamino adhirió a la medida por lo que, en algunas farmacias, se aplicó esta especie de "medida de fuerza", "en defensa de la profesión porque no se puede vender en cualquier lado medicamentos", afirmó Raquel Speranza, presidenta del Colegio de Farmacéuticos local al tiempo que sostuvo que "el farmacéutico es el único que puede controlar la calidad y la comercialización de medicamentos. De lo contrario, con la autorización de comercializar medicamentos de venta libre en cualquier comercio, tenemos la posibilidad de caer en la problemática de la venta de productos adulterados, con todo lo que ello implica y en detrimento del cuidado de la salud de nuestros vecinos".
Avasallamiento
Afirmando que "la farmacia no es un comercio", desde la Confederación Farmacéutica Argentina, en representación de decenas de miles de profesionales y de farmacias en todo el país, se advierte de este "nuevo avasallamiento a nuestra profesión (como ocurrió en la década del '90), mediante la total intervención de la letra de la Ley 17565, que regula las tareas de las farmacias y la dispensa de medicamentos en el país. Además, con ello abre nuevamente la puerta en la Argentina a la circulación de medicamentos falsos y adulterados, poniendo en serio riesgo la salud de las personas, como también ya ocurrió en la década del '90".
Brindando más explicaciones al respecto desde la Cofa se indicó que, mediante el DNU se permite que cualquier persona sin título habilitante pueda estar a cargo de la farmacia. Es decir "que no habrá un profesional que garantice, bajo su responsabilidad, la calidad, origen y seguridad de los medicamentos que se dispensan". Y se aclara
"El DNU permite la propiedad de las farmacias en manos de sociedades anónimas cuyo único objetivo es hacer negocio. Desaparecerán entonces las regulaciones que aseguran la supervivencia de las farmacias instaladas lejos de zonas céntricas, en los barrios y localidades más pequeñas. Además, mediante el DNU se permite irresponsablemente que las droguerías dispensen medicamentos, rompiendo el canal virtuoso de laboratorio-droguería-farmacia que ha hecho del sistema farmacéutico argentino un ejemplo para nuestro continente, interpretando que la farmacia es un mero intermediario y no un establecimiento sanitario a cargo de un profesional de la salud, que no solo dispensa, sino que brinda servicios profesionales y es parte del sistema sanitario".
