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Con los aumentos registrados a lo largo de este año, los precios de los combustibles, naftas y gasoil, subieron en promedio un 45 por ciento en todo el país. Y aunque en algunos meses hubo incrementos diferenciados, que fueron más altos para las estaciones de servicios de Pergamino y más bajos en el resto de la Argentina, la brecha de los precios entre las distintas zonas del país se mantuvo elevada.
Hoy, cargar nafta en las estaciones de nuestra ciudad puede costar hasta 8 y 10 pesos más por litro que en otras localidades. Mientras que, en Capital Federal, la nafta súper ronda los 290 pesos, en Pergamino se paga cerca de 299 y, según la marca, supera los 300 pesos, siempre teniendo en cuenta las pizarras de los comercios del rubro.
Incluso hay diferencias dentro de la provincia de Buenos Aires. En Mar del Plata, el litro de súper se vende a 295,90; unos cuatro pesos menos que en nuestra localidad; y en el vecino Partido de Junín, cargar súper en una estación de la "misma bandera" que en Pergamino, vale unos dos o tres pesos menos. Cabe resaltar que, en todos los casos, Capital Federal es el punto más barato del país.
La excepción son aquellas provincias patagónicas, que por una ley nacional cuentan con una reducción aproximada del 22 por ciento en el precio de las naftas y 12 por ciento en el caso del gasoil. El precio más barato para la súper se encuentra en la provincia de Neuquén, según los datos recopilados por la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina.
Presión tributaria
A las discrepancias por zonas también se suma una variación extra en los municipios bonaerenses que cobran un impuesto llamado "Tasa Vial" y que se aplica directamente a los precios de venta final en el surtidor. Por eso, la nafta y el gasoil se venden más caros que en las estaciones de Capital Federal, aunque muchas veces estén a pocas cuadras de distancia.
"Esto crea una competencia y diferencias de precios injustas entre estaciones de servicio vecinas, sujetas a la voracidad fiscal de la autoridad municipal", aseguraron desde Federación que nuclea a los estacioneros. Y reconocieron que "los volúmenes de ventas en las estaciones de la Ciudad de Buenos Aires, cercanas a municipios que tienen la tasa vial, crecieron mucho en los últimos años".
"Si vivís en San Isidro y tu trabajo está en Capital, ¿dónde vas a cargar?", destacaron desde esta organización gremial.
LA OPINION consultó a la contadora Andrea Lamelas, secretaria de Hacienda y Finanzas del Municipio, sobre la tasa a los combustibles. Respecto de ello la funcionaria aseguró que en el "Partido de Pergamino no se cobra ese impuesto, no hay ningún tributo especial como ocurre en otros distritos".
En el marco de la campaña electoral, algunos políticos habían mencionado que se iban a tratar de equiparar todos los precios de la Argentina a efectos de lograr que fueran los mismos en el interior y en todas las provincias. "Pero las petroleras siempre explican que los precios dependen de la distancia y de la cercanía al puerto, pero hay muchas provincias que tienen tanques o tienen oleoductos donde tiene reservas", reconocieron en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina.
La incidencia de los fletes
Según fuentes oficiales, las diferencias se deben a variaciones en función del costo de flete (según la cercanía con puertos y refinerías), impuestos provinciales, Ingresos Brutos, impuestos municipales y otros factores relacionados con el mercado. Las empresas petroleras, además, suman como otro factor la relación entre oferta y demanda de cada zona: donde se vende más pueden ofrecer un mejor precio.
"Más allá de las cuestiones impositivas y de provincias que están exentas, el diferencial de precios tiene que ver con cuestiones logísticas. Para llegar al Norte argentino, el combustible sale de Buenos Aires por ducto a Santa Fe, de ahí se embarca en barcazas hasta el Chaco y con camiones cisternas el resto de trayecto. Otro tema es la estrategia comercial de cada compañía. Pero este factor no aplica al motivo del costo mayor en Pergamino puesto que basta con movilizarse en la misma zona, por ejemplo a Salto, Arrecifes o Colón para constatar que aquí es más caro. Con este argumento, cuando màs lejos de Buenos Aires debería ser más caro, pero otra vez: en ciudades màs al norte que la nuestra es más barato.
Los estacioneros reconocieron también la incidencia de la competencia: "Si tenés o no otra estación de servicio cerca, de la competencia, te puede permitir poner un precio más alto o más bajo", aseguraron desde una de las estaciones de servicio de nuestra ciudad ante la pregunta que hizo el Diario.
Entonces, ¿por qué la diferencia?
El Gas Natural Comprimido (GNC) tiene también un precio superior acá y de acuerdo a explicaciones vertidas por administradores de las estaciones de servicio que venden este combustible, esto obedece a lo siguiente: "En Pergamino pagamos una boleta de luz que es una 'fortuna'; no hay punto de comparación en una factura de nuestra ciudad con otras localidades usando la misma cantidad de metros cúbicos de gas; en Rosario el precio es la mitad de lo que se abona aquí".
En relación a esto, el costo de la compresión para el GNC indefectiblemente se deriva al precio final y advirtieron: "Ese es uno de los motivos principales a la hora de comparar lo que sale acá y lo que cuesta en otros puntos del país".
Sobre los valores en los combustibles líquidos, reconocieron que "hay impuestos de la Municipalidad que inciden en el precio final; en nuestra ciudad la Tasa de Seguridad e Higiene es un porcentaje en función de la facturación de la estación de servicio y esto influye un montón. Y en un comercio del rubro, que vende combustibles líquidos, paga una 'barbaridad' de este tributo, cosa que también se traslada al precio final".
Asimismo, la Provincia tiene unos impuestos internos que son diferentes a los que están en Capital Federal; y este tributo bonaerense se termina acumulando a todos los otros e impactan en el valor de las naftas, el gasoil y el GNC".
